Por Alexjandro.
Lastimoso escrito de Ackerman reproducido en este foro el 5 de septiembre. Se comprueba una vez más que la pasión no es la mejor consejera de la razón.
Comencemos por el principio (sic). “La debilidad más importante de la cultura política… (es) un respeto exagerado a los dictados de la autoridad”. Engañoso sofisma: es cierto que una gran parte de la población carece de una aceptable cultura cívica: cumplimiento de las leyes, participación activa en la cosa pública, búsqueda y análisis de información relevante, manifestación libre y espontánea de las inconformidades, etc. Si hubiera algún denominador común, es el que buena parte de los mexicanos (no todos) son conservadores y tradicionalistas. Pero el sonsonete del iluminado siempre ha ido en sentido contrario: “el pueblo no se equivoca”. Por fin ¿el pueblo se equivoca o es infalible?¿es susceptible de ser engañado y cooptado con cualquier prebenda o es incorruptible y sabio? Ni Ackerman ni el movimiento morenista lograrán desentrañar los mitos que ellos mismos crean.