La imagen de Enrique Peña Nieto huyendo de una multitud de jóvenes
universitarios que lo increpaban enardecidos el 17 de mayo de 2012 fue
algo más que un parteaguas que marcaría su campaña presidencial; dos
años después de que asumió el gobierno, esa misma imagen, multiplicada
ahora por decenas de miles de universitarios gritando en las calles
consignas contra el ahora Presidente, confirman que aquello fue también
premonición y aviso de que Peña Nieto nunca se entendería con los jóvenes.