Contra todo pronóstico, El Bronco aparece a la cabeza de las encuestas de intención de voto para gobernar Nuevo León, la locomotora industrial del norte del país y joya de la corona de todas las posiciones en disputa en los comicios del próximo 7 de junio.
Unos meses antes la postulación de Jaime Rodríguez como candidato ciudadano parecía la bufonada de un personaje de por sí pintoresco. Las elecciones estaban condenadas a convertirse en una competencia entre PRI y PAN, tal como ha sucedido en las últimas dos décadas… hasta que El Bronco irrumpió en la escena. O, mejor dicho, los ciudadanos comenzaron a declarar sus preferencias por este candidato ciudadano antes que entregarse de nuevo a las ofertas de dos partidos identificados con escándalos de corrupción e ineptitud en los gobiernos locales y federales.