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Giovanni Papini 1881 - 1956 |
Cadáveres de ciudades.
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Tulum, Quintana Roo |
Nápoles, 12 octubre
Me hallo casi al final de un viaje a través del viejo mundo, en busca de cadáveres. Itinerario de ruinas y de necrópolis. En vez de detenerme en las ciudades vivientes, habitadas por seres vivos, he ido en peregrinación a todas las ciudades muertas, pobladas por sombras. En Egipto, dejando a un lado El Cairo y Alejandría, he visitado Heliópolis y Tebas; en Asia, saturándome de Troya, he visto Pérgamo, Sardi, Ancira y Jericó, y adentrándome en el desierto, la fabulosa Tadmor de las mil columnas, Echátana, la ciudad de los Magos, y, finalmente Nínive y Persépolis, montones de restos imperiales. Luego he vuelto a Europa, en Creta me he paseado por entre los palacios medio sepultados de Cnosos y de Tirinto; en Grecia he contemplado los restos de Eleusis y de Delfos; en Albania, los de Butrinto. Finalmente he llegado a Italia. En Sicilia no me he detenido más que en Seimonte. Conocia Pompeya, pero he querido volver a ver Herculano; he ido al sepulcro de Cumas -encima de la caverna de la Sibila-; he llegado hasta Pestum, la antigua Posidonia. Ahora me quedan, hacia el Norte, Ostia, Norba, Velutonia y Populonia.