Los papeles del fiscal
Los separaban sólo dos minutos y un remolino compuesto por cientos de personas. El candidato del PRI a la presidencia, Luis Donaldo Colosio, bajó del templete en el que acababa de pronunciar un discurso, y dijo: “¡Vámonos, vámonos!”. Estaba a 13.5 metros del sitio en donde Mario Aburto iba a encontrarlo. En las bocinas sonaba la canción “La culebra”. Aburto comenzó a desplazarse entre la gente. Cuando se hallaba a un paso del candidato, una mujer oyó que alguien le decía: “¡Quítate, cabrón!”. Mario Aburto respondió: “¡Oooh!, es que quiero saludarlo”. Extendió el brazo, acercó la Taurus .38 con cachas de madera a la cabeza de Colosio, y disparó.