martes, 7 de abril de 2015

José Enrique - La república de la injusticia.

La república de la injusticia.

Ya son tantos y tan seguidos que cada vez va siendo más difícil construir una secuencia de la felonía, ahora hay que pasar del orden cronológico del escándalo, a la lógica de los acontecimientos; esto se está convirtiendo más en una regla, que en una excepción.

Hemos visto cómo los dineros de la nación han acabado en manos de aquellos que, por sus orígenes, educación o merito, nunca habrían podido aspirar a más de lo que su propio esfuerzo les daría.

Si esto no es todavía la instauración de un modelo basado en la definición de la Cleptocracia, entendida como “el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital”, se está acercando mucho.






Sergio Sarmiento - Circos sin animales

Es muy fácil legislar siempre y cuando no se preste atención a las consecuencias de lo que se legisla. Esto lo vemos con claridad en la prohibición de los animales en los circos.

La ley ya le costó la vida a Mary, una elefanta que durante 23 años vivió y trabajó en tres circos diferentes. Mary llegó a México cuando tenía tres años de edad procedente de Zimbabwe como parte de un programa para exportar paquidermos y facilitar su protección y reproducción.

La prohibición del uso de animales obligó al circo que la tenía a venderla a un particular en Culiacán, Sinaloa. Éste a su vez la llevó a un zoológico en Morelia. En la capital michoacana se vio afectada por las bajas temperaturas del invierno, contrajo neumonía y falleció.







Ciro Gómez Leyva - Quién diría que Felipe Calderón pedalearía para el PAN

¿Fue complicado que Felipe Calderón aceptara pedalear contigo el viernes santo?, le pregunto a Jorge Camacho, candidato del PAN al gobierno de Guerrero, sobre el recorrido en bicicleta por la zona Diamante de Acapulco del que, lógicamente, se sirvió para convertirlo en una imagen de campaña.

—Nada complicado –responde—. Tuve una reunión en Tres Vidas con los trabajadores e inversionistas. Ahí me encontré con Margarita (Zavala) y me dijo que me acompañaba a la reunión. Le dije que claro que sí, y ya estando ahí, hablamos sobre el presidente Calderón. Me dijo que estaba haciendo ejercicio y que al día siguiente andaría en bicicleta, y yo le dije que lo invitaba a recorrer la carretera para que no se aburriera en el Tres Vidas.

—Tan, tan.






Raúl Rodríguez Cortés - La pesadilla

De las noticias que pudieron haber pasado desapercibidas esta Semana Santa por vacaciones hay tres que, por su significado y próximas repercusiones, ameritan ser comentadas: la presentación del primer avance de los criterios de política económica para el año próximo, el diferendo del gobierno de México con el relator de la ONU sobre tortura y el inicio formal de la guerra electoral.

1. La Secretaría de Hacienda presentó el martes pasado el documento conocido como Precriterios de Política Económica en cumplimiento de la exigencia jurídica (artículo 42 de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria) de hacerlo a más tardar el primero de abril del año correspondiente.







Carlos Loret de Mola - “Por pendejo salí en la tele”

Fue un largo recorrido entre su casa, en la zona metropolitana de Morelia y las instalaciones de la Policía Federal en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal.

Esa madrugada, Servando Gómez Martínez, ‘La Tuta’, había sido arrestado y, en contra de todo pronóstico, el traslado de Michoacán a la ciudad de México fue por tierra, así que no hubo que despertar de emergencia a los operadores de la torre de control del aeropuerto de Morelia, que está cerrado a esas horas.

Fue poco antes de las cuatro de la mañana del 27 de febrero de este año. Desde noviembre de 2014, según fuentes de alto nivel, los órganos de inteligencia de la Policía Federal empezaron a sospechar que ‘La Tuta’ ya no estaba en la sierra escondido en alguna cueva.






Raymundo Riva Palacio - La moral no da moras

Uno de los políticos más satanizados que ha habido en México es Jorge Díaz Serrano, quien como director de Pemex bajó el precio del petróleo en 1981 en línea con la reducción que había hecho la OPEP. La acción, por instrucciones del presidente López Portillo y sin consultar con su jefe inmediato, José Andrés de Oteyza, secretario de Patrimonio y Fomento Industrial –hoy Energía-, provocó un pleito en el gabinete, que revirtió la decisión y volvió a elevar el precio, lo que fue un desastre para México, que perdió ingresos por 10 mil millones de dólares. Pese a no ser el responsable de ello, Díaz Serrano, que se encaminaba a la candidatura presidencial, le entregó su renuncia a López Portillo acompañada de una frase: “Un presidente nunca se equivoca”.

La anécdota de Díaz Serrano es lo más cercano al cuidado que un colaborador debe tener con su jefe superior. La decisión de actuar sin discutirlo en el gabinete económico, fue una orden del presidente que no quería entrar en un conflicto con De Oteyza, y cuando el secretario reclamó, dio una muestra de ética institucional y responsabilidad política. No ventiló a los autores de la decisión y cargó con ella toda su vida. No es algo que suceda regularmente. En el actual gobierno, cuando el consenso de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto estaba en picada en diciembre, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, presentó la renuncia a su jefe para abrirle las posibilidad de un cambio general en el gabinete. La decisión, filtrada a la prensa, le generó críticas y acusaciones en Los Pinos de colegas que se sintieron expuestos y traicionados por él.






Eduardo Ruiz Healy - Korenfeld (II)

El director general de Conagua, David Korenfeld, trató de justificar el uso indebido de un helicóptero del organismo público a su cargo, el 27 de marzo pasado, asegurándonos que acompañado de su esposa e hijos voló desde su casa en Huixquilucan, Estado de México, al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para buscar tratamiento médico para su cadera y rodilla.

Lo que no informó fue en qué hospital o consultorio iba a ser atendido. Tampoco explicó por que él y su familia llevaban maletas y mochilas que generalmente acompañan a quienes van a realizar un viaje de cierta duración.

El escándalo en torno al uso familiar del helicóptero de Conagua se hizo más grande cuando días después se supo que el viaje que emprendió la familia Korenfeld el 27 de marzo no sólo incluía una probable visita a un hospital, sino la estancia en un destino mucho más agradable y exclusivo.






Roberto Bolaño: Dos cuentos católicos

Roberto Bolaño

Dos cuentos católicos

I. La vocación

Tenía diecisiete años y mis días, quiero decir todos mis días, uno detrás de otro, eran un temblor constante. Nada me entretenía, nada vaciaba la angustia que se acumulaba en mi pecho. Vivía como un actor imprevisto dentro del ciclo iconográfico del martirio de San Vicente. ¡ San Vicente, diácono del obispo Valero y torturado por el gobernador Daciano en el año 304, ten piedad de mí !. A veces hablaba con Juanito. No, a veces no. A menudo. Nos sentábamos en los sillones de su casa y hablábamos de cine. A Juanito le gustaba Gary Cooper. Decía: la apostura, la templanza, la limpieza de alma, el valor. ¿Templanza? ¿Valor? Le hubiera escupido a la cara lo que se ocultaba tras sus certezas, pero prefería enterrar las uñas en el reposabrazos y morderme los labios cuando él no me miraba e incluso cerrar los párpados y hacer como que meditaba sus palabras.


Pero yo no meditaba. Al contrario: se me aparecían, bajo la forma de un carrusel, las imágenes del martirio de San Vicente. Primero: atado a un aspa de madera, es descoyuntado mientras le desgarran la carne con garfios. Y luego: sometido al tormento del fuego en una parrilla sobre brasas. Y luego: preso en una mazmorra cuyo suelo está cubierto de cascotes de vidrio y de cerámica. Y luego: el cadáver del mártir, abandonado en lugar desierto, es defendido por un cuervo contra la voracidad de un lobo. Y luego: desde una barca es arrojado su cuerpo al mar con una rueda de molino atada al cuello. Y luego: el cuerpo es devuelto por las olas a la costa y allí piadosamente enterrado por una matrona y otros cristianos. A veces sentía mareos. Ganas de vomitar. Juanito hablaba de la última película que habíamos visto y yo asentía con la cabeza y notaba que me estaba ahogando, como si los sillones estuvieran en el fondo de un lago muy profundo. Recordaba el cine, recordaba el momento de comprar las entradas, pero era incapaz de recordar las escenas que mi amigo, ¡mi único amigo!, rememoraba, como si la oscuridad del fondo del lago lo hubiera invadido todo. Si abro la boca tragaré agua. Si respiro tragaré agua. Si sigo vivo tragaré agua y mis pulmones se encharcarán por los siglos de los siglos.