jueves, 22 de octubre de 2015

Marina Gómez Robledo - “El populismo adormece, corrompe, y degrada el espíritu público”

Ocurre en la izquierda y ocurre en la derecha. El populismo o la fascinación por el líder carismático están al margen de las ideologías. Una advertencia que el historiador y ensayista, Enrique Krauze (México, 1947) quiere hacer llegar a aquellos países que son víctimas de este tipo de gobierno o pueden llegar a serlo. “El populismo alimenta la engañosa ilusión de un futuro mejor que posterga siempre, enmascara los desastres, reprime el examen objetivo de sus actos, doblega la crítica, adormece, corrompe, y degrada el espíritu público”, escribe el historiador en su libro El poder y el delirio publicado en 2008 pero que ha sido reeditado hace unos días con un nuevo prólogo dirigido a los lectores españoles.

En su ensayo, Krauze repasa la vida de Hugo Chávez desde su infancia hasta la derrota que sufrió el 2 de diciembre de 2007 cuando los venezolanos votaron no a la relección indefinida del expresidente. Invita a una reflexión para que ningún país repita el destino del país sudamericano: “Hoy Venezuela –con una de las mayores reservas petroleras del mundo- está en camino de reeditar la historia de hace dos siglos: está en peligro de la destrucción”







Jorge Zepeda Patterson - La rebelión disfrazada

No todas las rebeliones son iguales. Hay algunas que no lo parecen, pero que están en marcha, silenciosas e implacables.

Esta semana una turba de 300 personas asesinó a dos hermanos que se identificaban como encuestadores en Ajalpan, estado de Puebla. Inicialmente los pobladores los acusaron de intentar plagiar a una menor y los entregaron a la policía municipal. Como los hermanos afirmaron que levantaban una encuesta sobre consumo de tortillas y mostraron gafetes de acreditación y los policías carecían de pruebas para inculparlos, la autoridad rechazó consignarlos. El rumor de que serían liberados provocó la indignación de la multitud, que en respuesta saqueó y quemó la alcaldía, vapuleó a los policías e incendió patrullas y terminó matando a golpes a los dos muchachos.







Lorenzo Meyer - Lo inesperado en política

"El proceso político mexicano transcurre en un ambiente de equilibrios inestables ¿hasta qué punto lo ocurrido en Iguala y el factor "Casa Blanca" han modificado esa correlación de fuerzas?"

 -Lorenzo Meyer-
















Ciro Gómez Leyva - Reelegir a Elías Azar sería ilegal, cobarde y pusilánime: Quijano Baz

En un texto de una claridad y valentía inusuales, el abogado Javier Quijano Baz somete a la consideración de sus colegas “la ilegal pretensión” de Édgar Elías Azar de reelegirse por segunda vez como presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF).

Quijano Baz afirma que las sucesivas reformas al artículo 33 de la Ley Orgánica del TSJDF establecen que el presidente podrá ser reelecto por una sola vez para el periodo siguiente: “Una sola vez. Esta es la norma en vigor. Decir que podrá ser reelecto por una sola vez, es lo mismo que afirmar que está prohibido que lo sea por más de una vez”.







Carlos Ramírez - Osorio Chong: Replantear política para romper el cerco o solo resistir

Al final de cuentas, la Secretaría de Gobernación es el eje de la gobernación, la gobernabilidad y el Gobierno. Por eso el dilema de Miguel Ángel Osorio Chong radica en resistir la movilización ordenada/desordenada de la sociedad o plantear el salto estratégico de replantear la política interna de la república.

La comparecencia de Osorio Chong hoy en el Senado será otra oportunidad para debatir de política o para darle chance a la oposición de despresurizar sus resentimientos.

Por decisión de la actual administración, la política y la seguridad se centralizaron en el área del Ministerio del Interior. La herencia de una estructura criminal que atropelló al Estado, la alternancia que no reorganizó las relaciones políticas internas y la desarticulación del Estado por economía, derechos humanos y avances democráticos, dejaron una estructura gubernamental desensamblada.







Ricardo Alemán - La epidemia de linchamientos: ¿no importan? ¿fue el Estado?

La escena la vivimos en septiembre de 1968, en San Miguel Canoa, Puebla. Una multitud quemó vivos a siete excursionistas, a los que motejó como comunistas.

La escena volvió por televisión en noviembre de 2004, en Tláhuac. La turba linchó y quemó vivos a dos policías federales

Y se repitió hace horas en Ajalpan, Puebla. La multitud quemó vivos a presuntos encuestadores, acusados de delitos inventados.

A medio siglo de Canoa, a una década de Tláhuac y a horas de Ajalpan, a nadie importa el linchamiento criminal. Y no son 43 linchados –son cientos–, no son normalistas, y no secuestraban camiones. Son cientos de mexicanos linchados cuya muerte no provocó la caída de un presidente municipal y no es motivo de una sola recomendación de las comisiones de derechos humanos y menos interesan a las saqueadoras ONG.

Cientos de linchados que no importan a nadie porque no son negocio –económico o político–, porque su muerte no produce votos. Y tampoco importan a la CIDH y menos al GIEI, porque no regalan millones de dólares.







Raymundo Riva Palacio - Justicia por su propia mano

Todo concluyó rápido, en media hora, cuando una turba enardecida capturó a dos hermanos que realizaban una encuesta, los golpearon –a uno le enterraron una varilla en la boca- y los quemaron vivos el lunes pasado a la hora del crepúsculo. La Policía Municipal, rebasada uno a 100, no pudo hacer nada salvo salvar su propia vida. El regocijo demente de algunos de los asesinos los hizo tomarse fotografías con los cuerpos de sus víctimas en segundo plano. De esta manera Ajalpan, un municipio serrano de Puebla, se convirtió en el último punto de putrefacción nacional donde la justicia se toma en propia mano.

Al crimen siguieron 5 horas y media de vandalismo, donde destruyeron instalaciones públicas, saquearon sus oficinas y robaron sus dineros. Lo hicieron hasta que se cansaron, porque la Policía Estatal, que llegó 3 horas después de que inició la cadena de delitos, tampoco pudo hacer nada. También “estaban rebasados”, admitió un funcionario estatal. La rapidez como concluyeron los eventos, particularmente el asesinato, comenzó a gestarse días antes, cuando un grupo de personas identificado por las autoridades como críticos sistémicos de los gobiernos comenzaron a manejar en las redes sociales que había personas que estaban secuestrando a menores de edad para ponerlos en venta.







Sergio Sarmiento - México profundo

"Quizá la ley no pueda hacer que alguien me ame, pero puede impedir que me linche, y eso para mí es bastante importante."

Martin Luther King, Jr.

Los videos son espeluznantes y las descripciones testimonios del peor salvajismo. Es difícil pensar que un grupo pueda asesinar a golpes a un ser humano o quemarlo vivo. La saña parece no tener límites.





Lea la columna completa aquí  http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=336425







Eduardo Ruiz Healy - Veneno legalizado

Desde hace varios años el jarabe de maíz de alta fructosa ha substituido al azúcar de caña en la elaboración de un número cada vez mayor de alimentos y bebidas. Los mexicanos, que cada vez comemos más alimentos procesados, refrescos y otras bebidas embotelladas o enlatadas, estamos expuestos a los terribles efectos de este edulcorante.

En www.ehowenespanol.com/lista-alimentos-contienen-jarabe-maiz-alta-fructosa-lista_47193/ puede leerse la siguiente lista de productos que contienen este endulzante: “Productos Horneados: Muchos productos de panadería, incluidos los panecillos ingleses, bollos y pan de trigo blanco e integral contienen jarabe de maíz alto en fructosa.







Antón Chéjov – Un asesinato

Antón Chéjov  ( 1860 - 1904 )

Un asesinato

Es de noche. La criadita Varka, una muchacha de trece años, mece en la cuna al nene y le canturrea:

«Duerme, niño bonito, que viene el coco...»

Una lamparilla verde encendida ante el icono alumbra con luz débil e incierta. Colgados a una cuerda que atraviesa la habitación se ven unos pañales y un pantalón negro. La lamparilla proyecta en el techo un gran círculo verde; las sombras de los pañales y el pantalón se agitan, como sacudidas por el viento, sobre la estufa, sobre la cuna y sobre Varka.

La atmósfera es densa. Huele a piel y a sopa de col.

El niño llora. Está hace tiempo afónico de tanto llorar; pero sigue gritando cuanto le permiten sus fuerzas. Parece que su llanto no va a acabar nunca.

Varka tiene un sueño terrible. Sus ojos, a pesar de todos sus esfuerzos, se cierran, y, por más que intenta evitarlo, da cabezadas. Apenas puede mover los labios, y se siente la cara como de madera y la cabeza pequeñita cual la de un alfiler.

«Duerme, niño bonito...», balbucea.

Se oye el canto monótono de un grillo escondido en una grieta de la estufa. En el cuarto inmediato roncan el maestro y el aprendiz Afanasy. La cuna, al mecerse, gime quejumbrosa. Todos estos ruidos se mezclan con el canturreo de Varka en una música adormecedora, que es grato oír desde la cama. Pero Varka no puede acostarse, y la musiquita la exaspera, pues le da sueño y ella no puede dormir; si se durmiese, los amos le pegarían.