miércoles, 1 de agosto de 2012

John M. Ackerman es victima de su estupidez.

El día de ayer el señor Ackerman anuncio su salida de MVS alegando presiones del equipo de nuestro presidente electo, acusación que fue tema en varias redes sociales y programas de radio y televisión, dicha acusación mostraba por si sola la intolerancia de Peña Nieto y su profundo irrespeto hacia la libertad de expresión.
Pero es sabido que el señor Ackerman sufre de “victimitis” en grado terminal, el señor ve complots en el baño, en el salero y hasta en la sopa de letras, llega a conclusiones llenas de fantasía donde él es la victima de agencias internacionales de inteligencia que no quieren que se publiquen sus comentarios, ya que estos atentan contra el monopolio de terror mundial…
A continuación reproduzco la carta de Ackerman:

Astillero - El académico John M. Ackerman (NUEVOS TIEMPOS PEÑISTAS)

El académico John M. Ackerman (“http://twitter.com/JohnMAckerman”@JohnMAckerman en Twitter) anunció ayer que no hará más comentarios periodísticos en la segunda emisión informativa de MVS, bajo la conducción de Luis Cárdenas López (“http://twitter.com/soyunhereje”@soyunhereje )./

Luego de 61 intervenciones correspondientes a los lunes de otras tantas semanas, el profesor de Derecho, quien forma parte del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores, se topó el 9 del recién pasado mes con que no había salido al aire su colaboración en la que él, especialista en derecho electoral, hablaba sobre las posibilidades de que la elección presidencial celebrada días atrás pudiese ser declarada nula./

Glosa de la impugnación: improvisada la denuncia de AM


La coalición de izquierda ganó la batalla mediática para difundir sus posturas durante la lucha postelectoral. Y esto incluso lo acepta el PRI. Sin embargo, la impugnación legal presentada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano está llena de errores y lagunas, que hacen muy difícil que gane la batalla jurídica. Y esto incluso lo admiten politólogos y juristas de izquierda.

La denuncia SUP JIN 359/2012, fechada el 12 de julio de 2012 por el Movimiento Progresista y presentada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), solicita anular la elección presidencial. Es el último recurso legal que le queda al PRD para pelear por Los Pinos. Las pruebas que en su momento no haya incorporado en el expediente, no existen jurídicamente. Y la resolución que tome el TEPJF es inatacable.

Por esta razón, por ejemplo, los monederos electrónicos que López Obrador y su equipo han presentado después del 12 de julio no se pueden agregar a esta impugnación. Y por lo tanto no influirán en la decisión del TEPJF. (Otra cosa es la indagatoria que está realizando la Unidad de Fiscalización del IFE, que todavía admite pruebas. Pero esta investigación no puede definir si se validan o no las elecciones.)

En total, en la solicitud ante el TEPJF, los partidos de izquierda presentaron 82 paquetes de pruebas. Entre ellas hay alrededor de 100 notas periodísticas, como reportó 24 HORAS. El problema es que las notas periodísticas no cuentan como pruebas por sí mismas: puede que estén mal reporteadas, exageradas o, en el peor de los casos, inventadas. Y eso lo sabe el Tribunal. Para que valieran, la izquierda debería haberlas confirmado, incontrovertiblemente, por su parte. Además, como han señalado diversos comunicadores, en algunas de las notas presentadas ocurre un fenómeno curioso: el primer día, el equipo de López Obrador lanza una acusación que, al día siguiente, los periódicos reportan. Y la nota resultante es agregada como prueba en la demanda. Es el caso de algunas de las acusaciones vinculadas con Soriana.

Aguayo - 1,601 cuartillas

El PRI respondió a la impugnación del Movimiento Progresista con 1,601 cuartillas repletas de información, claves y pistas.

La prosa captura personalidad y forma de hacer política. En los acervos del PRI uno encuentra los cínicos escritos de Gonzalo N. Santos, la mesurada prosa de Lázaro Cárdenas, la agudeza intelectual de Jesús Reyes Heroles o la pomposidad de José López Portillo. El documento entregado por el PRI al Tribunal Electoral el pasado 16 de julio está cerca del estilo utilizado por Carlos Salinas en sus memorias: la modernidad tecnocrática encubre viejas mañas.

El alegato del PRI está bien escrito y se orienta a demostrar jurídica y de manera fáctica que la elección presidencial "fue válida" y a desprestigiar a quienes dudan de la presunta victoria de Enrique Peña Nieto. El menosprecio al Movimiento Progresista es evidente: describen la impugnación como "insulsas y extensas invocaciones del derecho, con escasas referencias a hechos" o como "expresiones subjetivas y dogmáticas, carentes de lógica y sustento jurídico" (pp. 937 y 1260, respectivamente).

Cuando la evidencia es demasiado incómoda el PRI la niega al mismo tiempo que se ampara en los resquicios proporcionados por la legalidad electoral mexicana. Las revelaciones divulgadas por Reforma, The Guardian y La Jornada sobre los acuerdos entre Televisa y Peña Nieto son desechados por no ser "ni pertinentes ni suficientes" y porque, de acuerdo con las leyes, las notas periodísticas pueden ser "atendidas sólo como indicios".


Rocha - Cuchillos largos… y azules

El PAN está pasando de la ruina a la ruindad. Como cuando en tiempos de Enrique VIII echaban a la disputa de los perros los pedazos del descuartizado.

Así que, a la más ignominiosa derrota desde su fundación le sigue una disputa por los restos del naufragio, tan feroz que lo que se ve a simple vista es apenas la punta del iceberg. Bajo la superficie, la lucha es tan tramposa que ya no hay reglas para nadie. Y por supuesto que no es un secreto que hay dos facciones que pelean a muerte lo que queda del partido: muy poco en función de lo perdido, pero todavía mucho en dinero y posicionamientos políticos. Sólo que hay, a mi entender, una ligera confusión en cuanto a la identificación de los contendientes. Se ha dicho que los panistas están divididos y confrontados entre calderonistas y maderistas en clara alusión al presidente Felipe Calderón y a Gustavo Madero, dirigente formal del PAN. No es así, por varias razones, pero la principal es que don Gustavo, a pesar de su buena voluntad y nacencia no logró consolidar un liderazgo fuerte como para convocar seguidores furibundos e incondicionales. 

Porque ahora en el PAN todo se reduce a encontrar y exhibir al gran culpable de la debacle electoral de 2012 y sus saldos injustificables: pérdida de la Presidencia de la República luego de dos sexenios, desplazamiento hasta un oprobioso tercer lugar en la misma elección presidencial; deslizamiento a tercera fuerza en la Cámara de Diputados y el derrumbe estrepitoso en estados en los que llevaban ya dos o hasta tres periodos en el poder. 

Riva Palacio - Al rescate de Andrés Manuel


“Andrés Manuel López Obrador va a extrañar al PAN”, dijo un experimentado panista, para subrayar que a diferencia de hace seis años, cuando impugnó la elección de Felipe Calderón, ahora se enfrentaría con el PRI. “Esto no es 2006”, precisó el panista. “Ahora sí le responderán con todo”. Y eso es precisamente lo que ha experimentado el ex candidato de la izquierda, cuya protesta se agota notoriamente y lo amenaza el aislamiento político. Para evitar que se desfonde y su caída los perjudique, ha tenido que ser asistido de emergencia por Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y el PRD.

Ninguno de los dos tiene querencias con López Obrador, sino todo lo contrario. A Ebrard lo presionó y amenazó con romper la unidad de la izquierda si no era él quien fuera el candidato presidencial, pese a que había suficientes elementos en la valoración de los resultados de la encuesta que definió la nominación para que fuera el jefe de Gobierno, y no el presidente legítimo, el abanderado para la Presidencia.

Ebrard salió la semana pasada a defender a López Obrador y afirmar que no tiene a México como rehén por el mero capricho de que se invalide la elección presidencia, como acusó el PRI. Sobre la acusación del rebase de los topes de campaña, añadió que sólo respondía al nerviosismo por la impugnación. Sin voceros creíbles alrededor de López Obrador, fue Ebrard quien le tendió la mano, que se entiende más como un ejercicio de blindaje para evitar que los seguidores del ex candidato estrangulenla Ciudad de México, como han amenazado, que como una convicción  sobre el resultado electoral.


Jorge Volpi - La venganza del Guasón

Jorge Volpi
¿Cuántas veces ha visto la escena? Ni siquiera necesita pulsar play para que las imágenes se encadenen en su mente, para volver a sufrirlas con desgarradora intensidad. Fuck! ¿Por qué nunca logra escapar en el último momento, por qué siempre termina atrapado por su archienemigo? ¿Qué lo hace sentirse superior, si no es más que un payaso -un niño en su ridículo disfraz- igual que él? Holmes ha rumiado su venganza a lo largo de cuatro años, pero sabe que por fin ha llegado el día. Oculto en su mansión, tullido y abandonado por todos (excepto su insufrible mayordomo), su adversario piensa que ha desterrado el mal inexplicable y abyecto. ¡Iluso! El soberbio eremita no comprende que el mal nunca se extingue; acaso pueda retraerse, como una ola, pero sólo para regresar con una fuerza redoblada.

Holmes revisa la programación de la música y de su arsenal antes de salir de casa. Excitado, se traslada a las cercanías del auditorio, se parapeta en una esquina, y aguarda el inicio de la función. A lo lejos vislumbra a los odiosos fans de su archienemigo: muchachitos que cubren su acné con antifaces negros; niños envueltos en toscas alas de plástico; adolescentes gordas o anoréxicas con ratones alados impresos en la piel; padres y madres cargados con enormes botes de palomitas con el ridículo emblema de su archienemigo. ¡Qué indignos le parecen, de pronto, los humanos! ¿Cómo no querer eliminar la mortecina placidez de sus vidas con una repentina descarga de infortunio, con una súbita dosis de maldad?

Holmes empuña sus armas y se adentra en el reino de su adversario -su cabello rojo, un destello en la penumbra-: no la Ciudad Gótica, sino ese atestado templo donde, al final de la aventura, después de padecer y dudar y ser doblegado por el inmundo Bane (tosco villano), su rival volverá a triunfar. Sólo que en esta ocasión no será así. Nunca volverá a ser así. Porque Holmes ya no es Holmes, sino el Guasón -el perverso y estragado Guasón del fallecido Heath Ledger-, y el Hombre-Murciélago será destruido para siempre. Cuando los primeros estallidos resuenan en la sala, los asistentes piensan en una sorpresa añadida a la première, hasta que los gritos y el horror suenan demasiado reales y la irrealidad del mal absoluto -de ese mal que tan torpemente acomete Bane en la pantalla- los alcanza. ¿Los espectadores querían contemplar la maldad gratuita? Pues allí lo tienen, ríe Holmes, imitando a Ledger, o a Jack Nicholson, o a César Romero.

En su grandilocuente y abigarrada metáfora, Christopher Nolan quiso arrancarle al Hombre-Murciélago su condición de héroe impoluto. ¿Cómo? Obligándolo a dudar entre el bien y el mal. A diferencia de Supermán o el Hombre Araña, cuyo código moral resulta intachable -y deviene, por tanto, infantil-, Bruce Wayne (el Bruno Díaz de los buenos tiempos) se halla siempre en el límite: combate el mal con el mal. Frente a esta trágica disyuntiva, Holmes reinstala, en cambio, el azar y la irracionalidad. Habrá quien lo menosprecie aduciendo que se trata de un pobre diablo en busca de fama. Pero, ¿no son así todos los villanos, de Hitler al Guasón?

No es casual que el perfil de Holmes coincida con el de tantos psicópatas: retraído, amable, con excelentes notas escolares. El hombre normal que se transforma en monstruo. Y otra metáfora: si en la película Bane planea destruir la Bolsa de Valores y un estadio de futbol -el doble fundamento de nuestra mermada civilización-, Holmes da un golpe aún más certero: contra la más contagiosa variedad del entretenimiento global, aquella que incuba y conjura nuestras pesadillas. Tampoco debería sorprender que su especialidad sea la neurociencia: otro científico loco en la lista. Y alguien consciente del poder de las neuronas espejo, esas células que nos llevan a imitar secretamente a los otros, a convertirnos en esos otros por un instante. Las neuronas de la empatía, mas no de aquella que podría haber ligado a Holmes con sus víctimas, sino con el esperpéntico villano derrotado en El caballero oscuro. (Al hablar de su versión del Guasón, Ledger lo definió como un psicópata "sin la menor empatía").

El incidente vuelve a abrir el debate en torno a la violencia de la ficción. ¿Influye en los instintos asesinos? Sin duda. A fuerza de revivir una y otra vez las mismas secuencias de muerte, uno acaba por acostumbrarse a ellas. La solución no radica, sin embargo, en la censura, sino en contrarrestar la violencia con una educación humanista. Justo la que pareció faltarle a Holmes. El episodio del cine Aurora refuerza la necesidad de controlar la venta de armas en Estados Unidos -más que los miles de muertos en México, a ojos de su sesgada opinión pública-, pero sobre todo nos recuerda la fragilidad de una sociedad que, en vez de privilegiar la empatía por los débiles, exorciza sus demonios con fábulas de héroes y villanos solitarios que combaten entre sí al margen de la ley.

Twitter: @jvolpi

Leído en: http://www.elboomeran.com/blog/12/jorge-volpi/

Alemán - El castillo de la pureza.

En tono sarcástico, no pocos políticos y líderes de las izquierdas bautizaron las oficinas de Andrés Manuel López Obrador –en la calle San Luís Potosí 64, colonia Roma–, como “El Castillo de la Pureza”. ¿Por qué el mote?

Porque en esa casa, dicen, nadie se equivoca, nadie hace nada malo y porque sus huéspedes son “sacerdotes de la pureza democrática”. De allí salió, por ejemplo, humo blanco “para combatir los horribles fraudes” de 2006 y 2012; salió la instrucción del plantón Reforma-Zócalo y, en días recientes, de allí salieron las líneas de la república del amor y el sambenito del fraude generalizado. Y claro, de allí han salido las versiones mediáticas para lavar la imagen de AMLO y de su “movimiento progresista”.

Pero del “Castillo de la Pureza” también salieron las siguientes historias, que confirman el doble rostro de “los progresistas” y, sobre todo, que en política no hay ángeles o demonios; existen intereses, y punto.

Dice la historia que faltaban poco más de 60 días para la elección del 2 de julio de 2006, cuando del “Castillo de la Pureza” salió un importante emisario cuyo destino era la capital de Coahuila. El enviado –que confirmó la historia a cambio de reservar su identidad–, llevaba la encomienda de López Obrador de convencer al recién electo gobernador del PRI, Humberto Moreira, de que se sumara a la candidatura presidencial de AMLO.



Tim Burton - Vincent

Vincent
1982
País: USA
Director: Tim Burton
Duración: 6 minutos


SINOPSIS

Vincent Maloy, quien está obsesionado con el actor Vincent Price y todos sus papeles de cine, así como de Edgar Allan Poe. Muestra el mundo de Vincent y cómo su obsesión transporta al espectador hacia una trama entre imaginación y realidad.



 





Cartón de hoy