¿Cambios en el gabinete? Por ahora, como un ajuste general, no. Relevos en las próximas semanas en alguna secretaría de Estado o una paraestatal son probables, pero no como diseño, sino porque el tiempo de gracia que les dio el presidente Enrique Peña Nieto, se les está agotando. El jueves pasado, cuando en varios medios circulaban desde temprano listas de los nuevos secretarios para esa noche, el Presidente reiteró su confianza en Los Pinos al gabinete ampliado. Les dio tareas, giró instrucciones, e indirectamente esbozó que su gabinete será de tres tiempos.
Para un Presidente que gobierna por libreto, muy similar al método que estableció como gobernador en el estado de México, un gabinete de tres tiempos sí difiere a lo que hizo en su anterior cargo, donde mostró que no es dado a cambiar fácilmente de gabinete. Como gobernador en el estado de México sustituyó a Mireille Rocatti como secretaria de Medio Ambiente, muy pronto en el sexenio porque demostró ser incompetente; al almirante Wilfrido Robledo, secretario de Seguridad Pública, lo relevó para paliar el costo político por el uso de la fuerza contra comuneros en San Salvador Atenco; y al procurador Alberto Bazbaz, lo cambió por el manejo del caso de la desaparición y muerte de la niña Paulette. El resto de los ajustes fueron en función de sus intereses políticos, preparando la elección de su sustituto.