lunes, 13 de enero de 2014

Sanjuana Martínez - ¿Bergoglio aliado de Marcial Maciel?

Marcial Maciel vive dentro de la orden que creó. Su espíritu, sus “enseñanzas”, su filosofía de vida, su “misión” está allí. Y sobre todo su dinero. Los millones de dólares que los Legionarios de Cristo siguen recaudando y entregando a las arcas del Vaticano. 

Tal vez por eso el papa Francisco se niega a disolver y cerrar de una vez por todas la orden; una orden en cuyo seno esta la manzana de mal, la podredumbre de la corrupción moral y ética. 

Pero los “Millonarios de Cristo” como se les conoce, significan muchos millones para la Iglesia del Papa Francisco. Sólo en donativos recauda más de 3 mil millones de dólares anuales. Una parte de sus riquezas van a nutrir las finanzas de la Santa Sede. Y por lo visto, el nuevo pontífice no está dispuesto a renunciar a esos dineros. 






A pesar de sus fechorías, de sus delitos, de sus monumentales errores teológicos como orden católica, los Legionarios de Cristo seguirán existiendo por los Siglos de los Siglos. Y el Papa Francisco esta dispuesto a permitir la continuación del mal legionario. Finalmente la razón más antigua sostiene a la orden de Marcial Maciel: el dinero. 

¿Cómo una orden que fue creada, fundada, organizada y esquematizada por un depredador sexual, un criminal como Marcial Maciel, puede seguir existiendo bajo la falacia del “borrón y cuenta nueva”? ¿Quién podrá creer semejante patraña? 

La cadena de delitos sexuales sigue existiendo entre las filas de los Legionarios de Cristo. El gran corrupto dejó su semilla. Abusó de sus discípulos. Algunos lograron escapar. Otros continuaron bajo el manto protector de su violador. Y ascendieron en sus puestos. Son los que ahora dirigen a la Legión de Cristo. Y son ellos, los que continúan el legado de Marcial Maciel. En la mayoría de los casos, los abusados se convierten abusadores. Es una cadena, una cadena del mal. 

Los “Macielistas” son los que mandan en la Legión de Cristo. Son ellos los que toman decisiones, los que siguen engañando, los que abusan de otros miembros de la orden religiosa y los que protegen a los depredadores sexuales para evadir la acción de la justicia y su obligación para reparar el daño a las víctimas. 

Durante tres años, el Vaticano ha simulado una supuesta “reforma” de la Legión. Primero retiraron las fotos del fundador, luego sus libros. Al principio, muchos creímos en la veracidad del objetivo vaticano. Entrevistaron algunas víctimas de Maciel y prometieron cosas que no cumplieron. Nunca pidieron perdón, ni ofrecieron reparación. Después nos fuimos dando cuenta que todo era una gran operación de maquillaje. 

Por lo tanto, la Asamblea planeada desde el pontificado de Benedicto XVI para definir el futuro de los Legionarios a realizarse esta semana, será una obra de teatro y entre los actores principales estará Velasio De Paolis, delegado pontificio para la reforma de los legionarios y el superior Sylvester Heereman. La reestructuración moral anunciada es imposible. 

Y como muestra, basta un botón. En su último informe de “mea culpa”, los legionarios reconocen 35 casos de curas acusados de abusos sexuales desde 1941, pero solo 9 fueron hallados culpables. Es evidente, que no tuvieron más remedio que “reconocer” los abusos, pero siguen ocultado información y engañando. Las víctimas de abusos sexuales superan el centenar. ¿Por qué el informe no contiene los nombres de los sacerdotes pederastas y el camino que impunidad que siguieron gracias a la protección que les brindó la Legión de Cristo? ¿Por qué esos 9 encontrados culpables no fueron puestos a disposición de la justicia? ¿Por qué no pagan la reparación del daño a las víctimas? 

En el Informe de abusos sexuales cometidos por curas pederastas en la Arquidiócesis de Los Ángeles, por ejemplo, se ofrece de manera transparente toda la información anterior. ¿Creen los legionarios que subestimando la inteligencia de la opinión pública van a dar la imagen de la exigida reforma?. 

La asamblea que definirá el futuro de la Legión de Cristo se desarrollará en tres etapas: una revisión del camino recorrido, un empeño penitencial para reconocer públicamente su responsabilidad y finalmente pedir perdón a los afectados de abusos sexuales. Se planea también crear nuevas “Constituciones” para el funcionamiento de la orden. 

El perdón llega tarde y mal. Este tipo de perdón es falso porque llega sin justicia ni reparación para las víctimas de Marcial Maciel y de otros curas pederastas legionarios. Es un perdón que no alcanza a reparar el daño ocasionado a los hijos biológicos de Marcial Maciel abusados sexualmente durante años. 

Hay víctimas como Juan José Vaca que han esperado 65 años ese perdón que nunca llegó. Ahora aparece de manera hipócrita, porque durante todo este tiempo él y sus compañeros de dolor, fueron ignorados no solamente por la Legión de Cristo, sino por los Papas Juan Pablo II y Jospeh Ratzinger. 

Juan José Vaca tiene 76 años y es profesor de Psicología y Sociología en la universidad privada Mercy College en Nueva York, y al igual que el resto de víctimas de Marcial Maciel, se muestra escéptico y crítico ante el proceso vaticano de maquillaje sobre la Legión. 

Fue Juan José Vaca quien escribió en 1976 una carta a Maciel de 12 páginas donde le señalaba 20 víctimas de abusos sexuales. La misiva llegó al Vaticano, pero la Santa Sede nunca contestó. Era director territorial de los Legionarios de Cristo en Estados Unidos y la escribió desde la diócesis de Rockville Centre, Long Island, Nueva York. 

“Para mí, padre, la desgracia y tortura moral de mi vida comenzó aquella noche de diciembre de 1949. Con la excusa de sus dolores, usted me ordenó quedarme en su cama. Yo aún no cumplía 13 años; usted sabe que Dios me había conservado hasta entonces intacto, puro, sin haber manchado jamás gravemente la inocencia de mi infancia, cuando usted, aquella noche, en medio de mi terrible confusión y angustia, desgarró por vez primera mi virginidad varonil. Yo, que había llegado a la legión en mi niñez, sin haber experimentado acto sexual alguno, sin tan siquiera tener idea de que existían actos como la masturbación y demás degeneraciones contra natura, usted inicia esa noche los abusos aberrantes y sacrílegos que se prolongarían dolorosamente por 13 años. Trece años de angustias y confusiones terribles para mí… Cuántas innumerables veces me despertó usted a altas horas de la noche y me tenía con usted, abusando de mi sueño perdido, que más de una vez pusieron en peligro mi salud síquica. ¿Lo recuerda, padre?”. 

Después de leer esto, ¿hay alguien que crea en el falso perdón que pedirán los Legionarios de Cristo esta semana a las víctimas de Marcial Maciel, para asegurar su supervivencia por encima de la justicia, pisando la propia visión teológica y moral cristiana de la Iglesia Católica Universal?

Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/opinion/13-01-2014/20633. Si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. SINEMBARGO.MX

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