Reflexion de EduardoAntonio basado en la columna que se reproduce a continuacion.
¿Elecciones o contraelecciones?
CÁMARA HÚNGARA:Hugo García Michel, 2012-07-14 • AL FRENTE
Si algo caracterizó al reciente y aun inconcluso proceso electoral, sobre todo en lo que respecta a las candidaturas presidenciales, fue la tendencia a votar de manera negativa. Es decir que no se votó a favor de determinados candidatos, sino en su contra.
Todo comenzó cuando mucha gente no se decidía por cuál prospecto votar. El lugar común en las conversaciones era decir: “Pues, yo voy a votar por el menos malo”. De esa manera, cada quien empezó a tener a su menos peor.
Luego surgió el peculiar movimiento estudiantil que hoy conocemos como #YoSoy132, cuya principal razón de ser fue la de oponerse al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. Sus marchas, sus consignas, sus declaraciones han sido desde entonces contra EPN y no a favor de otro, aunque en el fondo todos sabemos que, para fines prácticos, apoyan a Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, navegan con la contradictoria bandera de apartidistas… y antipeñanietistas.
Pero del otro lado del espectro político también se votó en contra. Muchos electores le dieron un no rotundo a la actual administración y se negaron a votar por la aspirante del PAN, Josefina Vázquez Mota, en tanto que varios millones se aterrorizaron con la posibilidad de que AMLO pudiese ganar las elecciones y más que por el deseo de ver ganar a cualquiera de los otros tres candidatos, votaron por ellos o anularon su papeleta, con tal de que Andrés Manuel no llegara a la Presidencia.
Más ejemplos de esta visión en negativo: para deslegitimar el triunfo de Peña Nieto, algunos argumentan que 62 por ciento de los electores no votó por él. Cierto. Pero con esa misma lógica, 68 por ciento no votó por López Obrador y 75 por ciento no lo hizo por Vázquez Mota (para no hablar de que 98 por ciento no quiso a Gabriel Quadri).
Quizá deberíamos preocuparnos por el hecho de que, salvo el voto duro, gran parte de los mexicanos no sufragamos a favor de alguien, sino en contra de otro. Los partidos tendrían que escoger a mejores candidatos para cambiar esa tendencia en las próximas elecciones. Si es que los tienen.
http://twitter.com/hualgami http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9153120
Me presento nuevamente en éste buscado
foro ciudadano, muy motivado por la inquietud de algunos destacados foristas,
que nos hacen un llamado para participar, reactivarlo y evitar se diluya en el
olvido.
El tema obviamente tiene que ver con el
asunto de las elecciones y en especial, con mi insistencia de que en nuestra
democracia, tan maniatada y dosificada por la nefasta partidocracia, nos hace
falta una herramienta con la cual los ciudadanos aspiremos al triunfo.
Del artículo escogido para centrar la
atención de los interesados, procedo a resaltar las siguientes reflexiones:
-El articulista sostiene que muchos
votantes ante la falta de un ideal, votaron “en contra”.
-Que del elenco tan pobre presentado por
la partidocracia, millones de ciudadanos pensaron que lo mejor era decidir por
el “menos peor”.
-Que los del movimiento #YoSoy132, se
declararon abiertamente antidinos, pero ante la imposibilidad de votar en su
contra, y de que los tildaron de pejistas, no hubo herramienta para demostrar lo contario.
-Que muchos atemorizados, al igual que en
el 2006, votaron supuestamente en contra
de AMLO, tachando a uno de los otros contendientes o de plano anulando la
boleta. Me atrevo a agregar que muchos, muchos, ante la falta insisto de la
opción que nos permitiera marcar la verdadera intención de nuestra decisión,
optaron por no acudir a las urnas.
En cuanto a los números de los porcientos
citados, yo me permito seguir insistiendo que la abstención sigue resultando la
ganadora. Por ello, y sabiendo que solamente acudimos el casi 60 % de los casi
80 millones registrados, insisto en que el ganador suma 32 millones, que
significa el casi empate con la suma de los sufragios logrados por los supuestos
1ero y 2do lugares. Triste, pero poco más del 20 % de los votadores, le han
dado “mayoría” a quien nos va a administrar el país durante los 6 próximos
años.
Y ya hemos llegado al punto. No mas
emitir nuestra decisión por el “menos peor”, o por “cualquier otro” menos por “el
temido”.
La mejor forma de apoyar al que mejores
méritos y logros se le comprueben, es optar por apoyarlo votando por él.
La forma efectiva de evitar que un
indeseable sea impuesto por los enemigos de la justicia, la seguridad, la
transparencia, la legalidad, la salida de la pobreza de mas de la mitad de los
habitantes, y demás querencias ausentes a pesar de la riqueza de nuestro país,
es que en las boletas aparezca la posibilidad del “Voto Negativo” y que ya
entonces, los de la mayoría, los de la abstención, pasen a la urna a descargar
su descontento contra el partido/candidato que es inaceptable o temido por la
minoría votante que sigue eligiendo por frustración.
Claro que como todo lo que nos pasa por causa
de nuestros mediocres gobernantes, lo dice el articulista y le atina, llevamos
el riesgo de que la suma de los votos negativos llegue a superar a los emitidos
a favor del elenco!!!!!! Se volvería a presentar la sentencia de un
recalcitrante corrupto admiradodino con su playera CTM, que dijo: Un exceso de la democracia!!!!
Anímense a participar con sus propuestas
ciudadanas y a presentar sus reflexiones sobre las columnas del foro.
Saludos.