sábado, 12 de mayo de 2012

Twitt del mes y video de la semana




Compartimos uno Twitt que circula por internet.



Tweets  

"No. Politicians don't wanna scare you, they wanna keep you stupid. Fear is just the smell when ignorance takes a shit."






El video de la semana se lo lleva @EPN



Riva Palacio - El dilema del prisionero



PRIMER TIEMPO: Alianzas tácticas, no pactos de sangre. A su ex jefe y promotor político le dijo ilegítimo y usurpador cuando le ganó la Presidencia en 2006, y le envió comandos desestabilizadores para que lo enloquecieran. Él partió para el monte con su viejo discurso, sistemático empero, de que el poder se lo había quitado la mafia del poder. Hoy, Andrés Manuel López Obrador es uno de los principales defensores de Josefina Vázquez Mota, la hija política de Felipe Calderón. López Obrador no está en una rectificación histórica de lo que es, sino en la aplicación del principio del Dilema del Prisionero, el ejercicio en Teoría de Juegos que habla de la colaboración colectiva para que al ceder se gane. Como se vio en el debate presidencial donde no atacó a Vázquez Mota y se concentró en Enrique Peña Nieto, sabía que si no cooperaba con su adversaria panista, el candidato del PRI los aplastaría. No es una estrategia de claudicación, como en la prensa le han insistido al inquirir sobre la posibilidad de que pudiera declinar a favor de ella al finalizar la campaña, sino de identificar el enemigo común para evitar que los deje muy atrás en la carrera presidencial. López Obrador juega sus cartas. La izquierda social, de la cual es el jefe nato, le hace la vida imposible a Peña Nieto, como sucedió en la Universidad Iberoamericana el viernes, y se incrementará en tanto acto público se exponga el candidato priista. A esa izquierda es a la que le habló durante el debate presidencial para animarla, excitarla, motivarla a la beligerancia y que haga el trabajo que el diputado Gerardo Fernández Noroña cumplió contra Calderón al arrancar el sexenio. López Obrador va por otro segmento, el de jóvenes, votantes vírgenes y clasemedieros, a los que llama en su último spot y les ofrece paz y cambio. Es una dualidad estratégica necesaria, sobre todo, si como afirmó al arrancar el fin de semana, la elección será entre tres, no un proceso de trámite tricolor.

SEGUNDO TIEMPO: Y sin embargo se mueve: La mayoría de las encuestas publicadas pintan una elección decidida por Enrique Peña Nieto y la aplanadora del PRI. Esas encuestas preocupan, por las percepciones, al equipo de campaña de Andrés Manuel López Obrador. Para fortuna de ellos —aunque no necesariamente para beneficio del trabajo organizacional de una campaña—, López Obrador está ahora más en la lógica del instinto que del cientificismo y las evidencias le están dando la razón. La gran empresa de monitoreo de medios, Eficiencia Informativa, realiza semanalmente una especie de GPS electoral donde mide los temas más recurrentes en los medios, y a partir de las fortalezas y debilidades de los candidatos y la manera como se proyectaron en la prensa, les otorga una calificación. No es empírico el ejercicio, sino matemático. Por eso, la gran sorpresa es que la presencia neta de López Obrador en medios del 3 al 10 de mayo, fue de casi cuatro por uno por arriba de Peña Nieto, de Josefina Vázquez Mota y de la Cenicienta del debate, Gabriel Quadri, el ganador del encuentro en las percepciones de la gente. López Obrador, según se refleja en la mayoría de las encuestas, ya rompió el cinturón de negativos que lo tenía preso desde hace cinco años, y se encuentra en positivos. Lo importante de este hecho es que ya no sube el número de electores que dice que jamás votaría por él, y se eleva la cifra de aquellos que tienen dudas sobre si sería una buena opción o no. En cambio, los negativos de Peña Nieto siguen en ascenso, lo que tampoco significa que le quite votos, pero cada vez encuentra más electores que ya no tienen decidido votar por él. Sobre de ellos va el tabasqueño, donde el estómago, que nunca es buen consejero de los políticos, le está funcionando por ahora.

TERCER TIEMPO: El renacimiento de Josefina. No hay que equivocarse. El caramelo que comparten Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador en esta primera fase de la campaña presidencial, aún no puede ser considerado como la señal manifiesta de que vienen envueltos en un muégano en contra de Enrique Peña Nieto. Son tácticas de campaña para lo que López Obrador anticipó esta semana como un ménage à trois en la jornada electoral, o lo que sería lo mismo, una contienda entre tres. López Obrador no hace nada salvo que declararlo y lanzar spots para ver si lo logra, pero Vázquez Mota sí dio un golpe de timón a su estrategia. Adiós a la señora buena onda; se enfundó la casaca de guerrera. Sacó un primer spot negativo en contra de Peña Nieto jugando con su más famosa frase del debate, “no tengo tiempo”, y vendrán más. Nada contra López Obrador, todavía, sí contra Gabriel Quadri, el candidato aliancista al que le preparan la cama para demostrar cómo su discurso es un holograma del candidato del PRI. El objetivo se ve claro: atajar la percepción de que su victoria es inevitable. Ganarle será un paso posterior. Lo que le importa ahora es frenar esa percepción triunfadora para evitar la cascada de reacciones: si el elector cree que está decidida la elección, para qué meterse en el proceso y menos aún votar. Y si no vota sube el abstencionismo, y si éste se eleva, quien pierde es Vázquez Mota porque el PAN no tiene estructura territorial para movilizar votos, que sí tiene el PRI —y por cierto, también la izquierda—. O sea, el renacimiento de Vázquez Mota es para parar a Peña Nieto. Si no lo logra, morirá en el intento. Pero si no está dispuesta a morir, nunca estará en condiciones de competir.

Leído en http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=121842

Viernes musical (en Sábado)

Del blog de Antonio Moreno, Democracia en México...Ya! compartimos el viernes musical que propuso el día 5 de mayo de 2012 en su espacio.


Nació en Guadalajara, Jalisco el 3 de marzo de 1933 apodado "El embajador del romanticismo" y "El lujo de México".
Su voz es de una tesitura de barítono la cual llega a unas notas graves poderosas. El registro de barítono va desde un sol (siendo un do el do central del piano) a un mi (el mi de la primera línea del pentagrama en clave de sol).

Origen

Desde que su hermano José Muñiz le hizo el favor de presentarlo a gente relacionada con el ambiente artístico desarrollo su talento musical. Luego de formar parte del coro en una iglesia de Guadalajara y de varias agrupaciones musicales, principalmente de carácter improvisado se traslada a Ciudad Juárez en 1946, lugar en donde no tuvo mucha suerte y decide regresar a su natal Guadalajara.
Como cantante, no lograba reunir suficiente dinero para subsistir, por lo que durante sus años iniciales tuvo que mezclar su carrera artística con otros oficios tales como los de panadero y joyero. Como recuerdo de este oficio aún conserva un diamante en la muñeca izquierda. Su inquietud por la farándula lo hace marcharse a la Ciudad de México y acepta trabajar como portero en la emisora radial XEW y posteriormente como asistente parcial de cantantes como Libertad Lamarque y Benny Moré.

Inicios

En sus comienzos se presentaba en uno de los cabarets más conocidos de la capital mexicana conocido como La Bandida. Es ahí donde conoce a Juan Neri y Héctor González quienes tocaban en el Trío Culiacán. Un día el tercer integrante del trío no llegó por lo que Muñiz se ofreció a suplirlo por ese día alegando saber tocar guitarra, lo cual era falso. Al llegar a la serenata, Muñiz confiesa y sus compañeros lo reprenden pero ya no había nada que hacer y no quedaba otra alternativa que darle un par de maracas para que acompañara mientras hacía la tercera voz. El atrevimiento valió la pena pues Neri y González quedaron sorprendidos con el estilo, originalidad y dulzura en la voz de Muñiz.
Eventualmente Juan Neri, primera voz, requinto y director del trío, le pidió quedarse a tiempo completo, en el cual tomó el papel de tercera voz en conjunto y las partes de solista. Luego de varias vicisitudes -principalmente rechazos-, fueron descubiertos por el empresario de una casa disquera quien los firma inmediatamente. Comenzaba a surgir uno de los tríos de mayor fama en la historia musical de Latinoamérica: Los Tres Ases, nombre que adoptaron por sugerencia de su nuevo manejador y escogido al azar entre varias opciones. Junto con Los Tres Ases consiguió grabar ocho discos de larga duración, de entre los cuales destacan grandes éxitos como: Contigo en la distanciaLa enramada y Regálame esta noche, por mencionar algunas.
A finales de 1959 y principios de 1960 dos motivos provocan la salida de Muñiz del trío: las diferencias cada vez más frecuentes con Neri cuyo alcoholismo comenzaba a afectar al trío por su informalismo e inconstancia, y porque ya desde una gira que hicieron a Puerto Rico y otros países, varias personas allegadas a Muñiz le habían sembrado la inquietud de algún día probar como solista.
Fuente: Wikipedia





Leído en http://democraciaenmxicoya.blogspot.com.es/2012/05/marco-antonio-muniz.html

Garfias - La noche de un día difícil



Mi jornada empezó ayer con la entrevista que Carmen Aristegui le hizo a Enrique Peña Nieto en MVS. Tenía curiosidad de saber la reacción del candidato del PRI-PVEM a la oferta de AMLO de renunciar a su candidatura si el mexiquense prueba que se gastó mil millones de pesos en la televisión cuando fue jefe de Gobierno del DF.

La periodista no tardó mucho en abordar el tema. Le puso a Peña una grabación donde El Peje asegura que en los cinco años que gobernó la Ciudad de México, “sólo” se gastó 557 millones de pesos.

Peña sostiene que es falso. Dice que fueron mil 85 millones de pesos.

Para apoyar sus dichos, entregó a Aristegui copia de las diversas cuentas públicas que el Gobierno del DF envió a la Asamblea Legislativa. Incluyen los gastos en comunicación social.

“Lo que viene reportado del 2001 al 2006, son mil 209 millones de pesos. Si eliminas parte del último año, él ya no fungió como jefe de Gobierno, quedan mil 85 millones de pesos. Mil millones de pesos en cifras redondas”, explicó el priísta.

Pero ya no quiso ahondar en lo de la renuncia de Andrés Manuel. El que anda entre las ramas, puede salir espinado.

“Él (Andrés) fue el que puso esta condición. Nadie le está pidiendo que renuncie a su candidatura, simplemente que se reconozcan las cuentas públicas de lo que fue su gestión de gobierno. No estoy inventando nada”, aseguró.

Carmen no quitó el dedo del renglón. Le sacó las cifras de AMLO en el debate: en un sólo año, el mexiquense le “dio” 691 millones de pesos a Televisa. Peña Nieto evadió el tema. Negó haber repartido chayotes a comentaristas de radio a cambio de menciones favorables.

Pero sí reconoció que durante su gestión como gobernador del Estado de México se contrataron espacios de difusión en algunos noticieros. Hizo mención de “Tequila Don Ramón” patrocinador de espacios de opinión.

* * *

Seguimos con Peña Nieto. Ayer estuvo en la Ibero. Su primer encuentro con universitarios. Acogida hostil. Ya sabía lo que le esperaba.

“Estamos en campaña. Los adversarios, dada la condición de ventaja que tenemos, van a aprovechar todo, montar show para descalificar a tu servidor”, dijo el mexiquense.

Efectivamente. Lo recibieron con gritos de ¡fuera! ¡fuera! Pancartas y consignas de rechazo. Se oía y se leía: “Se ve, se siente, Enrique delincuente”, “a este asesino no le aplaudo”, “La Ibero no te quiere…”

“Son infiltrados, operadores de AMLO y de Josefina”, aseguraban priístas presentes en el acto.

Le preguntamos a Miguel Osorio Chong, uno de los lugartenientes de Peña, si aquello era inducido. “Totalmente. Los alumnos lo pueden validar. Muchos no son ni de allí”, nos dijo.

Arturo Escobar, del PVEM, de plano culpó al PRD de estos “actos de provocación”. ¿Los pseudo alumnos mayores? ¿De dónde salieron? Preguntó el relevo del Niño Verde.

El acto, paradójicamente, se llama “Buen Ciudadano de la Ibero.” AMLO ya pasó por allí. Le aplaudieron. Josefina va el próximo 4 de junio.

A Peña, por cierto, lo persigue la figura de Carlos Salinas de Gortari. Ayer se le apareció en los dos actos. En la entrevista con Carmen y en máscaras que los jóvenes se pusieron en la Ibero.

EL candidato de desmarcó del controvertido ex presidente. “No está, ni estuvo, ni estará nunca en mi campaña electoral”, aseguró.

Más tarde, cuando Paul McCartney cantaba en el Zócalo, nos acordamos de una de nuestras canciones favoritas de los Beatles: La noche de un día difícil.

* * *

La Junta Local del IFE en el Estado de México llamó la atención sobre el hecho de que la cobertura en los medios electrónicos con cobertura en territorio de la entidad favorece ampliamente las actividades de los candidatos del tricolor. Pide más equilibrio.

Un ejemplo: Ana Lilia Herrera, candidata al Senado por la Coalición Compromiso por México, duplica, en número de notas difundidas en los medios con cobertura local, a Alejandro Encinas, abanderado de las izquierdas, y Óscar Sánchez, del PAN.

En el equipo de Ana Lilia Herrera no niegan el desequilibrio en la información, pero tienen una coloquial explicación: Encinas y Sánchez “están tirados en la hamaca.”

Al perredista lo acusan de estar más preocupado por la suerte de López Obrador que de la propia. “Se le ve más en actos que candidato presidencial que en los suyos”.

Según el monitoreo de medios realizado por la coalición PRI-Verde. Encinas sólo ha estado en cinco de los 125 municipios mexiquenses, mientras que Sánchez ha tenido ocho actos en la entidad.

* * *

Moraleja de la semana (cortesía de Arnold Toynbee, historiador inglés): El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan

SE COMO UN MUERTO.



Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística. El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó:

–Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos.

El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro. 

–¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro.

–Nada dijeron.

–En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos.

El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios contra los muertos. Después de unos minutos, volvió junto al maestro, que le preguntó al instante:

–¿Qué te han respondido los muertos?

–De nuevo nada dijeron -repuso el discípulo.

Y el maestro concluyó:

–Así debes ser tú: indiferente, como un muerto, a los halagos y a los insultos de los otros.

*El Maestro dice: Quien hoy te halaga, mañana te puede insultar y quien hoy te insulta, mañana te puede halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en ti mismo más allá de unos y de otros.

Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.

Leído en: http://es.scribd.com/doc/64467643/101-cuentos-clasicos-de-la-India

Prensa Popular en Veracruz

Al mail del blog llegó este ejemplar que ponemos a disposición de los lectores


KGOSNI 102

Juan José Arreola . Pueblerina.

Juan José Arreola
(1918-2001)
Pueblerina.

Al volver la cabeza sobre el lado derecho para dormir el último, breve y delgado sueño de la mañana, don Fulgencio tuvo que hacer un gran esfuerzo y empitonó la almohada. Abrió los ojos. Lo que hasta entonces fue una blanda sospecha, se volvió certeza puntiaguda. 

Con un poderoso movimiento del cuello don Fulgencio levantó la cabeza, y la almohada voló por los aires. Frente al espejo, no pudo ocultarse su admiración, convertido en un soberbio ejemplar de rizado testuz y espléndidas agujas. Profundamente insertados en la frente, los cuernos eran blanquecinos en su base, jaspeados a la mitad, y de un negro aguzado en los extremos.

Lo primero que se le ocurrió a don Fulgencio fue ensayarse el sombrero. Contrariado, tuvo que echarlo hacia atrás: eso le daba un aire de cierta fanfarronería.

Como tener cuernos no es una razón suficiente para que un hombre metódico interrumpa el curso de sus acciones, don Fulgencio emprendió la tarea de su ornato personal, con minucioso esmero, de pies a cabeza. Después de lustrarse los zapatos, don Fulgencio cepilló ligeramente sus cuernos, ya de por sí resplandecientes.

Su mujer le sirvió el desayuno con tacto exquisito. Ni un solo gesto de sorpresa, ni la más mínima alusión que pudiera herir al marido noble y pastueño. Apenas si una suave y temerosa mirada revoloteó un instante, como sin atreverse a posar en las afiladas puntas.

El beso en la puerta fue como el dardo de la divisa. Y don Fulgencio salió a la calle respingando, dispuesto a arremeter contra su nueva vida. Las gentes lo saludaban como de costumbre, pero al cederle la acera un jovenzuelo, don Fulgencio adivinó un esguince lleno de torería. Y una vieja que volvía de misa le echó una de esas miradas estupendas, insidiosa y desplegada como una larga serpentina. Cuando quiso ir contra ella el ofendido, la lechuza entró en su casa como el diestro detrás de un burladero. Don Fulgencio se dio un golpe contra la puerta, cerrada inmediatamente, que le hizo ver estrellas. Lejos de ser una apariencia, los cuernos tenían que ver con la última derivación de su esqueleto. Sintió el choque y la humillación hasta la punta de los pies.

Afortunadamente, la profesión de don Fulgencio no sufrió ningún desdoro ni decadencia. Los clientes acudían a él entusiasmados, porque su agresividad se hacía cada vez más patente en el ataque y la defensa. De lejanas tierras venían los litigantes a buscar el patrocinio de un abogado con cuernos.

Pero la vida tranquila del pueblo tomó a su alrededor un ritmo agobiante de fiesta brava, llena de broncas y herraderos. Y don Fulgencio embestía a diestro y siniestro, contra todos, por quítame allá esas pajas. A decir verdad, nadie le echaba sus cuernos en cara, nadie se los veía siquiera. Pero todos aprovechaban la menor distracción para ponerle un buen par de banderillas; cuando menos, los más tímidos se conformaban con hacerle unos burlescos y floridos galleos. Algunos caballeros de estirpe medieval no desdeñaban la ocasión de colocar a don Fulgencio un buen puyazo, desde sus engreídas y honorables alturas. Las serenatas del domingo y las fiestas nacionales daban motivo para improvisar ruidosas capeas populares a base de don Fulgencio, que achuchaba, ciego de ira, a los más atrevidos lidiadores.

Mareado de verónicas, faroles y revoleras, abrumado con desplantes, muletazos y pases de castigo, don Fulgencio llegó a la hora de la verdad lleno de resabios y peligrosos derrotes, convertido en una bestia feroz. Ya no lo invitaban a ninguna fiesta ni ceremonia pública, y su mujer se quejaba amargamente del aislamiento en que la hacía vivir el mal carácter de su marido.

A fuerza de pinchazos, varas y garapullos, don Fulgencio disfrutaba sangrías cotidianas y pomposas hemorragias dominicales. Pero todos los derrames se le iban hacia dentro, hasta el corazón hinchado de rencor.

Su grueso cuello de Miura hacía presentir el instantáneo fin de los pletóricos. Rechoncho y sanguíneo, seguía embistiendo en todas direcciones, incapaz de reposo y de dieta. Y un día que cruzaba la plaza de armas, trotando a la querencia, don Fulgencio se detuvo y levantó la cabeza azorado, al toque de un lejano clarín. El sonido se acercaba, entrando en sus orejas como una tromba ensordecedora. Con los ojos nublados, vio abrirse a su alrededor un coso gigantesco; algo así como un Valle de Josafat lleno de prójimos con trajes de luces. La congestión se hundió luego en su espina dorsal, como una estocada hasta la cruz. Y don Fulgencio rodó patas arriba sin puntilla.

A pesar de su profesión, el notorio abogado dejó su testamento en borrador. Allí expresaba, en un sorprendente tono de súplica, la voluntad postrera de que al morir le quitaran los cuernos, ya fuera a serrucho, ya a cincel y martillo. Pero su conmovedora petición se vio traicionada por la diligencia de un carpintero oficioso, que le hizo el regalo de un ataúd especial, provisto de dos vistosos añadidos laterales.

Todo el pueblo acompañó a don Fulgencio en el arrastre, conmovido por el recuerdo de su bravura. Y a pesar del apogeo luctuoso de las ofrendas, las exequias y las tocas de la viuda, el entierro tuvo un no sé qué de jocunda y risueña mascarada.

Leído en:http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/arreola/jja.htm

Cartones de hoy