sábado, 1 de septiembre de 2012

Cartones tomados de Facebook. Por Andrés González.


Navegando por el intricado mundo de la web, llegue a unas paginas de Facebook, las cuales en principio me parecieron ñoñas y aburridas, pero después encontré unos cartones verdaderamente geniales, sobre todo porque expresan lo que decenas de millones de mexicanos sentimos.
En la primera imagen se pone de manifiesto un tema un tema que afecta el bolsillo de todos, los huevos, pero sobre todo se hace hincapié a quien le faltan estos productos que las gallinas nos dan, en la segunda imagen, se usan manzanas para establecer un resultado que muchos conocemos y pocos aceptan.

René Delgado - ¿Y ahora?

René Delgado
Si un grano de arena faltaba para complicar aún más la situación, los magistrados electorales pusieron el suyo. Queriendo facilitarle las cosas a Enrique Peña Nieto, terminaron por dificultárselas más. La pobreza de su argumentación para declarar infundado el juicio "madre" de inconformidad con la elección presidencial y validar ésta superó la que seis años atrás legalizó la de Felipe Calderón. Realizaron una hazaña, pero al revés.

Nada de lo ocurrido y de lo visto durante la campaña suscitó en los magistrados una reflexión crítica, un comentario inteligente -uno no es mucho pedir-, todas las pruebas les resultaron insuficientes, generales, vagas o anecdóticas... y ellos no vieron ni registraron un solo hecho irregular o anómalo. A su parecer, la elección se caracterizó por su equidad, imparcialidad, libertad y legalidad. A los magistrados Salvador Nava y Flavio Galván nomás les faltó echar una porra o hacer la ola en honor del hoy presidente electo. Quizá les ilusiona ser ministros.

El sentido de las resoluciones del Tribunal no causa sorpresa, asombra su argumentación en las sesiones plenarias: poco más de siete horas no bastaron antier ni ayer para que uno de los magistrados -uno no es mucho pedir- mostrara honestidad o independencia de pensamiento y señalara el peligro de hacer de las elecciones una subasta. La unanimidad de los magistrados no los enaltece, los rebaja.


SinEmbargo - Calderón, AMLO y la prensa

El sexenio de Felipe Calderón Hinojosa está a tres meses de concluir. 

Seis años después de su arribo a Los Pinos, la imagen de México en el exterior atraviesa por su peor momento. Medios de comunicación, gobiernos, instituciones y ONG’s critican lo mismo los altos niveles de corrupción que la incesante violencia: “México es el país más mortífero del mundo”, planteó Le Monde hace una semana.

Han evidenciado también el quebranto a los derechos humanos por parte de instituciones como la Marina y el Ejército que, hasta antes de diciembre de 2006 eran vistas por los ciudadanos con admiración y respeto, y ahora infunden recelo e incluso miedo. 




Francisco Garfias - El Mahatma de Macuspana

Francisco Garfias

Andrés Manuel López Obrador ya dio color de lo que sigue. Va por la desobediencia civil. “Es un honroso deber cuando se aplica contra los ladrones de la esperanza y de la felicidad del pueblo”, manifestó el Pejeen su primera reacción al fallo del TEPJF, que culminó con la declaratoria de Enrique Peña Nieto como Presidente electo y la entrega de constancia de mayoría.
A nadie sorprendió que el candidato del Movimiento Progresista dijera que las elecciones no fueron limpias ni libres ni auténticas. Es el mismo discurso que repite desde el pasado primero de julio. Lo extraordinario hubiese sido que acatara el fallo. Eso le daría una dimensión demócrata que no tiene. Nunca acepta su derrota.
MonrealEncinas y otros lugartenientes del hombre de Macuspana se desgañitaron en descalificaciones hacia los magistrados del Tribunal que por decisión unánime desecharon la petición de invalidar la elección.
Andrés Manuel, eso sí, matizó su archiconocida frase de “al diablo con las instituciones”. Le resultó muy costosa. Ayer dijo que las instituciones sí son respetables, pero que están secuestradas por “la mafia en el poder”.


Raymundo Riva Palacio - Secretos y mentiras en Tres Marías


Raymundo Riva Palacio
 PRIMER TIEMPO: ¿Qué pasa con nuestros marinos? Parece importar muy poco a muchos que un capitán de la Armada mexicana viaje sin mayor problema en un vehículo diplomático con dos agentes de la CIA, y sólo atienden que la camioneta donde viajaban hace casi 10 días en la zona de Tres Marías fue baleada, para hacerles el alto, para secuestrarlos o para matarlos. Sin quitarle nada de relevancia a ese hecho, es una investigación paralela que deberá aclarar muchas de las lagunas que hasta ahora tenemos sobre ese episodio. Pero de regreso al punto inicial, lo que el secretario de la Marina, almirante Francisco Saynez, ni su equipo han respondido, es porqué el capitán iba en ese vehículo, porque es un procedimiento irregular y violenta los protocolos de seguridad. Que eso suceda refleja una relación de tanta familiaridad, que asusta. La CIA tampoco ha dicho nada, en buena parte porque nunca confirman o niegan nada.


José Cueli - El Nahual, el hijo de la Llorona


Al Nahual, el hijo de la Llorona, se le enronquece la voz con el tonteo de su novia La Deuda que no lo deja con su cobreteo, ya que ésta bien que joda y joda, pero no tan fuerte si puede fajonear, más a modo y compás, tinta y ritmo, y sin deslomar, al grado de que ya sus atornilladas le están llegando al Nahual a sus partes nobles, pues tal pareciera que se purga con sirle de carbón, rebajado con salitre en el bordo de Neza.
Pero afortunadamente, el Nahual es sombra sin tiempo ni espacio, anda suelto por el mundo y a pesar de su esencia netamente mexicana es símbolo de padrotería internacional: y su amadaLa Deuda, a quien tanto ama, tendrá que defenderse de él, ya que no quieren intercambiarse droga, magia y persecución, como si fueran materias diferentes. Lo que no sabe La Deuda es que el Nahual tiene magia buena, y magia jija color membrillo cocido representada por los malos aires, la hambruna, los espíritus de los antepasados, las almas en pena, los millones de abortos, las malas sombras y las malas miradas, las calenturas frustradas, las palabras mágicas del ladilleo de las elecciones, los conciertos en si mayor opus 23, y los llegues del diablo cojuelo a la izquierda agregados a las apariciones inesperadas de gatos negros y hojas de roble cubriendo su caída desbraguetada reflejada en el espejo progresivo, geométrico, del sombrero de ala ancha retorcido, con alucinaciones de amapola.
El Nahual, magia sombreada en el parpadeo, ha dejado de tirarle el can a La Deuda y llora cuando ésta, a su vez, se le desnuda cobrando y se queda con los pechos al aire, sostenidos por palabras llenos de votos comprados, cuanto más grandes, más armoniosos y desconsolados, promotores de los llantos de ambos, en ese preciso instante de los suspiros, de mucho, muchísimo, sentimiento y hondura, momento en que no queda más que cogerse el gusanito, y meterse debajo de una nube, y maullar como gato negro hasta sacar a La Deuda a nalgadas y buches de coca y correr, no siempre, no se crea tan uy uy, y quedarse vagando, entre la Osa Mayor y la Menor, rogándole a la querida Deuda, que lo pele, un poquito, no mucho y no le cobre.
El Nahual y su madre la Llorona vivían, antes de que apareciera la maligna Deuda, en el aire mismo. El Nahual nació en el viento al revés de La Deuda que nació en la tierra, y dice, que no es posible que el Nahual haya salido del aire y conozca los paisajes del líquido lactante, aerosol con blanqueador fumigante y rociador introducido en el huevo filosófico electoral, económico, parpadeado de orgasmos moratorios inacabables: ¡Tantito, espérate, no seas…!, ¡ay, ay!, ¡espérate tantito, anda, ay, ay!, ¡ya casi, casi; otro poquitito, sí!
Y es que el Nahual cantaba con mucho desgarramiento y comedimiento, el vals Los enemigos de México, mientras volaban por los aires; ahora te toca a ti arriba, ahora de lado, ahora ya sabes, ahora entre las nubes, ahora te estás quieta, ahora ya no aúlles, ahora ya duérmete porque es muy difícil separar la barrera del gusto y del espanto, porque el deleite y los cuernos son propios del irracional Nahual que se enamoró de La Deuda, a pesar de haber nacido en el aire, y sus sueños fueron barridos por los dólares de su amante, para que no tenga que andar poniendo boca sangrona, como si no supiera la historia de su chava: traidora, vengativa y muy piruja, como la arena que el viento cambia de sitio para confundirlo y ponerlo celoso.
El Nahual, tan azotado por La Deuda, está dispuesto a entregarle su magia y casarse y someterse con ella, a pesar de que es tan interesada. Total, ante la emergencia esto se puede pasar por la entrepierna y los aires, y los vientos que soplan, mientras el Nahual, con su voz de aire tronante transmite su amor a La Deuda con empaque digno, a punto de que le levanten una estatua en Nueva York. Porque se puede perder todo, menos la magia, la pata de gallo, el prestigio de bola de cristal, y la holgura de la caída izquierdosa.


Cuento anónimo egipcio - La creación del universo



EL NACIMIENTO DE LOS DIOSES 

Al principio, en medio de las tinieblas, sólo existía un océano infinito de aguas inmóviles, el cual se llamaba Nun. Y así, de este océano, emerge Amón-Ra, el dios del Sol, sin padre ni madre. Ha nacido del océano. Ha nacido el primer dios.