sábado, 8 de diciembre de 2012

Jaime Sánchez Susarrey - Pacto por México

Enrique Peña Nieto arrancó con el pie derecho. La integración de su gabinete habla bien del Presidente de la República. Combina experiencia con juventud e integra a personajes, como Robles y Mondragón, por su mérito personal.

Igualmente acertada es la reforma a la Ley Orgánica de la Administración, en particular la integración de la Policía Federal a la Secretaría de Gobernación.

Porque si algo quedó en claro durante el gobierno de Calderón es que el combate del crimen organizado no es un problema meramente policíaco, sino un asunto de seguridad nacional.

No menos importante es la lección de que el combate contra los cárteles impone una coordinación y dirección del Ejército, la Marina y la Policía Federal bajo un mando civil -el Secretario de Gobernación, en el nuevo organigrama.

Y a lo anterior hay que sumar la aprobación de la reforma de la ley laboral, que fue destrabada por Peña Nieto en su calidad de Presidente electo.


Raymundo Riva Palacio - Luchas en el Senado


- PRIMER TIEMPO: ¿Ves Emilio?, la política ya cambió. Viejo lobo de mar, a lo mejor ya se hizo bastante viejo. El caso es que a Emilio Gamboa, pastor de la bancada del PRI en el Senado, no le salen las cosas. Ya le echaron montón PRD y PAN cuando la reforma laboral, y este jueves, los bisoños Ernesto Cordero, presidente del Senado, y Miguel Barbosa, coordinador de la bancada del PRD, lo volvieron a humillar. Gamboa es un gran operador cuando los mares tranquilos, pero en los turbulentos de ahora, donde se tiene que hacer política y negociar para avanzar, no. La estrategia de Gamboa parece ser jugar siempre a la tensión, y vencer en la votación sin persuadir ni presionar; mucho menos negociar. Le falló antes, y en esta ocasión que le urgía aprobar la Ley de Administración Pública para que el presidente Enrique Peña Nieto termine de asentar su gobierno, Cordero le hizo una chicanada. Cuando vio que iban a perder la votación —porque seis senadores de oposición perredistas no acudieron a votar—, decidieron él y Barbosa que ni panistas ni perredistas lo harían, con lo cual suspendió la sesión aduciendo falta de quórum. Gamboa se enardeció y perdió la figura. Había más de 100 senadores en la cámara, según contó el columnista Francisco Garfias, y necesitaban 65 votos. Cordero dijo que sólo había 63, que no eran la mitad más uno y Gamboa, falto de reflejos, no pidió que se dejara a un lado la votación electrónica y se pidiera a las decenas de senadores presentes y pasivos, que se pronunciaran a mano alzada, como también establece el reglamento. 


Napoleón Gómez Urrutia - La herencia de Calderón: corrupción e impunidad

La terminación de un gobierno, sin duda, debe ser traumática y llena de temores e incertidumbre para el que lo ha dirigido. Más aún si no está consciente de los graves errores y deudas sociales que deja. Muy pronto se dará cuenta de su paso superficial y efímero y de su disfrute transitorio del poder. Esto mismo le debe estar pasando o le va a pasar a Felipe Calderón, porque desde el comienzo de su administración fue seriamente criticado por la ilegalidad y posible fraude cometidos para instalarlo o imponerlo como gerente de intereses privados, y con sus hechos de gobierno confirmó la sospecha.

Los grupos empresariales más conservadores y reaccionarios lo dejaron jugar al importante, pese a todas sus limitaciones e incapacidades, improvisando guerras con estrategias militares que le dictaban. Sin embargo, por la impunidad y la corrupción crecientes, terminó solo y repudiado como pocos en la historia, incluso por las mismas personas a las que consideraba sus amigos y a las que les servía incondicionalmente y sin medida. Me consta, de manera directa algunas e indirecta otras, las expresiones despectivas, groseras y sarcásticas de empresarios mineros a los que les entregó 25 por ciento del territorio nacional en concesiones, tales como Germán Feliciano Larrea, de Grupo México; Alberto Bailleres González, de Peñoles; Alonso Ancira Elizondo, de Grupo Acerero del Norte, y Julio Villarreal Guajardo de Grupo Villacero. De resentido, acomplejado por su apariencia indígena, incompetente, mecha corta y alcohólico no lo bajaban, en sus mejores años de principio del sexenio. Quién sabe cómo se expresen ahora, al final de un gobierno que fracasó para resolver los problemas y las necesidades de la nación, y que dejó insatisfechos hasta a sus propios aliados.


Sabina Berman - Legalizar ya

MÉXICO, D.F. (Proceso).- “Estamos tan acostumbrados a las malas noticias, que a veces no sabemos aprovechar las buenas”. Tal escribe Claudio Lomnitz, una de las mentes preclaras y más cosmopolitas de nuestra generación. La buena noticia siendo la legalización de la mariguana en dos nuevos estados de nuestro país vecino. Colorado y Washington.

Para apreciar la oportunidad que tal suceso nos abre, hay que dar un paso atrás en el tiempo.

La satanización de la mariguana se inició en los años setenta del siglo pasado, cuando un muy puritano y rígido presidente Richard Nixon declaró la guerra contra las drogas. Así la pobre motita, que era una planta con una larga tradición entre nosotros, recientemente adoptada como alteradora de la conciencia por los jipis, se convirtió en un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos. Y luego, y en consecuencia, México, siempre fiel tanto a la Virgen de Guadalupe como al poder estadunidense, también la criminalizó y persiguió su cultivo y tráfico.


Juan Villoro - Apocalipsis

El turismo del Juicio Final ha abarrotado los hoteles para el 21 de diciembre. Los sibaritas de la catástrofe desean presenciar en primera fila la destrucción de todas las cosas y quienes creen en la vida eterna asumen el apocalipsis como una oportunidad de cargarse de energía para un mejor futuro.

¿Qué visos de realidad tiene el fin del mundo? Durante junio recorrí la zona maya y entrevisté a arqueólogos y epigrafistas para el programa de televisión Piedras que hablan. Ningún especialista aceptó la fantasía del cataclismo.

Rodeados de un ecosistema inestable, que atribuían a deidades de caprichosa exigencia, los mayas trataron de pacificar el cosmos a través de sacrificios. Los dioses habían creado al hombre para que él los preservara: la sangre derramada alimentaba a seres sagrados que controlaban el decurso de los astros. La ciencia era una con la religión; los conocimientos astronómicos del pueblo que inventó el 0 reforzaban una concepción divina del universo, ordenado en ruedas calendáricas y enfrentado a furias atmosféricas. A los mayas debemos la palabra "huracán", y la última página del Códice de Dresde muestra los excesos a los que es proclive la naturaleza. Pero su visión del mundo no admite un punto final: lo que se desintegra reaparece de otro modo. La idea de un desenlace absoluto es cristiana y tiene por máxima expresión el Apocalipsis de Juan. El anhelado reino del Señor requiere de tabula rasa, un Juicio Final.


Elena Poniatowska - El recado

Elena Poniatowska
1932
El recado

Vine, Martín, y no estás. Me he sentado en el peldaño de tu casa, recargada en tu puerta y pienso que en algún lugar de la ciudad, por una onda que cruza el aire, debes intuir que aquí estoy. Es este tu pedacito de jardín; tu mimosa se inclina hacia afuera y los niños al pasar le arranzan las ramas más accesibles... En la tierra, sembradas alrededor del muro, muy rectilíneas y serias veo unas flores que tienen hojas como espadas. Son azul marino, parecen soldados. Son muy graves, muy honestas. Tú también eres un soldado. Marchas por la vida, uno, dos, uno, dos... Todo tu jardín es sólido, es como tú, tiene una reciedumbre que inspira confianza.