martes, 20 de agosto de 2013

Leo Zuckermann - Hartos de gobiernos mediocres que sólo hacen talachas

Ahora que estamos discutiendo si hacer o no una reforma energética de fondo, aparece una noticia que no está relacionada directamente con el tema, pero que da cuenta de cómo los parches no resuelven los problemas. Me refiero a la saturación de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Se trata de un ejemplo típico de cuando el gobierno opta por un paliativo para ganar tiempo "pateando" el problema hacia delante.
Por mi trabajo, viajo mucho por el país. Todavía recuerdo aquellas épocas en que el AICM era una verdadera pesadilla. Larguísimas colas para pasar la seguridad, continuos retrasos por falta de salas de abordaje, eternas esperas en los aviones y espeluznantes líneas para conseguir un taxi. Pero lo que en particular me desesperaba más era cuando en el avión se anunciaban dos palabras malditas: "sala móvil". Esto significaba que había que esperar en un lugar remoto del aeropuerto a que llegara alguno de esos espantosos camiones donde empacaban a los pasajeros como sardinas para llevarlos, a paso de tortuga, a la terminal principal. No exagero cuando digo que el traslado por "sala móvil" podía durar más tiempo que el vuelo hacia el Distrito Federal.


Carlos Loret de Mola - Se reparten líderes sueldo de 14 mil maestros

Ayer fue el primer día de clases para 25 millones de niños y adolescentes en México, excepto para los que viven en Oaxaca, y buena parte de Tabasco y Michoacán. 
En estos tres estados, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidieron iniciar paro de labores porque no quieren ser evaluados.

Así que no irán a los salones de clase. Podremos encontrarlos en las carreteras, calles, avenidas y plazas más relevantes de sus entidades y de la Ciudad de México impidiendo la circulación, tomando edificios y levantando cartulinas con faltas de ortografía.

Los que nutren las marchas reciben su sueldo completo por eso y les pagan los viáticos. A los dirigentes les va todavía mejor:



Federico Reyes Heroles - Libertad y honra

O P I N I Ó N
F E D E R I C O   R E Y E S   H E R O L E S
Libertad y honra

"...la libertad es individual y requiere de un mínimo de prosperidad para ser real". ¿Quién será? Liberal sin duda. Al centro el individuo, porque lo social como tal, quimera o ciencia, sólo lo podemos vivir los individuos. Los porcentajes representan, son fríos. Pobreza patrimonial, de capacidades, extrema, quieren decir mi casa se cae a pedazos, no sé leer o sumar, tengo hambre, ayer tuve hambre, mañana tendré hambre. ¿Será acaso Isaiah Berlin, uno de los grandes liberales del Siglo 20? Podría ser.

Pero el autor es muy realista: sin un mínimo de prosperidad no hay libertad. Qué libertad es esa donde se tienen que pedir dádivas, donde alguien calla por miedo a perder el alimento. El mínimo de prosperidad es, en el fondo, dignidad, dignidad para todos. El que tiene lo mínimo garantizado no baja la cabeza y dice lo que piensa, puede hacerlo, debe hacerlo. El que tiene un mínimo no pide, no espera dádivas o favores. La riqueza no es el objetivo, son los mínimos para todos. Un trabajo digno, un ingreso regular, educación, vivienda, salud, pensión. Mínimos para la libertad y la dignidad. Claro, podría ser John Rawls el gran filósofo y autor de la Teoría de la Justicia. Debe ser él. Mejor regresemos al texto, quizá haya más pistas.


Ciro Gómez Leyva - El PRD no quiere guerra

Una vez que se reducen los adjetivos de cajón y eliminan los aspectos accesorios, el discurso del PRD sobre la Reforma Energética expresado ayer no termina siendo exactamente malo para el proyecto del presidente Peña Nieto. Veamos.

El debate será intenso, porque hay mucho que discutir, repetían el líder de los diputados del PRD, Silvano Aureoles, y el líder nacional, Jesús Zambrano, luego del acto con Cuauhtémoc Cárdenas en el monumento a la Revolución. En Morelos, a un lado del Presidente, el gobernador, el perredista Graco Ramírez, celebraba la iniciativa oficial. 


Giovanni Papini - El papel

Giovanni Papini
1881 - 1956

El papel 

Leipzig, 15 setiembre

Visitando hoy una exposición de la imprenta me he dado cuenta de que toda la civilización -al menos en sus elementos más delicados y esenciales- se halla unida a la materia más frágil que existe: el papel.

Pienso que todo el crédito del mundo consiste en millones de billetes de Banco, de letras y talones que no son más que trocitos de papel. Pienso que toda la propiedad industrial de los continentes consiste en millones de acciones, certificados y obligaciones: trocitos de papel. Los despachos de los notarios y de los abogados están atestados de documentos y de contratos de los que depende la vida de millones y millones de hombres, y no son liada más que papeles ligeramente emborronados. Los registros de las poblaciones, los archivos de los Ministerios y de los Estados: fajos de papeles amarillentos. Las bibliotecas públicas y privadas: montones de papel impreso.


Janis Winans - Spin

Spin
2005
País: USA
Director: Janin Winans
Duración 10:35 minutos




SINOPSIS:
Un misterioso DJ es enviado a una zona de la ciudad para reparar una serie de reacciones en cadena que se producen en nuestra vida cotidiana. Dos platos de mezclas y una máquina del tiempo.





Xavier Velasco - Más lazaristas que Lázaro.

Extraer el petróleo del subsuelo parece nada más que pan comido cuando se le compara con la misión tortuosa de traer a un difunto de regreso a la vida. “¡Lázaro, levántate!”, exclama con voz firme y estentórea el cirujano en jefe del equipo encargado de hacer posible lo imposible, con la frente perlada de un sudor entre hirviente y helado, pero ya un pelotón de ojos de pistola le reconviene por el atrevimiento. “Perdón, mi general”, se atropella el doctor, tose, carraspea, eructa, vuelve a tragar saliva, recupera el aliento, “quise decir que en nombre de La Patria, La Ciencia y El Deber le conmino a asumir la posición de firmes”.

Para quien lleva muerto la friolera de 43 años, levantarse y andar es pedir mucho. Tras un par de estertores intempestivos que asimismo sacuden a los presentes, el general intenta abrir los párpados; no bien lo ha conseguido, vuelve a cerrarlos y ya los aprieta, frunce el ceño, retuerce la mandíbula, suelta un quejido largo y escalofriante. Antes que espeluznarse, sin embargo, los cinco congresistas ahí presentes vuelven los ojos hacia el jefe de cirujanos, como reconviniéndolo por no haberle evitado esos inconvenientes al general.