Ayer fue el primer día de clases para 25 millones de niños y adolescentes en México, excepto para los que viven en Oaxaca, y buena parte de Tabasco y Michoacán.
En estos tres estados, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidieron iniciar paro de labores porque no quieren ser evaluados.
Así que no irán a los salones de clase. Podremos encontrarlos en las carreteras, calles, avenidas y plazas más relevantes de sus entidades y de la Ciudad de México impidiendo la circulación, tomando edificios y levantando cartulinas con faltas de ortografía.
Los que nutren las marchas reciben su sueldo completo por eso y les pagan los viáticos. A los dirigentes les va todavía mejor:
Entre 2008 y 2012, los cuarenta más altos directivos de la CNTE de Oaxaca recibieron de forma ilegal pagos por 37.2 millones de pesos, el equivalente al sueldo de los 13 mil 822 maestros con menores ingresos en ese estado, según los informes del Registro Nacional de Maestros por Licencias, Comisionados y Nómina de 2012.
Lo peor es que el pago de estos salarios a maestros “comisionados” a labores sindicales es considerado ilícito por la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (artículos 43 y 86), el Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la SEP (artículo 51), el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB, acuerdo 482), el Manual de Normas para la Administración de Recursos Humanos de la SEP (numerales 25.1.2 y 25.3) y los presupuestos de Egresos federales.
Es especialmente escandaloso el caso de Oaxaca, donde la CNTE tiene su mayor fuerza. Desde que se firmó la minuta del 28 de octubre de 1992, controla el 98% de los nombramientos del Instituto Estatal de Educación Pública del estado. Nada más en la Cuenta Pública de 2011, la Auditoría Superior de la Federación encontró irregularidades en el manejos de los recursos del FAEB en Oaxaca por 631 millones de pesos.
Según el Informe de Gobierno, en el estado hay 50 mil 482 maestros. Pero en el Registro Nacional de Maestros aparecen 98 mil 432. Así, casi todas son “escuelas embarazadas”, en las que hay más maestros cobrando en la nómina que chambeando en las instalaciones.
Ya sin contar que en Oaxaca existe la Fiscalía Especializada para Asuntos Magisteriales. Es decir, si un maestro comete un delito no es tratado como cualquier ciudadano. ¿El resultado? Un profesor de la CNTE tiene 60% menos probabilidad de ser sancionado que un ciudadano que cometa la misma falta.
En el ciclo escolar anterior en Guerrero la CNTE (CETEG) suspendió clases más de tres meses, en Michoacán más de dos y en Oaxaca un mesecito. Quizá este año se rompan los récords porque las movilizaciones han sido desde el primer día de labores.
El caldo de cultivo está dado: hay también mítines anti reforma energética que llenar y quizá una ley hacendaria que le caliente más.
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