jueves, 22 de marzo de 2012

El numero áureo o Divina proporción.

Recomendación de Arpegio.

Temas de interés. Como es que este numero encontrado por los antiguos filósofos, usado por grandes artistas y arquitectos a través de la historia, es encontrado una y otra vez en toda la Naturaleza ?

Sera que sigue un orden divino ? ...o es azar ? Les dejo 2 videos al respecto.

( Video dura 7 minutos. )


(Este video dura 4 minutos.)



Saludos.

Francisco Hinojosa - CUMPLIR Y HACER CUMPLIR.

Ilustración: Josel. 

para Tanya 

El Partido Abolicionista Siglo XXI (pas21 por sus siglas alfanuméricas) alcanzó su registro gracias a que su líder, el joven de veintisiete años Venustiano Dosguerras, logró conseguir más de los cien mil seguidores que la institución electoral exigía para inscribirlo como instituto político para las elecciones en puerta.

Surgió de la nada. Estudiante de posgrado en la Facultad de Veterinaria, con especialidad en la reproducción de porcinos –específicamente en la morfométrica de la cabeza del espermatozoide de los cerdos–, Venustiano nunca había participado en las reuniones del consejo estudiantil, no acudía a los mítines convocados por sus compañeros, no tuvo en su momento una opinión acerca de la invasión de los Estados Unido a Iraq y nunca había votado. Un día invitó a sus amigos a cenar a su departamento (se acababa de casar con Linda Soriano, estudiante de Letras Hispánicas) y de pronto, de la nada, luego de comerse un taco de cochinita pibil, dijo “Hay que abolir la esclavitud”. Es cierto que ya estaba tomado y que había consumido mucha cebolla encurtida y chile habanero. Es cierto que algo le había cambiado recientemente la vida sin que él lo supiera entonces.

Una semana antes de la reunión, Venustiano caminaba hacia una tienda para comprar un six de cervezas. Llovía. Relampagueaba. A pocos metros de regresar a su edificio, un rayo pegó en un poste de luz en el que se había recargado. El impacto lo tumbó al piso. Como pudo se puso de pie y llegó a su casa tambaleándose. Linda le llamó al médico, que a través del teléfono la tranquilizó y le dijo que pasaran a verlo al día siguiente, cosa que no sucedió ya que Venustiano se levantó de buen humor y sin ninguna aparente secuela. El único cambio perceptible fue que desde entonces los pelos de la cabeza y de los brazos le quedaron erizados. Al principio los aplacó con gel, pero luego los dejó en libertad.

“Hay que abolir la esclavitud”, volvió a decir con el rostro especialmente serio. Alguien se rió y lo respaldó: “Sí, que se abuela... ¿O que se abola?”, se dirigió a Linda, que había exentado la materia de Filología. “Creo que es mejor no hacer la conjugación. Está bien hay que abolir la esclavitud.”Y siguieron platicando de gramática y de las enfermedades infecciosas de los porcinos. Alguien incluso contó un chiste de esclavos, que el anfitrión no escuchó por estar clavado en sus pensamientos.

A la mañana siguiente Venustiano no fue a trabajar (era investigador del Instituto de Investigaciones Mamíferas) y se dedicó a redactar un documento en el que exponía sus razones para abolir la esclavitud.

–En México no hay esclavos –le dijo su esposa antes de leer el manuscrito.

–Claro que sí.

 –¿Te refieres a la esclavitud de los cerdos o de las personas? –preguntó Linda, que ya empezaba a preocuparse por la salud mental de su esposo.

 –Por supuesto que de las personas.

 Linda leyó el documento, le hizo un par de correcciones de estilo y exclamó: “Tienes razón, hay que abolir la esclavitud.”

Cenaron albóndigas, brócoli con mantequilla y nieve de limón.

Al día siguiente Venustiano leyó las cinco cuartillas que había escrito en un mitin convocado por el sindicato de electricistas. La respuesta fue unánime: hay que abolir la esclavitud. Acompañado de cinco líderes regionales de dicho sindicato, más otros dos de los telefonistas, fue a la Cámara de Diputados a presentar su documento.

–Señores –los recibió el diputado Pérez Malo–, en México no hay esclavitud. Ese derecho está amparado por la Constitución. Artículo primero.

–Por eso mismo –habló Venustiano–. Venimos a proponer la abolición de la esclavitud, así como eliminar la pena de muerte. –Artículo 21.

–Creo que ya nos está entendiendo: proponemos volver a escribir la Constitución.

El diputado Pérez Malo los mareó con sus palabras, antes de decirles que los tendría que dejar porque debía asistir a la sesión ordinaria de la Cámara, cosa que no hizo porque tenía cita con su amante.

–¿O sea: estás proponiendo hacer una nueva Constitución? –le preguntó Linda en cuanto su marido le platicó acerca de su reunión con Pérez Malo.

–No exactamente: volver a escribirla.

–Te estás viendo muy borgiano –y le hizo un resumen de “Pierre Menard, autor del Quijote”.

–Así es: volver a escribir la Constitución, no copiarla. Eso no tendría ningún sentido.

Desayunaron huevos revueltos con tocino y jugo de toronja.

Los siguientes días fueron para Venustiano de una actividad intensa. Gracias a la intervención de sus aliados electricistas y telefonistas tuvo acceso a otros sindicatos y organizaciones políticas. Su propuesta de reescribir la Carta Magna fue en todo momento apoyada. La consecuencia inmediata fue la creación de un nuevo partido que tuviera como ideal y como meta redactar la nueva Constitución. De preferencia la misma.

En menos de dos meses se logró el registro ante el Instituto Electoral. Y en tres años, luego de una holgada victoria en las elecciones, la mayoría en la Cámara baja. La primera sesión ordinaria, tal y como se tenía previsto, tuvo como protagonista al diputado Dosguerras, que subió a la tribuna y pronunció su esperado y breve discurso de cinco palabras: “Hay que abolir la esclavitud.” Luego le dejó la palabra a su esposa (ya diputada) Linda Soriano, que argumentó en su intervención la necesidad inmediata de redactar nuevamente la Constitución. La propuesta fue aceptada casi por unanimidad, ya que los seis diputados del Partido Acción Nacional y los cuatro del Partido Revolucionario Institucional votaron en contra. Se integró una única comisión, la constitucionalista. 

Al día siguiente, Dosguerras propuso que el capítulo primero tratara acerca de los derechos humanos y sus garantías. Sus palabras fueron aceptadas por todos, ya que la oposición, en protesta, no acudió al primer día de trabajo.

En un mes quedó redactada la nueva Constitución, que tenía algunas pocas diferencias con la promulgada un siglo atrás, además de un último capítulo de suyo muy repetitivo. Por ejemplo, en la de 1917 decía (Artículo 3º, Fracción III):

"Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo en la fracción II, el Ejecutivo Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, en los términos que la ley señale". 

 La promulgada el 5 de febrero del 2017 quedó redactada de la siguiente manera (mismo artículo y fracción):

"Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo de la fracción II, el Ejecutivo Federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal deberá tener en consideración la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, en los términos que la ley señale".

El Ejecutivo Federal fue llamado a cumplir y hacer cumplir la nueva Constitución, algo que hizo a regañadientes porque aseguraba que la antigua era mucho más justa y estaba más apegada a los usos y costumbres del pueblo. En su discurso, el Presidente habló acerca del peligro que significaba para el Estado el hecho de abolir la esclavitud, así como de algunos otros de los artículos:

"No se hagan bolas. Es mejor reglamentar la esclavitud que abolirla. Sin ella, nuestro país se iría a la deriva. Hay esclavos porque hay amos. Y viceversa. El salario mínimo alcanza para mantener una familia ¿Abolir la pena de muerte a la que están condenados los mexicanos en extrema pobreza? ¿Son productivos? Señores, por favor. ¿Dar empleo a los mexicanos tal y como lo dicta el artículo 123 de su Constitución? Tenemos la suerte que pocas naciones tienen de tener como vecino a un país poderoso necesitado de mano de obra barata. Sin sus remesas tendríamos que asumir una política de austeridad que a nadie conviene. ¿Libertad de expresión? ¿En qué país, díganme, existe esa libertad? ¿Por qué quieren que nosotros seamos la excepción? Pónganse las pilas, que les caiga el veinte. Si la Carta Magna que rige la vida de nuestra nación se cumpliera al pie de la letra esto sería un caos. La anarquía. Dejo todo esto a sus conciencias".

Los primeros meses en los que se puso en práctica la nueva Constitución reinó un gran desconcierto. Había que acoplarse a las nuevas normas. La educación fue gratuita y obligatoria, se abolió la esclavitud, los extranjeros no se inmiscuyeron en los asuntos políticos del país y la usura fue tipificada como un delito (según el único artículo añadido, el 137), entre otras muchas novedosas prácticas sociales. El presidente tuvo que trabajar de presidente, los jueces fueron jueces y los legisladores asistieron a las sesiones de sus respectivas Cámaras.

Ante la urgencia de regresar a la Nación a una época dorada, un ejército conformado por muchos empresarios, funcionarios, líderes sindicales, fuerzas armadas, partidos de oposición, intelectuales de diversas tendencias, coyotes, deas y curas se lanzó a la insurrección, primero, y luego a lo que se conoce como golpe de Estado. Su meta era hacer valer la Constitución de 1917.

Venustiano Dosguerras fue tomado preso justo en el momento en el que tuvo su primera convulsión antes de caer en coma. Los pelos de cabeza y brazos regresaron a su posición natural. Parecía estar dormido.

Esa noche había cenado espagueti con calabacitas. ~

Leído en: http://www.letraslibres.com/revista/dossier/cumplir-y-hacer-cumplir?page=full

Meyer - Futuros: posibles e imposibles



En varias épocas de nuestra historia, la esperanza del grueso de los mexicanos se ha refugiado en el ámbito de lo metafísico –en la Virgen de Guadalupe, por ejemplo– y poco o nada se ha relacionado con lo de este mundo, con la acción práctica. México pareciera encontrarse hoy en uno de esos periodos, pues como colectividad los indicadores mundanos –economía, justicia, seguridad, política– son desalentadores.

Por lo anterior, una invitación para articular y exponer ante un público joven en Tijuana alguna idea alentadora y que perteneciera al aquí y ahora tenía tonos de misión imposible, especialmente si se parte de un juicio del presente que se condena como básicamente inaceptable. 

Los destinatarios del mensaje eran jóvenes entre los 20 y 25 años, que habían ya imaginado, diseñado y presentado proyectos de acciones prácticas –ecológicas, educativas, jurídicas, de vialidad, etcétera– para mejorar las condiciones de vida de sus comunidades, básicamente de carácter urbano. El mensaje pretendía alentarlos a seguir en el empeño.

¿Qué decir desde la experiencia acumulada y sin faltar a la verdad para no desalentar a ese primer paso en la ciudadanía activa de quienes apenas otean el horizonte en busca de formas de vida que vayan más allá de la búsqueda de la salvación individual en un entorno avaro en oportunidades?

El entorno

El escenario de los jóvenes en México no sólo es desalentador, sino incluso peligroso. 

Por ejemplo, un buen número de los caídos en el tipo de lucha en que se hallan empeñados el gobierno y los cárteles de la droga son gente joven. Basta abrir un diario para enterarse de que las 10 cabezas de los decapitados dejadas junto al rastro municipal de Teloloapan, el simbólico 18 de marzo, corresponden a hombres y mujeres de entre 20 y 25 años. 

Al día siguiente se informa que también eran jóvenes ocho asesinados en Nuevo León (Grupo REFORMA, 19-20 de marzo, El Universal, 20 de marzo). Todo este mundo de violencia no es ajeno a otro fenómeno: a la falta de oportunidades en la estructura productiva. 

De acuerdo con un estudio de 34 países de la OCDE, del 2009, con 24.8 por ciento de sus jóvenes entre los 15 y los 19 años de edad que no estudian ni trabajan, México ocupa el tercer lugar con mayor proporción de "ninis", apenas detrás de Turquía e Israel. Que en años anteriores la situación era peor es un pobre consuelo para quienes se ven en esa condición (véase "Jóvenes que no estudian ni trabajan: ¿Cuántos son?, ¿quiénes son?, ¿qué hacer?" de Rodolfo Tuirán y José Luis Ávila, Este País, marzo, 2012). 

¿Y qué decir de la calidad del trabajo –sueldos y seguridad– o de la educación que reciben quienes sí estudian o trabajan? La mitad de ellos no llega a ganar tres salarios mínimos (Contralínea, mayo 2011). Frente a una economía que desde 1982 crece alrededor del 2 por ciento anual, el narco mexicano ofrece ganancias donde la diferencia entre el precio inicial y el de venta final es de ¡6 mil veces! (Ioan Grillo, "El narco. Inside Mexico's criminal insurgency", Nueva York: 2011, p. 183).

Imaginación

Para encontrar lo positivo en un panorama así, debe ponerse el acento en la imaginación y en un futuro posible. Para eso José Ortega y Gasset ofrece una pista en "La rebelión de las masas" (1930). Ahí, el célebre pensador español dice, respecto de su país, que antes de existir como nación debió de soñarse, "Y basta [que] tenga el proyecto de sí misma para que la nación exista, [...] aunque fracase la ejecución, como ha pasado tantas veces". 

Pues bien, para que un proyecto de futuro colectivo en que puedan incubar los proyectos de todos los ciudadanos de buena fe se pueda intentar, primero hay que imaginarlo. Y aunque finalmente el proyecto se quede a medio camino, basta que logre despertar la imaginación de la parte más dinámica de la sociedad y le aliente para considerar que el esfuerzo cumplió su papel.

Y es que todos los grandes proyectos nacionales, lo mismo los generosos como el de los revolucionarios franceses que los infames como el Reich de los Mil Años del nacionalsocialismo alemán, se topan con la realidad y sólo algunos de sus fragmentos alcanzan a fraguar. Pero no hay que desanimarse, si se corre con suerte, en el intento el conjunto social puede lograr avances.

Lo heredado

Un proyecto nacional mexicano para el futuro, y dentro del cual pueden encontrar cobijo los proyectos de los jóvenes, ni debe ni puede partir de cero, pues a lo largo de nuestra historia se han desarrollado visiones que, si bien no llegaron a cuajar del todo y terminaron desvirtuadas, algo dejaron y ese algo debe recogerse y reformularse.

La idea de algunos evangelizadores del siglo 16, como Fray Bartolomé de las Casas o Vasco de Quiroga, era construir aquí esa utopía cristiana que veían como imposible en la corrupta Europa. Ese esfuerzo se diluyó muy pronto y una ventana de oportunidad similar –construir algo realmente nuevo y generoso– sólo se volvió a abrir siglos después, al concluir la etapa más violenta de la Revolución Mexicana. Mientras que, en ese inicio del siglo 20 y tras la Primera Guerra Mundial, el centro del sistema capitalista mundial había mostrado la enormidad de las cuarteaduras de sus fundamentos éticos, en México se inició la reforma agraria y el muralismo, surgió el indigenismo y se impulsaron las misiones culturales. Todo eso abrió nuevas posibilidades políticas y morales para el país [véase lo asentado por Frank Tannenbaum en "The Mexican agrarian revolution" (1929), "Peace by revolution" (1933) o "Mexico, the struggle for peace and bread" (1950)].

El último gran momento de este esfuerzo por transformar a México desde la base fue, para usar el título de la obra de Adolfo Gilly, "El cardenismo, una utopía mexicana" (1994). Con el cardenismo llegó a su clímax ese impulso generoso que buscó hacer de México una sociedad menos fiel al espejo colonial y más cercana a una comunidad de iguales en derechos y en oportunidades. Ese ímpetu se agotó para transformarse en un presente donde el 10 por ciento más afortunado tiene el 42 por ciento del ingreso y el 10 por ciento más desfavorecido debe sobrevivir con apenas poco más del 1 por ciento. Sin embargo, si hay voluntad política de la mayoría, el camino hacia la equidad bien pudiera volver a encontrarse.

Otro elemento que viene de atrás y no debería quedar fuera de un marco general que dé sentido a la multitud de proyectos individuales o de grupo de quienes hoy están entrando a vivir la ciudadanía es el de la independencia. Ese derecho a decidir de manera responsable pero autónoma cómo queremos relacionarnos con el resto de la comunidad internacional y, sobre todo, por razones de geografía e historia, cómo relacionarnos con la gran potencia vecina: Estados Unidos.

La independencia significa cosas distintas en cada época. Hoy México no puede aspirar a retornar a la economía semicerrada que fue característica de la etapa anterior a 1982, pero sí requiere repensar una estructura productiva que no dependa de su relación con Estados Unidos de la manera insana con que lo hace hoy como resultado de tener el 80 por ciento de las exportaciones centradas en ese país. Tampoco asumir como propia una guerra como la que se declaró a las drogas mientras que la sociedad norteamericana persiste en prohibirlas y demandarlas a la vez, pero casi sin pagar una cuota de sangre equivalente, pues el fuego real se centra en frentes externos al gran consumidor.

Posibles e imposibles

Un futuro esperanzador es posible y debe configurarse como objetivo de la acción política, pero las fuerzas que lo obstaculizan son enormes y es en su remoción que las generaciones más jóvenes deberían estar ya empeñadas. Que esto es posible lo demuestran las protestas que han tenido lugar en Chile en los últimos años. Ahí las movilizaciones de los estudiantes han puesto en tela de juicio las inequidades de una sociedad que si bien económicamente es exitosa, tiene un claro déficit de justicia. Sin embargo, en un México igual de injusto no hay nada similar a la determinación de los jóvenes chilenos. Cualquiera que haya observado las movilizaciones de los inconformes aquí en los últimos años no puede dejar de notar que el grueso de éstos no es joven.

Los intereses creados que favorecen el status quo en México están no sólo en los partidos de derecha, sino en las grandes concentraciones de dinero y privilegios no legítimos. Mover esas montañas de poder fáctico que taponan el acceso a un futuro mejor será misión imposible en tanto quienes más deben interesarse en el futuro, los jóvenes, se mantengan aferrados a la búsqueda de una salvación individual y ajena al esfuerzo político colectivo.

Leído en http://www.elnorte.com/editoriales/nacional/680/1359380/

Denise Dresser - LA BALA DE PLATA.







Visto en: http://www.sinembargo.mx/opinion/20-03-2012/5750

Gómez Leyva - Este Peña Nieto los puede hacer pedazos



Propuse ayer, después de ver la primera serie de promos de los candidatos presidenciales, que Enrique Peña Nieto puede hacer pedazos a una Josefina Vázquez Mota vaga y mal producida, y a un Andrés Manuel López Obrador que ofrece una tardía y fútil reconciliación política.
Peña Nieto, en cambio, despliega una serie de videos de alta calidad (en producción, realización, foco, mensaje y personaje), a la que dedicó tiempo y empeño. Debe haberse rodeado de los mejores en el mercado, porque el resultado es un trabajo que destila estudio, investigación, concepto, creatividad, talento y puntería.
Dice que quiere ser Presidente porque México merece estar mejor. Punto. Se presenta como un hombre joven, experimentado, seguro, en plena forma física y mental, que ve a la gente a los ojos y empeña su palabra.
“Tú me conoces”, se dirige al público en la riesgosa segunda persona del singular. “Sabes que sé comprometerme. Pero lo más importante, sé cumplir”.
En el primero de los spots, el genérico, aparece en 13 distintas locaciones naturales y, por lo que se ve, grabó un spot en cada una de las 32 entidades, para hablarle a 32 auditorios regionales. No se trata, pues, de la vieja macrocampaña que iguala a Nuevo León con Yucatán, el DF, Nuevo Vallarta o Ciudad Juárez.
En el de Veracruz, por ejemplo, exalta bondades y bellezas del estado y lamenta la forma en que han sido lesionadas por la inseguridad. Y ahí, con guayabera, besando a una niña, ofrece ajustar y corregir la estrategia en la lucha contra los criminales.
Y esto se difundirá cientos de miles de veces. Peña Nieto parece entender mejor que sus rivales en qué año vive. Y a qué mexicanos les está hablando.

México: tres tristes taches en transparencia fiscal


Entre 2007 y 2011, la credibilidad del gobierno mexicano en materia de rendición de cuentas cayó 9 puntos porcentuales entre los expertos que analizan el gasto público, según la encuesta bianual que realiza el Centro de Análisis e Investigación Probabilística FUNDAR, como parte de ejercicio regional conocido como Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestal.
El estudio, realizado a partir de las evaluaciones presentadas por legisladores, académicos, periodistas y grupos civiles especializados en la materia, señala que, para 2011, 45% de los expertos hizo patente su desconfianza en las acciones emprendidas por el gobierno mexicano para transparentar no sólo el destino que da a los fondos públicos, sino también en los mecanismos a partir de los cuales define sus estrategias de gasto, así como en el impacto positivo que dichas inversiones generen entre la población mexicana.
A continuación, Animal Político te presenta los principales factores identificados por el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestal, que impiden vigilar adecuadamente la forma en que el gobierno mexicano gastan los fondos públicos, la mayoría de los cuales son propiciados por la misma autoridad.
Presupuesto con maña
En México, según la opinión de los expertos recogida por el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestaria, se aplica “sistemáticamente” un mecanismo que pone en manos del Poder Ejecutivo, para su manejo discrecional, un margen del presupuesto.
La “práctica recurrente”, señala el documento, es que año con año, al menos durante la última década, el Ejecutivo “presentó una subestimación de los ingresos, lo que generó recursos excedentes“, cuya reasignación no es siempre verificable.
Es por ello que, en 2011, 69% de los expertos consultados manifestó desconfianza en las proyecciones de ingresos presupuestales del gobierno, ya que “una tras otra, las revisiones de la Auditoría Superior de la Federación muestran inconsistencias en el manejo de estos recursos (adicionales). Estas irregularidades en el ejercicio de los excedentes aumentan la desconfianza y las dudas de los expertos”, destaca el informe.
En 2010, por ejemplo, el gobierno obtuvo 163 mil 480 millones extra de lo que había calculado, “de los cuales no se conoce con claridad el impacto social que generaron” y se pone un ejemplo: del dinero excedente que por ley debió entregarse en ese año a Pemex para proyectos de inversión, la mayor parte se aplicaron a gasto corriente (salarios y pago de servicios)”.
Otro ejemplo es el de 2009, cuando más de mil 220 millones resultantes de este cálculo a la baja del ingreso gubernamental tampoco se repartieron tal como manda la ley, sino que quedaron, inexplicablemente, guardados en la Tesorería federal.
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El policía y el juez, al banquillo
Si bien el Índice Latinoamericano de Transparencia Presupuestaria es un mecanismo para medir percepciones, sus promotores explicaron que no es fácilmente desdeñable, ya que las opiniones que incluye no son del público en general, sino exclusivamente de aquellos expertos que (desde los ámbitos legislativo, académico, periodístico y civil) dominan la materia.
Para esta evaluación, el grupo de expertos consultados en México se les interrogó acerca de la labor que desempeñan dos órganos cuya labor está directamente relacionada con la rendición de cuentas: la Auditoría Superior de la Federación (encargada de identificar aquellos casos en que se ejercio el gasto faltando a lo que marca la ley) y la Secretaría de la Función Pública (cuya encomienda es ejercer las sanciones respectivas).
En el caso de la primera, 66% de los expertos consideró que la Auditoría Superior de la Federación no es un organismo “confiable”, dado que no tiene la capacidad necesaria para fiscalizar el gasto federal.
Además de que 82% consideró que las recomendaciones emitidas por este organismo “no han contribuido a combatir la corrupción”.
Cabe destacar que, entre 2007 y 2011, la desconfianza hacia la ASF aumentó en 28 puntos porcentuales ya que, aunque este organismo ha incrementado sustancialmente el número de revisiones al gasto gubernamental, “la percepción de los encuestados es que su labor no ha logrado incidir en la disminución de la corrupción”.
Por ejemplo, 85% de los especialistas consideró que el gasto en defensa no es fiscalizado suficientemente y 67% aseguró que la misma falla se presenta en el gasto de las empresas paraestatales.
Por otra parte, en lo que toca a la Secretaría de la Función Pública, la situación no mejora, ya que 85% de los expertos desconfió de su capacidad sancionadora, pues “las medidas correctivas que tendría que llevar a cabo (…) enfrentan problemas para ser realmente implementadas, debido a que dicha secretaría tiene debilidades que le impiden desarrollar su labor”.

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No tocar…
La rendición de cuentas, explica el informe bianual, elaborado en la región desde el año 2000, “es un canal a través del cual se refleja si las necesidades y prioridades de los ciudadanos se incluyeron en las decisiones presupuestarias”, razón por la cual, la participación de la ciudadanía en el diseño del gasto garantiza que los recursos se dirijan a donde más se requieren.
Sin embargo, señala el documento, en el caso mexicano 94% de los expertos aseguró que “aún no existen mecanismos formales que permitan a la ciudadanía participar” en la toma de decisiones sobre cómo y a qué se destinarán los recursos del erario.
Y es que, se destaca, aunque “tanto en la etapa de disucisión-aprobación, como en la de ejecución del presupuesto, cada vez más grupos y organizaciones (civiles) han logrado abrirse espacios”, en México aún no existe una fórmula que permita una participación “ordenada y democrática” de la población en este proceso político-económico.
Caso similar es el de los legisladores, añade el informe, puesto que, a pesar de que es facultad del Congreso de la Unión analizar y aprobar el presupuesto, en los hechos, su margen de maniobra para ejercer cambios al proyecto de gasto formulado por el Poder Ejecutivo “es bajo”, según 89% de los expertos consultados.
Lo anterior se debe a que “gran parte de los recursos asignados en el presupuesto son inerciales, es decir, año con año hay rubros que no pueden modificarse”, tales como los servicios personales o el pago de sueldos, así como las obligaciones contractuales plurianuales y los pagos de la deuda pública, lo cual “inhibe” el papel de contrapeso del Congreso como vigilante del Poder Ejecutivo.
Otro factor, sin embargo, alienta las incapacidades legislativas para controlar la manera en que el gobierno gasta los recursos públicos: su desconocimiento en la materia fiscal, ya que 72% de los expertos consideró que los diputados y senadores no libran “un debate significativo” a la hora de aprobar el presupuesto.
Además, 70% de los expertos señaló que los legisladores “no cuentan con asistencia técnica y acceso a conocimiento especializado” en la materia, lo cual no es culpa más que de los diputados y senadores mismos, ya que el Congreso cuenta con un Centro de de Estudios de las Finanzas Públicas, “donde hay diversos especialistas que conocen el proceso presupuestario y tienen herramientas para analizar el paquete económico”.
Sin embargo, se señala, “el Centro sigue bajo la influencia de políticas partidistas, que impiden una total profesionalización de los investigadores”, mismos que son sustituidos cada tres años.
“Al final del día –concluye el documento–, no se tiene conocimiento claro respecto a los criterios utilizados por los diputados para hacer reasignaciones o dictaminar el presupuesto, y tampoco sobre el nivel de análisis realizado para la toma de decisiones”.

Puig - Mal día para el abogado Felipe Calderón



No debe ser un buen día para el Presidente aquel en el que cuatro de cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dicen que los policías más importantes del gobierno federal —Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino— cometieron en su chamba anterior “graves violaciones a los derechos humanos” de una detenida.
No debe ser un buen día cuando cinco de cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirman que tus superpolicías armaron un show para la tele que quisieron ocultar.
No debe ser un buen día cuando tres de cinco ministros de la Suprema Corte votan por conceder el amparo a la quejosa de tal caso y la nueva ponencia la va a redactar la ministra que quería liberarla de inmediato.
Mal había empezado el 21 de marzo para el Presidente cuando en el evento del aniversario del natalicio de Juárez el presidente de la Suprema Corte había reaccionado al discurso de Calderón del lunes pasado, en el que insinuó que de dar la Corte el amparo a Florence Cassez sería una “rendija por donde escape la impunidad”.
En la Corte nunca caen bien esas insinuaciones que consideran intromisión.
Dijo ayer en la mañana el ministro Silva Meza al Presidente: “La verdadera seguridad es la que se construye en la legalidad. El sistema se sostiene en la credibilidad y en la solidez del estricto cumplimiento de la ley. Hoy los jueces, magistrados y ministros, estamos atentos para aplicar el nuevo marco legal en materia de amparo y de derechos humanos, que exigen que, el nuestro, sea un país en el que imperen la justicia y la igualdad, no la arbitrariedad; justicia, basada en instituciones y procesos, que hagan que sea justicia de verdad.
“No el abuso del poder, paso previo al autoritarismo y a la impunidad.
“No la creencia de que la ley puede cumplirse a capricho.
“Estamos conscientes de que el valor social de largo plazo es la justicia, basada siempre en la Constitución y las leyes. Lo civilizado y lo correcto, el construir un Estado ético, limpio y justo, que no viole los derechos humanos de nadie”.
Y terminó el ministro presidente con una serie de exhortos que sólo hacen sentido a la luz del caso Cassez, el debate de los últimos días en la opinión pública y lo que el presidente Calderón había dicho en Veracruz al lado del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna:
“Respetemos a la división de poderes; nada justifica incumplir la Constitución y los derechos humanos. Respetemos las formas y la legalidad”.
No fue un buen día para el abogado Calderón.

LOS DOS AMIGOS.




Dos amigos emprendieron una excursión.

Al llegar la noche se echaron a dormir uno al lado del otro.

Uno de ellos soñó que habían tomado un barco y habían naufragado en una isla.

Al despertar, comenzó a preguntarle a su compañero si recordaba la travesía, el barco y la isla.

Se quedó atónito cuando el amigo le explicó que él no había tenido el mismo sueño.

No podía creerlo.

Pero ¡si era un sueño increíble! Se negaba a aceptar que el amigo no recordara la travesía, el barco y la isla.

 *El Maestro dice: La persona común, atrapada en la cárcel de su ego, proyecta sobre los otros sus propios autoengaños.

 Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.
Leído en: http://es.scribd.com/doc/64467643/101-cuentos-clasicos-de-la-India

Cárdenas - Florence Cassez seguirá en el infierno



Antes de debatirse el caso de la secuestradora francesa, los observadores planteaban tres alternativas…

… o se aprobaba el proyecto del ministro Arturo Zaldívar, se concedía el amparo y la señora esa se iba a su casa, o se rechazaba de plano para sostener la sentencia de 60 años de prisión…

… la tercera posibilidad era llevar el asunto al Pleno de la Corte, con lo cual los ministros de la Primera Sala compartirían la decisión y diluirían su responsabilidad.

Al final, ninguno de los tres supuestos se cumplió. La decisión resultó salomónica.

Los ministros del Supremo Tribunal preservaron el derecho de las víctimas y abrieron la puerta al amparo… pero la condenada Florence Cassez no pisará la calle.

Los ministros José Ramón Cossío y Jorge Mario Pardo Rebolledo reconocieron que los derechos de la francesa fueron violados… que la escenificación de la captura fue irregular… que hubo retraso deliberado en presentar a la secuestradora ante el Ministerio Público… que se le negó la protección consular inmediata…
Sin embargo, ninguna de esas agravantes fue determinante para aprobar el proyecto de sentencia del ministro Arturo Zaldívar, aunque cuatro de los cinco juzgadores hayan condenado los usos y costumbres perversas en el ejercicio de la ley.

Según el ministro Pardo Rebolledo, los jueces no se vieron influenciados por la escenificación montada por los “muchachos” de la hoy extinta AFI, al mando de Genaro García Luna.

Para José Ramón Cossío, debe reponerse el proceso.

La diferencia con el proyecto de sentencia desechado es que en el nuevo no valdrán los testimonios de Cristina Ríos Valladares y su hijo Cristian Hilario, ambos víctimas de la secuestradora y su banda. Sólo quedará la declaración de Ezequiel Elizalde, pero a decir del constitucionalista Miguel Carbonell, un testigo singular no es suficiente para  emitir una nueva condena.

El Poder Judicial tuvo que actuar, no contra la presión, pero sí bajo presión del Poder Ejecutivo. El presidente Calderón demandó justicia para las víctimas del delito y evitar que la interpretación de los ministros se convirtiera en una rendija por la que se colara la impunidad. Declaraciones tan imprudentes como desafortunadas, por cierto.

El defensor de la Cassez, Agustín Acosta, dice que se perdió la batalla, pero la guerra sigue… que la última palabra aún no está dicha. El defensor se aferra al clavo ardiente de la nueva revisión del indebido proceso.
El pavoroso caso queda ahora en manos de la ministra Olga Sánchez Cordero. Seguramente el nuevo proyecto de sentencia no estará listo antes de las elecciones.
–¿Doña Olga actuará con menos presiones, toda vez que éste y otros procesos judiciales ya no serán armas de la propaganda política?

Por lo pronto, y “haiga sido como haiga sido”, la señora Cassez se queda guardada… en el infierno.


MONJE LOCO: Arturo Zaldívar volvió a topar con pared. El caso Cassez es su segunda gran derrota después del proyecto de la guardería ABC. El ministro incómodo ha pagado el precio de desafiar, por un lado, las convenciones del poder y, por el otro,  a la opinión pública… Ya se sabe, ya se supo…

Leído en http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=820499

Cómplices de un asesino serial mexicano: "El coqueto"


OSCURIDAD, CALLES Y MISOGINIA, CÓMPLICES DE “EL COQUETO”

A César Armando Librado Legorreta no le decían “Coqueto” por una supuesta galanura acompañada de vestimenta dandy, de la que desistió para paliar la burla en los paraderos de microbuses donde trabajó desde los 19. Ese fue un rumor. Desatado por su supuesta declaración ante un Ministerio Público de Tlalnepantla.
El apodo tampoco se lo debe a los ultrajes cometidos en contra de siete mujeres y el asesinato de seis de ellas, de junio de 2010 a la noche vieja de 2011. Esas sólo fueron palabras del procurador general de justicia del estado de México, Alfredo Castillo, cuando intentó explicar quién era el autor de tanta desgracia.
El alias con el que lo ficharon en la Subprocuraduría de Justicia del Estado de México, fue por el microbús 066 de la Ruta 2, ese que condujo durante dos años, por los 14 kilómetros de tierra asfaltada, puentes levantados de concreto como sombras de gigantes,  entre Chapultepec en el Distrito Federal y Valle Dorado en el estado de México.
Mucho antes de que ese microbús le fuera dado, alguien le colocó una calcomanía en letras rojas, hoy casi naranja por las embestidas de lluvia. Decía “Coqueto”. En realidad, el que se llamaba así era el microbús.
-Ahí va a salir “El Coqueto” –decían en Chapultepec. Ya vuelve “El Coqueto”.
Pero César Armando Librado Legorreta, con la espalda hacia esa palabra, tuvo el ímpetu para violar y estrangular a siete mujeres.
La palabra era parte de un entorno. Porque la ruta 2 de microbuses tiene un entorno. Y el entorno parece inamovible.
Es probable que hace tres meses cuando el hombre llamado “Coqueto” actuaba, la radio repitiera –como ahora- el anuncio propagandístico del Instituto Federal Electoral en invitación al voto: “En esa época, las mujeres no votaban… Lo que hace grande a un país es la participación de su gente”. 
Es también probable que en los días criminales de “El Coqueto” las cosas fueran las mismas que ahora. En marzo de 2012, en la bifurcación de La Herradura y Lomas de Sotelo, en el microbús ameniza un tono fugaz de la banda Los Recoditos: “Ando bien pedo, bien loco…” El conductor la interrumpe. Su sintonía tropieza con otra melodía: “El tierno se fue”, que populariza el grupo Calibre 50. Permanece ahí. Los minutos se impregnan de las palabras. Reforma ha pasado el Auditorio Nacional y ya anuncia la salida a Toluca:
“… Que en la intimidad, soy un animal que no sabe entendeeer… Si no tienes ganas te voy a meter… La idea de lo que te quiero hacer… Ponerte la mano donde sabes bien…. Ahorita te aclaro que el tierno se fue, pienso desnudarte y te la voy a pasar por tu pecho y espalda… Seré una bestia que sin respetar, tomaré tu cintura y te daré por detrás… De tu cuello, volverte hasta hacerte llorar… Que te duela hasta el alma, que no puedes más, mientras grabo un video así, con mi celular”.
Centro Comercial Pericentro. Luego, el Viaducto Bicentenario. A la derecha, en el Periférico, la vista se topa con un cartel gigante de la Chevrolet: “Robusta aventurera busca quien la pueda manejar”. Brilla por su contundencia.
Las mujeres abordan. Peinadas con colita de caballo, vestidas en mezclilla o mallones. Tenis converse. Tinis. Botas. Los oídos tapados con audífonos en conexión con gadgets. Son decenas. Entre los 16 y 30 años. También más allá de los 40. Reúnen sus cuerpos en una fila apretada: 20 personas en un largo de ocho metros y un ancho de dos. El tópico del viaje en microbús en el valle de México. El que desde los ochenta ha sido así.
Aquí dentro siete tragedias ocurrieron en cascada.

MISOGINIA, EL PARAGUAS
Patricia Valladares, coordinadora del Programa de Investigación sobre Violencia de Género en la FES Iztacala UNAM, expone que el ambiente es uno de los factores para que las mujeres sean agredidas por los hombres. Los otros son ciertas características de los agresores y ciertas características de las víctimas.
El ambiente, cargado de elementos permisivos para considerar como “cosa” a la mujer, influye en la mente de un feminicida. “Librado Legorreta no era un sociópata, sabía lo que hacía. Supo entender que se encontraba en un escenario en el que las mujeres podían ser ultrajadas sin que nadie lo condenara. Incluso, asumía las señales de su entorno”.
Para esta doctora en Psicología, hay un paraguas de la conjunción de ambiente- victimarios- víctimas: la misoginia. El sentimiento de odio hacia las mujeres y la idea que pueden ser utilizadas genera su cosificación, incluso con el lenguaje. Un escenario de esta conducta humana es el transporte público del valle de México. La experta dice que en menor grado, está el acoso sexual a través de las palabras, las nalgadas y los pellizcos; y en el último, el feminicidio. Entre un extremo y otro, hay una gama de agresiones.
Profesor investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Martín Barrón, esboza un perfil criminológico de “El Coqueto”. Este observador de los crímenes en la República, expone que no puede entenderse la mente de Librado Legorreta sin el trabajo en el microbús. “Los agresores sexuales realizan sus actos a partir de ser merodeadores o periféricos. Esto se relaciona con la actividad que realizan, ya sea su trabajo o bien el lugar de diversión. Librado Legorreta es merodeador pues empleaba su trabajo para seleccionar a sus víctimas y aprovechaba un momento de vulnerabilidad para realizar sus actos”. Barrón abunda: los agresores sexuales no se identifican con facilidad. Pasan inadvertidos porque se mimetizan con su entorno.

LAS NOCHES DE “EL COQUETO”
Muchas noches de El Coqueto fueron así: la oscuridad le caía sobre los hombros y seguía con velocidad desesperada por las calles de su tramo. Muchas veces le aventó el microbús a sus colegas de la Ruta 2. Otras veces vieron cómo detenía al micro, a capricho, a voluntad de una necesidad que no lograban identificar.
De su actuar, no hay videos. Al Coqueto no lo persiguieron los sofisticados sistemas de videovigilancia que el exgobernador Enrique Peña Nieto aseguró tener sobre las calles del estado de México, en sus últimos tres informes.
Por el contrario, lo siguió siempre la oscuridad. Con ese lenguaje, trazó su mapa. Es el mismo que José Francisco Monroy Gaytán, investigador de tiempo completo en la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), ha propuesto como base para la creación de un sistema de información sobre el feminicidio.
De acuerdo con este estudioso, los puntos utilizados por “El Coqueto” pueden servir para conocer qué define a las calles. Si todas carecen de luminarias y padecen del recuerdo de la violencia, “son cómplices de feminicidio”.
A su primera víctima, Librado Legorreta la agredió el 21 de junio de 2010 en San Lucas, una colonia popular cercana a Mundo E. Sólo hay lámparas en las esquinas. Se fue a Rincón Verde, por Avenida López Portillo, y la violó otra vez. En una calle oscura, la estranguló y la aventó sobre un montón de tierra. La dejó viva, pero no se dio cuenta.
La mujer que siguió fue encontrada cerca de la estación del metro Cuatro Caminos, en los linderos del Distrito Federal con Naucalpan. La policía del estado de México llama “muerta” a esta frontera porque apenas llega la media noche y la actividad se acaba, y todo se vuelve oscuro. La tercera es la única que fue encontrada en una calle fuera de su recorrido habitual: General Primm, en la colonia Juárez, en el perímetro de la Secretaría de Gobernación. La misma que en los ochenta tuvo auge de vida nocturna (muy cerca el centro de espectáculos El Patio construía su época de oro). La oscuridad reina. El cuerpo de la cuarta víctima fue encontrado en la colonia Ejido de San Isidro, de Tultitlán, entre calles de terracería sin luz. La quinta es una mujer de la cual, la PGJEM ha reservado su identidad y el sitio de su hallazgo. Un cuerpo delgadito, muy cerca de la avenida Constitución, significó la sexta víctima. El mismo perímetro tuvo a la séptima: amanecía. Sólo esa luz pudo iluminar ese cuerpo en posición de mariposa y el cuello en púrpura. El tráfico rumbo a la autopista México-Querétaro era incesante. “El Coqueto” supo después que la única sobreviviente de su masacre fue su primer víctima y lo había denunciado. Y que él era un tipo que había contribuido con un mal que en el estado de México ocurre mientras transcurre la noche: casi mil feminicidios desde 2005.
Él  -dibuja Martín Barrón del Inacipe- pudo creer que no las encontrarían porque estas calles oscuras fueron sus principales cómplices. Fue en esos días confusos cuando se le ocurrió que ellas podían perderse en el anonimato de esa misma oscuridad. Que todo, podía seguir igual. Así podía volver a su derrotero en Chapultepec, después de haber dormido, enfundado en el personaje que era: un chofer de microbús.

LA GEOGRAFÍA DEL FEMINICIDIO ES MÁS EXTENSA
Los puntos que utilizó El Coqueto no son de su exclusividad. Su última víctima fue encontrada en la avenida Constitución rumbo a la Autopista México-Querétaro el 1 de enero de 2012. De acuerdo con informes de la Policía Municipal de Cuautitlán Izcalli, este perímetro ha arrojado otros cadáveres. Todos de mujer.
El 27 de diciembre, paseantes anónimos denunciaron que ahí estaba un cuerpo.  Y el 26 de febrero –El Coqueto estaba esposado y a punto de su fuga- apareció una muerta más en ese mismo sitio.
Ese mismo día de febrero, al Servicio Médico Forense (Semefo) del Centro de Justicia de Tlalnepantla llegó el cuerpo de otra con el cabello muy negro en una longitud de 1.50 metros. Tenía entre 30 y 35 años. Había sido encontrada en Tecámac, entre cerros de tierra y oscuridad. Al no cumplir con las características de las víctimas de “El Coqueto” y no ser identificada, fue enviada a la fosa común.
Y el 15 de marzo, cinco días después de la audiencia de El Coqueto y su vinculación a siete violaciones y seis asesinatos, elementos de Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) descubrieron el cadáver de una mujer, de unos 40 años, con múltiples heridas en la cabeza, en la oscuridad de un lote baldío de Metepec. Fue el segundo hallazgo en menos de una semana; apenas el martes 13 había sido encontrado otro en una barranca en la colonia Guadalupe Coatzochico, en Ecatepec.

LA RUTA 2: EL CAOS DESDE SU ORIGEN
-Oh, qué felicidad cuando uno podía agarrarse a chingadazos. Uno podía saber quién era hombre. Ya no. Por eso yo no confío en los que se ponen tatuajes o aretillos. Creen en ellos mismos, pero no se bajan a los chingadazos. Y el güey era de esos –habla Heriberto, nombre que elige uno de los conductores más antiguos de la Ruta 2.
Acepta hacer el perfil de “El Coqueto”, desde la autoridad que le brindan 30 años entre Chapultepec y Valle Dorado y el uniforme de camisa blanca con el holograma: Ruta 2. “¿Qué confianza dan los que enseñan los sobacos?” –le pregunta al aire.
Un tono de vergüenza le cruza las palabras. Lo de “El Coqueto” es un caso de un “malo” que empañó el trabajo de los demás. El caso de “un mamón prepotente” que se coló entre “viejos” sin ninguna necesidad de hacer “eso”. “Tan imbécil –dice- que todo le salió mal. Ahí está cómo las cosas se pagan en la tierra, se va andar arrastrando de ahora en adelante, el pendejo”.
Narra Heriberto, con su cabello cano a rape: “Un día me lo encontré sin camisa, lavando el micro, y le dije: sólo así puedes mostrar los tatuajes, ¿no? No. El tipo no era rival. Era un cobarde. Un hijo de puta. Un mal nacido. Criado en otro lado, en la Ruta 27 que es toda del estado (de México). Ahí es donde uno con cincuenta pesos para los polis, uno puede hacer de todo. Apenas es cruzar el Periférico y todo, de veras, todo puede pasar”.
Chapultepec es el derrotero más antiguo de los microbuses del Distrito Federal. Se formó en los sesenta, con combis Volkswaguen y taxis colectivos. En noviembre de 1985, la Dirección General de Autotransporte Urbano promovió aquí el primer programa piloto para la introducción de microbuses. Sin manuales técnicos, sin normas para la conducción ni portación de uniformes en los choferes, los microbuses empezaron a circular por todo el Distrito Federal y los linderos del Estado de México. Varios de los vehículos que entraron en operación a mediados de los ochenta fueron armados en talleres clandestinos: un chasis de carga se adaptaba a una carrocería y se montaban los asientos, de acuerdo con estudios de la UNAM.
“Ya han pasado muchos años. Pero nosotros no hemos pasado de recórrase, recórrase. O ver a las mujeres, que eso es así en todos lados. Sí, ya estamos viejos. También los micros. Así han sido las cosas siempre”, dice Anselmo, otro chofer de la Ruta 2 que cuando oye la palabra “Coqueto”, sólo suelta el sonido: “tzzzzzzzzzzzzzz”.
Para la doctora Patricia Valladares, de la UNAM, el caos en el transporte público contribuye con la misoginia. “No hay una mirada que censure tales actitudes. No hay autoridad. El caos del transporte público brinda permisividad. Cabe la posibilidad de ser violentada sólo por subir con cuerpo de mujer. Sólo por ello los hombres, en un escenario caótico, se sienten con derecho a molestarte. A ninguna mujer se nos entrena para ser mujer y subir a un microbús”, exclama la experta.
Anselmo, un chofer de la Ruta 2, ratifica, sin cesar la negación de cabeza: “Chapultepec ya es normal. Ya las muertas están muertas. El preso ya está preso. Y las broncas de aquí siguen siendo las broncas de aquí”.

“DÉJAME MÁS ADELANTE, AHÍ ESTÁ MUY OSCURO”
Ella se me sube en Valle Dorado. 5:15 de la mañana… cinco de la mañana.
-¿El camión iba solo? 
Sí.
La levanto y me paga al Auditorio con uno de a cien. Para esto yo me paro en la clínica 58 del Seguro Social sobre el Periférico y le digo, permíteme tantito, déjame checar mi gas y veo que la aguja otra vez está mal, me regreso y me subo al micro, y le digo, toma otro porque mi carro sigue fallando.
Me dice que sí, que está bien, pero que la deje más adelante porque ahí está muy oscuro. Me arranco de ahí mismo y ya no la bajo. Pasando el hotel Parque Satélite, me meto en una calle a las orillas y la de San Lucas, apago el microbús, me le acerco a ella y le digo:
-Ya valió madres, hija de tu pinche madre, no te pongas al pedo
A lo que ella me contesta
-¿Por qué?
 Porque te voy a violar.
(Primera audiencia de César Armando Librado Legorreta, alias El Coqueto, en la narración de la primera agresión cometida en contra de una mujer, la misma que lo denunció. Tras su queja, violó y asesinó a las otras seis).