Pocas encuestadores y analistas pronosticaron el triunfo de Donald
Trump. Parece que todos vivimos ya en nuestra burbuja y vemos sólo lo
que de antemano creemos.
Sin embargo, existen excepciones y una de ellas es Michael Moore
quien en julio en un programa de TV con Bill Maher detectó exactamente
lo que estaba pasando, hasta el punto de señalar que Trump podría ganar
los estados de Michigan, Wisconsin, Pennsylvania y Ohio, los cuales a la
postre están probando ser definitivos junto con Florida.
Moore categóricamente señala que él cree que Trump iba a ganar. "Será
la estrategia de BREXIT, la parte central de Inglaterra [en Estados
Unidos son] Michigan, Wisconsin, Pennsylvania y Ohio. Todo lo que tiene
que hacer es ganar estos estados... Mitt Romney perdió por 64 votos y
estos estados otorgan 64 votos". Moore añade que él vive en Michigan y
escuchó como Trump encendió a las multitudes diciendo exactamente lo que
querían oír con un discurso nacionalista polarizador.
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miércoles, 9 de noviembre de 2016
Jorge Zepeda Patterson - Una tragedia para México
Imposible saber cuántas de las advertencias de Trump contra México habrán de concretarse y a qué velocidad
Queremos pensar que la decisión que toma al mundo por sorpresa y
provoca consternación y nerviosismo a lo largo de todo el planeta, es el
resultado de un deseo por el cambio de la mitad de los estadounidenses.
El cuestionamiento en contra de los políticos es un fenómeno mundial, el impulso al cambio también. Lo que no está claro es el tipo de cambio que pueda ofrecer Trump más allá de su crítica obsesiva a lo que a su juicio funciona mal. Una campaña basada en la crítica con tan poco cuidado en ofrecer propuestas es, en muchos sentidos, un salto al vacío.
El cuestionamiento en contra de los políticos es un fenómeno mundial, el impulso al cambio también. Lo que no está claro es el tipo de cambio que pueda ofrecer Trump más allá de su crítica obsesiva a lo que a su juicio funciona mal. Una campaña basada en la crítica con tan poco cuidado en ofrecer propuestas es, en muchos sentidos, un salto al vacío.
Alex Castellanos - ¿Por qué voté a Donald Trump?
Los inmigrantes que tengan los papeles en regla pueden trabajar construyendo el muro en la frontera con México
Llevo trabajando en campañas republicanas desde los 80, y me considero uno de los artífices del éxito de este partido en las últimas décadas: las campañas de George W. Bush de 2000 y 2004.
Nací en Cuba hace 62 años y no creo que el Partido Republicano haya
cometido un error estratégico con los hispanos en estas elecciones. De
hecho, este junio, anuncié la creación de un Super PAC, es decir, de un
grupo que recauda fondos e invierte en la promoción de un candidato,
pero sin estar integrado en la campaña, en favor del empresario. Lo que
en estas elecciones ha dicho el Partido Republicano es que no podemos
seguir en la situación en la que nos hemos metido solos, porque necesitamos retomar el control de las fronteras, y hacer que la Ley se respete. Trump es mano dura con corazón grande.
Yo no creo que vayamos a ver un cambio tan drástico como expulsar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en el país, como ha sugerido en los últimos meses Trump. Lo que está diciendo es que expulsar a los criminales, a las personas que están causándonos daño, es la principal prioridad. Hay que sacar a esa gente de aquí, de EEUU. La gente que tenga los papeles en regla puede trabajar construyendo el muro [de la frontera con México que Trump quiere levantar]. Después de eso... Trump es un negociante. Él sabe cómo llevar a cabo una negociación. Así que sabe la importancia de lanzar una propuesta inicial que no es con la que va a terminar. En Washington, la gente siempre empieza con una propuesta que es la definitiva. Y nunca logra nada. Trump es el tipo que va a comprar el coche que vale 500.000 dólares y empieza ofreciendo 100.000. Trump es una criatura hiperbólica. Es un hijo de la hipérbole. De lo contrario, ¿cómo puedes lograr atención en internet? Él no ha gastado mucho en anuncios en televisión en la campaña. Y es de Nueva York. Y allí hablan así.
El 70% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada. Muchos estadounidenses, creo yo, quieren que Trump lance los cambios que ha prometido. No defiendo todo lo que Trump ha dicho. Pero esta campaña se ha discutido sobre algo más grande que Trump o Hillary. Se ha discutido sobre Estados Unidos, y ha quedado claro que, o damos la vuelta a EEUU o este país se va a convertir en Grecia, en Francia, o en España. Y cuando digo España, me refiero a un país que es un fraude económico, que se ha llevado a la quiebra a sí mismo, que gasta más de lo que ingresa. La deuda es como una adicción a las drogas. Y nosotros vamos por el mismo camino.
Algunos dirán que en cuatro décadas, EEUU solo ha tenido superávit presupuestario con dos presidentes: Clinton, y Carter. Y que los dos eran demócratas. Pero el presupuesto en EEUU lo decide el Congreso, no el presidente. Con Clinton, el Congreso estaba controlado por los republicanos. Además Clinton heredó una economía muy saneada de Ronald Reagan y se benefició del 'boom' de Internet en los 90. Obama ha tenido ocho años para arreglar la economía y no lo ha conseguido. Si pudiera, cambiaría ahora mismo a Obama por Bill Clinton.
Leído en http://www.elmundo.es/internacional/2016/11/09/58222098e5fdea2f668b4648.html
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El 70% de los estadounidenses cree que el país va en la dirección equivocada. Muchos estadounidenses, creo yo, quieren que Trump lance los cambios que ha prometido. No defiendo todo lo que Trump ha dicho. Pero esta campaña se ha discutido sobre algo más grande que Trump o Hillary. Se ha discutido sobre Estados Unidos, y ha quedado claro que, o damos la vuelta a EEUU o este país se va a convertir en Grecia, en Francia, o en España. Y cuando digo España, me refiero a un país que es un fraude económico, que se ha llevado a la quiebra a sí mismo, que gasta más de lo que ingresa. La deuda es como una adicción a las drogas. Y nosotros vamos por el mismo camino.
Algunos dirán que en cuatro décadas, EEUU solo ha tenido superávit presupuestario con dos presidentes: Clinton, y Carter. Y que los dos eran demócratas. Pero el presupuesto en EEUU lo decide el Congreso, no el presidente. Con Clinton, el Congreso estaba controlado por los republicanos. Además Clinton heredó una economía muy saneada de Ronald Reagan y se benefició del 'boom' de Internet en los 90. Obama ha tenido ocho años para arreglar la economía y no lo ha conseguido. Si pudiera, cambiaría ahora mismo a Obama por Bill Clinton.
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