martes, 18 de junio de 2013

¿Quién se ha robado mi mota?- Roberta Garza

Como la de los mexicanos migrantes que hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer, la última de Vicente Fox es tan sabia como profética: dijo que, de volverse legal, él sembraría mariguana en su rancho. Será ese modo que tiene el ex presidente que le roba un poco a Cantinflas y otro poco al Piporro, pero no le veo al tema lo gracioso ni lo ridículo: casi la mitad de los estados de la unión americana —18, hasta hoy— han legalizado su uso para fines medicinales y la tendencia no parece decaer. De sus propiedades antiansiolíticas, antieméticas y analgésicas y sus relativamente pocos efectos secundarios resultará fácil prever la cantidad de médicos que, en lugar del Ativán o la Dramamina, se inclinarán por recomendar el ocasional carrujito a sus pacientes adultos, pacientes que quizá padezcan desde estrés simple hasta pérdida de apetito y mareos por quimioterapia.

El Pacto agoniza- Martín Moreno

El Pacto agonizaSi el parámetro son las posturas de Gustavo Madero y de Jesús Zambrano, el Pacto por México —emblema, escudo y puntal del gobierno de Peña Nieto— estaría viviendo ya sus últimos días. El Pacto agoniza entre abusos preelectorales de gobernadores priistas y desconfianzas políticas mutuas. Siete de julio sería su epitafio.

Imposible mantener una alianza política con el partido en el gobierno (PRI) cuando el presidente del PAN, Gustavo Madero, atiza: “No tengo frente a mí a un gobierno federal comprometido con la democracia, la transparencia y el combate a la impunidad”.

Peña Nieto, como el cohetero - Leo Zuckermann

Peña Nieto, como el coheteroResulta ocioso pensar que el Presidente no sabe lo importante de mantener satisfechos a su base política. No lo veo realizando una maniobra que ponga en peligro la relación con su partido. 


¿Se puede pactar el resultado de una elección en México? La pregunta no es ociosa. Conforme se acercan los comicios para elegir al gobernador de Baja California, el próximo domingo 7 de julio, muchos afirman, con gran ligereza, que el gobierno federal ha pactado con el PAN que el PRI pierda las elecciones en ese estado a cambio de que los panistas continúen aprobando las reformas estructurales que se contemplan en el Pacto por México. ¿De verdad pueden arreglarse los resultados de una elección local en una negociación política en el Distrito Federal?

Salvador Camarena - La salud como coartada, y el abuso paga

Hace diez años, una amiga se hizo pasar por una inmigrante indocumentada para reportar desde otro punto de vista el mundo de adversidades de los mojados. Estábamos en Nueva York. Como si fuera una recién llegada, muy temprano se fue a buscar trabajo. Pronto dio con una fábrica de ropa, ahí cada mañana el patrón elegía a varios trabajadores de entre quienes se agolpaban en la puerta de la factoría. 

La primera lección que aprendió es que no se podía pedir trabajo así nomás. Sólo aquellos que contaran con unas tijeras tendrían oportunidad de obtener el empleo. Al verla desvalida, un buen samaritano ayudó a mi amiga a conseguir unas. De cualquier manera fue inútil, ni él ni ella fueron elegidos por el patrón. Sin perder el ánimo, el samaritano la invitó a desayunar antes de emprender un peregrinaje por informales agencias de empleo en labores de limpieza. En el desayuno, aquel hombre –que en efecto creyó que mi amiga era monolingüe– le explicó los básicos para sobrevivir en la búsqueda de trabajo en la Gran Manzana. Le reveló que en las casetas de teléfono hay anuncios de empleos que son un fraude perfecto: el mojado llama con una tarjeta prepagada y en cuestión de segundos se chupan el crédito de la tarjeta. Y le explicó también, y por increíble que suene para alguien urbano, cómo funciona un elevador. No son pocos los paisanos que llegan a la ciudad de los rascacielos sin nunca haber utilizado un ascensor. 




Ricardo Alemán - Las ratas azules

Durante sus primeros 50 años de vida, el Partido Acción Nacional fue visto por buena parte de la sociedad mexicana no solo como el partido de la derecha partidista sino como el semillero de los políticos honestos, preparados, cultos y demócratas.

Durante casi medio siglo el PAN se presentaba –y en buena medida lo era–, como todo lo contrario a la cuestionable cultura política priista de la corrupción, la transa, la antidemocracia, el clientelismo, el abuso del poder y el uso del dinero público con fines personalísimos. De hecho el PAN era algo así como la conciencia crítica del viejo PRI y, en el extremo, el partido azul se presentaba como ejemplo de todo aquello que debía ser la política; todo lo que no era el PRI.

Así, a lo largo de cinco décadas –entre 1938 y 1988–, el discurso del PAN se sustentó en la crítica al PRI corrupto, clientelar, transa, deshonesto, nada democrático y al enriquecimiento inexplicable de sus líderes y gobernantes. Y ese contraste entre el típico PRI y el PAN forjó una diferencia sustancial entre los políticos, gobernantes, legisladores y militantes del partido tricolor y los del PAN.



Franz Kafka - Chacales y árabes

Franz Kafka
1883 - 1924

Chacales y árabes

Acampábamos en el oasis. Los viajeros dormían. Un árabe, alto y blanco, pasó adelante; ya había alimentado a los camellos y se dirigía a acostarse.

Me tiré de espaldas sobre la hierba; quería dormir; no pude conciliar el sueño; el aullido de un chacal a lo lejos me lo impedía; entonces me senté. Y lo que había estado tan lejos, de pronto estuvo cerca. El gruñido de los chacales me rodeó; ojos dorados descoloridos que se encendían y se apagaban; cuerpos esbeltos que se movían ágilmente y en cadencia como bajo un látigo.

Un chacal se me acercó por detrás, pasó bajo mi brazo y se apretó contra mí como si buscara mi calor, luego me encaró y dijo, sus ojos casi en los míos:

-Soy el chacal más viejo de toda la región. Me siento feliz de poder saludarte aquí todavía. Ya casi había abandonado la esperanza, porque te esperábamos desde la eternidad; mi madre te esperaba, y su madre, y todas las madres hasta llegar a la madre de todos los chacales. ¡Créelo!


Ciudadanos ejemplares: El asesino del ajedrez, Alex Pichushkin



Durante mas de una década Alexander Pichushkin perpetró sus crímenes con total impunidad, 61 asesinatos brutales muchos de ellos golpeando salvajemente a sus víctimas con un martillo hasta la muerte. Su intención era completar un macabro tablero de ajedrez de 65 casillas en el cual ya había pegado 61 monedas una por cada una de sus víctimas, todos los espacios eran numerados y apuntaba en su diario los datos de sus asesinatos con escalofriantes anotaciones de los crímenes.



Coub de hoy: Risas.