jueves, 26 de enero de 2012

Foro Paralelo - Exclusiva grabaciones en la Cámara de Diputados

Foro Paralelo, a través de sus amigos en Anonymus, logró hackear  algunas de las grabaciones recién descubiertas en la cámara de diputados y las hace públicas en exclusiva para este foro. Según la nota de ayer: 


Detectan dos sistemas para interferir las redes de voz.
La Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política son las áreas más afectadas. El espionaje venía de “tiempo atrás”, dice Acosta Naranjo La Procuraduría General de la república (PGR) inició una investigación relacionada con un caso de supuesto “espionaje” en el interior del Palacio Legislativo de San Lázaro. En la denuncia de posible espionaje interpuesta por la Cámara de Diputados se advierte la detección en “diversas oficinas” del recinto legislativo, de al menos “dos sistemas de comunicación”, presuntamente utilizados para interferir las redes de voz en la Cámara. 

En exclusiva algunas grabaciones.

En el primer archivo, se escuchan a varias personas discutir sobre la candidatura de Peña Nieto. Al parecer,  en el segundo núm 25, una de las voces es de Carlos Salinas que responde a la pregunta de algún viejo priísta de la nomenklatura: ¿quién es ese candidato?





En el segundo archivo, un diputado priísta de apellido Vargas y un senador (al parecer Beltrones)  discuten sobre la reelección de los alcaldes en la Reforma Política.


En el tercer archivo, un diputado panista trabaja en la Reforma Electoral, casualmente la intención es muy similar a la Reforma Política del PRI. 
dip. trabajando 3-cutmp3.net.mp3


En el cuarto archivo, se da la discusión entre perredistas para obtener el liderazgo de su bancada (al parecer la voz es de Ríos Piter) luego de la renuncia de Alejandro Encinas para ser candidato a gobernador del Edo. Méx. Nótese los gritos y/o aplausos de las diferentes tribus perredistas y el término "más plumas que un gallo" casi al final de la grabación.


dip. perredistas discusión lider camara.mp3

García Soto - El promotor de AMLO



Dicen que no hay fe más intensa que la de los conversos y al empresario regiomontano Alfonso Romo le ocurre algo así. Después de haber sido financiero y artífice clave del triunfo de Vicente Fox en el 2000, el presidente de Grupo Pulsar enfrentó en aquel sexenio una dura crisis financiera que lo llevó a acercarse y apoyar en 2006 a Felipe Calderón. Como muchos empresarios, fue parte en aquella campaña presidencial del linchamiento que etiquetó a Andrés Manuel López Obrador como “un peligro para México” y de la campaña sucia que buscó frenar al tabasqueño.

Pero ocurrió que, pasados los años, a principios de 2012, Dante Delgado buscó contacto con Romo que, decepcionado de Calderón y molesto y harto por la violencia y la inseguridad en la Sultana del Norte -como muchos otros capitanes del Grupo Monterrey- buscó acercamiento con Andrés Manuel. Una cena en casa del empresario, en la capital neolonesa, fue el lugar y el momento donde ocurrió la conversión. Tras escuchar por un par de horas hablar al político que ellos mismos habían satanizado años atrás, varios empresarios cambiaron de opinión.

“Oye está es otra persona distinta de la que nos dijeron. Yo no tenía información sobre él, pero no es nada de lo que nos dijeron”, comentó Romo a su amigo periodista tras aquel encuentro en el que la transformación del Peje había hecho el milagro. A partir de ahí Alfonso Romo se convirtió en el más ferviente promotor de López Obrador y él es el artífice de varios encuentros que el perredista ha sostenido con la comunidad empresarial de Monterrey y de otras partes del país.

Lo dicho: la fe mueve empresarios y sí se trata de conversos los mueve aún más.

NOTAS INDISCRETAS… La senaduría que Marcelo Ebrard y Manuel Camacho le han ofrecido a Alejandra Barrales para que abandone el pataleo y reconozca el triunfo de Miguel Ángel Mancera tendrá que ser de mayoría, es decir la actual diputada local tendría que pelear el voto en el DF porque la senaduría plurinominal ya la tiene más que apartada el cacique perredista René Bejarano para su señora esposa Dolores Padierna. Dicen que al enterarse de que le ofrecieron el Senado a Barrales, Padierna arqueó la ceja y dijo: “Si la quiere que se la gane en campaña”… Y es que las tribus del PRD ya hicieron un pacto para las seis senadurías que estiman lograr por la vía plurinominal. En la Lista Nacional del PRD irían, ya pactados al Senado: Angélica Peña, por Los Chuchos; Manuel Camacho por el grupo de Ebrard; Dolores Padierna, por Bejarano y su Izquierda Democrática; Alejandro Encinas por Andrés Manuel López Obrador; Luis Sanchez por ADN, y un sexto de Nueva Izquierda que podría ser Jesús Zambrano. Esas seis senadurías, estiman, serían seguras con el 20% o 23% de votos nacionales para el DIA. Y así, hasta ahora, todos felices y todos contentos… Alfonso Durazo se comunicó ayer a esta columna para negar que haya hecho, en 2004 con su familia, un viaje todo pagado por el ex gobernador Pablo Salazar con cargo al erario chiapaneco. Aquí se comentó que en los corrillos políticos de Chiapas se asegura que Durazo fue invitado por Salazar a visitar varios países tras su salida de Los Pinos en julio de aquel año. “Nunca he viajado con cargo a ningún erario local ni pagado por ningún gobernador. He hecho viajes por varios países sí, pero nunca pagado por (Pablo) Salazar ni por ningún otro gobernante”, afirma el ex secretario particular de Vicente Fox y hoy promotor de la campaña de Andrés Manuel López Obrador. En Chiapas se asegura que el caso ya se encuentra en la Secretaría de la Función Pública y ofrecen mostrar pruebas de ese viaje. Estamos pendientes… Dados girando. Escalera y semana redonda.

Camarena - Narco: ¿De qué lado está la iglesia?



En una misa celebrada en 1997, en la Basílica de Guadalupe, el sacerdote Raúl Soto, misionero del Espíritu Santo, expresó en su sermón lo siguiente: “Les he dicho aquí tantas veces que hay gente, pues no pecadores, pero al menos gente poco recomendable, como Rafael Caro Quintero, que ya quisiéramos hacer las limosnas que él hace (…) Si los pecadores hacen cosas buenas, cuantimás nosotros”. (La anécdota la analiza el investigador Fernando M. González en un texto publicado en la Revista Mexicana de Sociología en 1999).
La anterior es tan sólo una “perla” de las diversas oportunidades desaprovechadas que ha tenido la Iglesia Católica para fijar claramente una postura sobre el fenómeno de la violencia que, hay que repetirlo, ni comenzó en este sexenio, ni surgió necesariamente de la (también fallida, qué duda cabe) estrategia implementada por Felipe Calderón.
Si la declaración del sacerdote Raúl Soto les parece lejana, o surgida en un contexto donde no había “conciencia” cabal de los altísimos costos que la convivencia con el narcotráfico conllevan, recordemos este diálogo de 2005, donde un obispo hablaba de que las narcolimosnas “se podrían limpiar”:
Ramón Godínez, obispo de Aguascalientes: Ellos dicen esto es mío y yo quiero dar esto, pero no investiga uno de donde lo conseguiste, a nadie.
Reportero: ¿Mucha gente por años ha dicho que sí, que el narco aporta algunos diezmos?
Ramón Godínez, obispo de Aguascalientes: Claro que aporta, si tiene dinero pues lo tiene que gastar, no se por qué han hecho escándalo de eso. Recibimos de todos, si ustedes dan, recibimos lo que da; si da un narco, no vamos a investigar si da un narco o no; nosotros de eso vivimos, de las ofrendas que dan los fieles y no investigamos de donde consiguen ese dinero.
Ramón Godínez, obispo de Aguascalientes: Cuando alguien tiene dinero mal habido lo deber enderezar, si es robado lo tiene que restituir.
Reportero.- ¿Y dándolo a la Iglesia como donativo eso se podría limpiar?
Ramón Godínez, obispo de Aguascalientes.- Se podría limpiar.
(Tomado de http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/476241.html).
Esa tolerancia frente a las narcolimosnas marca una de las caras de la ambivalencia que ha tenido la Iglesia Católica en México frente al crimen organizado. Ello a pesar de que hay un documento de 2010 mediante el cual la Conferencia del Episcopado Mexicano analiza el fenómeno de la violencia (se llama Que en Cristo Nuestra Paz México tenga vida digna y es un amplio texto en el que se analizan las distintas variables del problema y en él hacen “un llamado vehemente a quienes producen la droga y la transportan, a los que se prestan al comercio del narcomenudeo, a los que la consumen, a los sicarios y a todos los implicados en este nefasto negocio: ¡arrepiéntanse y cambien de vida! Busquen la vida y no la muerte. Dios está siempre dispuesto a perdonarles; sólo les pide que reconozcan sus errores; que se arrepientan de ellos y no lo ofendan más agraviando a sus hijos; que reparen los daños y se retiren de esta actividad de muerte”).
A pesar de lo anterior, se puede decir que los jerarcas católicos no han mostrado en público una voz unificada o contundente sobre este tema; no son referencia ni actores de la discusión sobre el problema que más preocupa a México desde hace años. Acaso lo más claro llamativo que han manifestado fue lo que pronunció el Arzobispado de la Ciudad de México en noviembre de 2010, cuando en el semanario Desde la Fe se reconoció que “para vergüenza de algunas comunidades católicas, hay sospechas de que benefactores coludidos con el narcotráfico han ayudado con dinero, del más sucio y sanguinario negocio, en la construcción de algunas capillas, lo cual resulta inmoral y doblemente condenable y nada justifica que se pueda aceptar esta situación”. Pero ese mea culpa suena tardío o intrascendente, pues no va ha ido a más.
Y ahora es el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, quien nos hace cuestionarnos cuál es la postura de la Iglesia frente a los criminales. Este domingo, el prelado dijo “a los que hacen el mal, si de alguna manera mi palabra llega hasta ellos, quiero decirles que tomen en cuenta el tiempo que vamos a vivir, que es tiempo de paz y de gracia. Que colaboren siquiera permitiendo que todas estas personas que vienen a un acto que es totalmente respetable, no aprovechen para hacer algo que de alguna manera pudiera llevarnos a una experiencia de duelo y de muerte”.
Suena a súplica no a exigencia de quien tiene una autoridad moral. O quizá sea una alarmante señal de sensatez: como en el polémico caso de El Diario de Juárez de 2010, cuando los periodistas se dirigieron mediante un editorial directamente a los criminales para preguntar qué querían de ellos, ahora es el jerarca anfitrión de Benedicto XVI el que llama en público a los criminales, reconociendo de paso que son ellos los que pueden, los que tienen el poder, a permitir un ambiente adecuado para la visita.
Mal parado deja además Martín Rábago al gobierno, su socio en la visita papal. Y de paso lo mete en una situación incómoda: si cuando en julio pasado el padre Alejandro Solalinde pidió perdón a Los Zetas -otra polémica declaración de un religioso-, la Secretaría de Gobernación reprobó enérgicamente esa expresión, ¿qué hará ahora la dependencia de Alejandro Poiré frente a la petición de Martín Rábago a los criminales?

Gómez L - Los hijos fuera de matrimonio de Peña Nieto



Enrique Peña Nieto aceptó hacer pública su vida privada. Él entregó la llave. No podrá exigir ahora que la gente no entre. Y creo que serán millones los interesados en echar al menos una miradita.
El candidato del PRI reveló en una entrevista que tenía dos hijos fuera de matrimonio. Al bordar en el tema provocó que Maritza Díaz, madre de uno de ellos, lo encarara en las redes sociales para llamarlo mentiroso y acusarlo virtualmente de abandono.
La otra madre no ha hablado, pero podría hacerlo en cualquier momento. Se comenta que viene en camino un libro con su testimonio, y si no es así, más de un reportero se habrá lanzado a conseguirlo. Quizá esa fue la razón que llevó a Peña Nieto a adelantar la información para tratar de hacer un control de daños anticipado.
Malas noticias, en cualquier caso, para el mexiquense. A la percepción de inculto se sumará la de padre desobligado que, por conveniencia política, ocultó primero y desveló después la existencia de los hijos extramatrimoniales.
Desconozco qué tanto esto último pueda mermar su ventaja en las encuestas y quitarle confianza y reflejos. Y desconozco, desde luego, si lo que ya sabemos es sólo la punta del iceberg de su vida sentimental, íntima, privada. La única certeza es que ese mundo “íntimo” es público gracias a él.
Adiós al sosiego. Claro que en campaña no faltará el asesor que recurra a “El retrato de Dorian Gray”, de Oscar Wilde, y le suelte el clásico: “Hay algo peor a que hablen de ti, y es que no hablen de ti”.
Son malas noticias para el Peña Nieto presente y futuro. Más allá de las encuestas y la victoria electoral. Porque estas historias casi nunca valen lo que cuestan.
Leído en http://www.vanguardia.com.mx/loshijosfueradematrimoniodepenanieto-1203840-columna.html

Rocha - Harto de la violencia



Para ser franco, el tema comienza a adentrarse en los pantanosos terrenos del fastidio. Porque la verdad, qué puede ya conmovernos si parece que lo hemos visto todo: los 50 mil muertos de cualquier manera, encajuelados, descabezados, empozolados, torturados o nomás tirados a media calle; los 72 sacrificados y enterrados de San Fernando; los niños Bryan y Martín muertos en brazos de su madre por los soldados, y el terror a las calles oscuras de ciudades y pueblos. 
 
Pero lo que más harta y desespera es la terca necedad del Gobierno a aceptar una realidad tan evidente como las páginas de los periódicos y los noticieros de cada día. Yo mismo me he declarado hastiado —y también asqueado— por el obligado recorrido matutino a través del mapa creciente de la violencia. Agréguense las decenas de críticas dentro y fuera al método gubernamental de fuego contra fuego. Todavía más, los señalamientos de todo tipo de abusos y no pocos crímenes cometidos por agentes municipales, estatales y federales y, por supuesto, que de la Marina y el Ejército: desapariciones forzadas, torturas, acosos, amenazas y muerte. 
 
Pues con todo y eso, el Gobierno calderonista se ha negado a aceptar estas realidades con un despliegue de amnesia, ceguera y autismo; la violencia sólo se da en muy pocas y focalizadas zonas del país; no hay territorios bajo el control del narco; los muertos son en su mayoría sicarios que bien merecido se lo tenían; en otros países la violencia está peor y claro que vamos ganando la guerra. 
 
Por eso les irrita tanto que alguien de fuera les venga a decir que nada de eso es cierto: que la guerra del Presidente es un fracaso; que la violencia sólo ha generado más violencia; que son ya demasiadas víctimas inocentes y que ésta es, finalmente, una guerra perdida.
 
Por supuesto que el diagnóstico de Human Rights Watch es contundente: de 2007 a la fecha los resultados de la guerra en materia de derechos humanos han sido sencillamente catastróficos; HRW pasó dos años investigando en campo con entrevistas a víctimas, defensoras y defensores de derechos humanos, funcionarios gubernamentales y hasta fuerzas de seguridad; se documentaron 39 casos en la mayoría de los cuales se evidenció “fuertemente” que agentes policiales y militares participaron en torturas y en desapariciones forzadas; en esas acciones criminales intervinieron por igual el Ejército, la Marina, la Policía Federal, policías estatales y municipales; algo muy grave es que no hay coordinación entre estas fuerzas, cada una “trabaja” por su lado y todas cometen abusos; peor aún, es que en todos los 39 casos documentados las autoridades de los tres niveles de gobierno intentaron —y las más de las veces lograron— ocultar sus crímenes; otra aberración es la sistemática criminalización de las víctimas —a quienes se acusa de nexos con el crimen organizado— y de sus familiares que se atreven a protestar, que son casi siempre hostigados y con frecuencia ejecutados; no obstante, los pocos casos en donde ha habido avances en las investigaciones se deben a la acción decidida de padres o hermanos que indagaron por su cuenta a pesar de los obstáculos oficiales.
 
Y hay todavía más señalamientos concretos que han enchilado al Gobierno de México: que “el Presidente Calderón está empleando a militares para luchar contra los narcotraficantes y la delincuencia organizada, pero las Fuerzas Armadas no están bien entrenadas para realizar labores policiales y además gozan de impunidad cuando cometen abusos y delitos”; “existe una impunidad absoluta en México para los militares, quienes con el sistema de justicia castrense nunca son juzgados, lo que fomenta que continúen los abusos porque no hay modo de pararlos”; se ha originado un significativo aumento de los asesinatos, la tortura y otros abusos de las Fuerzas de seguridad, que han provocado a su vez que el clima de desorden y miedo se haya agravado en muy diversas regiones del país; entre las violaciones de derechos humanos más frecuentes cometidas por fuerzas armadas figuran los asesinatos, la tortura y las desapariciones forzadas; la muestra más clara de que estos abusos quedan impunes es que la fiscalía militar abrió más de tres mil 600 investigaciones de estos casos entre 2007 y 2011, y sólo 15 uniformados fueron condenados; los principales afectados por crímenes “oficiales” han sido los periodistas, los defensores de derechos humanos y los migrantes; “en general, el sistema judicial mexicano fracasa en hacer justicia a estos delitos violentos así como atropellos flagrantes de derechos humanos”. 
 
Pero lo que tal vez irrite más al actual Gobierno es el horroroso término. Es decir, cuando HRW concluye: “Tenemos datos que demuestran que en México la violencia ha aumentado horrorosamente en los últimos años”. Una palabra que no es de uso frecuente y por lo tanto más significativa, con todo lo que representa para nuestra imagen en el exterior. 
 
Total, una nueva y brutal calificación reprobatoria en una materia donde el Gobierno ni nos ve ni nos oye. Es inútil. Fatal y absolutamente inútil.



Marín - “¡Nos espían, nos espían…!”, jua jua jua



Los presidentes perredistas de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados denuncian que se les “espía”, y no sólo a ellos, sino a “muchos más”.

Dicen tener “elementos probatorios” de que la intervención de comunicaciones ha venido siendo una “práctica generalizada” y, sobre tal sospecha, el legislador priista Jorge Romero sostiene que la bancada de Hidalgo fue “una de las más vigiladas”, aunque no dijo a qué se deberá tan paranoide honor. Y afirmó: “Tengo la certeza de que el primer responsable es el gobierno…”.

¡Ah, chingá!

Vergüenza debiera darles revelar que, formando parte de uno de los tres Poderes, no tengan un sistema de seguridad autónomo. O qué: ¿los diputados recurren al Poder Ejecutivo para que les proporcione “soporte técnico”?

En su misma lógica, cabe preguntar:

¿Desde hace cuántas legislaturas cometieron la indignidad (si es el caso) de permitir que la Secretaría de Comunicaciones o la Policía Cibernética de la Policía Federal se hicieran cargo de sus “estratégicas” conversaciones telefónicas?

Arpegio - Fotos para reflexionar