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Carlos Marín.
La aprobación por el pleno de la Cámara de Diputados de modificaciones legales para que se instalen y operen aparatos bloqueadores de señales de telefonía celular, radiocomunicación y transmisión de datos o imágenes en cárceles y centros para menores, lejos de alentar la esperanza de que disminuya la criminalidad, indigna por dos razones: a) refleja una irresponsable resignación y b) atenta contra el sentido común.
Quienes votaron este y otros cambios en las leyes de Telecomunicaciones, Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados y la General del Sistema Nacional de Seguridad Pública han de suponer que la planeación de un sinnúmero de delitos (de manera relevante el de extorsión) comienza cuando los malosos teclean algún artefacto.
El problema, sin embargo, es que se puedan introducir tales equipos a través de dos únicas vías: directivos y custodios, o visitantes que llevan a los reclusos su “canasta”.
Lo que debieran garantizar los diputados son recursos para la contratación de verdadero personal de confianza y la preparación de comida digna.
cmarin@milenio.com
Leído en: http://impreso.milenio.com/node/9122307
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Ciro Gómez Leyva.
Es de carcajada.
Durante dos años, nos acusaron de formar parte de la mafia que impondría a Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República. Cero datos, cero evidencias: simplemente, servíamos a una mafia con un plan inflexible diseñado en las alturas.
Pero ahora resulta que “traicionamos” a Peña Nieto, nos cambiamos de mafia y trabajamos para que gane Josefina Vázquez Mota y, por ende, se dé una suerte de reelección de Felipe Calderón (¿No que su candidato era Ernesto Cordero?).
No me sorprende escuchar esas tonterías de los ultras que siguen (¿o seguían? ya no sé) a Andrés Manuel López Obrador, sino ahora de algunas voces del bando tricolor. Su “prueba irrefutable” es que “despedimos” a la “encuestadora priista” del Gabinete de Comunicación Estratégica para contratar a la “panista” GEA/ISA.
¿Pues cuántos lingotes de oro nos habrán puesto enfrente? ¿O qué tan temible habrá sido la amenaza para hacernos cambiar de caballo?
Allá ellos. Los priistas ya se engañaron una vez con el cuento de que su voto duro, sus ingenieros electorales y su destino manifiesto hacían imposible la derrota, pese al ascenso de Vicente Fox en las encuestas. Los lopezobradoristas ya cometieron el error de insultar a las encuestadoras e inventar una que les daba 10 puntos de ventaja. Allá ellos.
En 15 años de vida, Milenio ha sido acusado de ser colosista, zedillista, salinista, cardenista, labastidista, foxista, lopezobradorista, calderonista, ebrardista, peñanietista y varios “istas” más. Hoy nos quieren sellar de josefinistas.
Es de carcajada. Para nosotros, es solo la elección presidencial. No menos, no más.
Leído en: http://www.vanguardia.com.mx/%C2%A1quenoeramospartedelamafiadepenanieto!-1229822-columna.html
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Joaquín López-Dóriga.
Es tan solitario que no le regresa
ni el boomerang. Florestán.
Pocos daban oportunidad, hace unos meses, de que Enrique Peña Nieto se deshiciera de ciertos compañeros de viaje, algunos impresentables. Sus opositores hablaban de un precandidato rehén de los viejos dinosaurios y de compromisos, claro, inconfesables.
Y así, sin que nadie le hubiera dado una oportunidad, deshizo la alianza con Elba Esther Gordillo y su partido, el Panal, enlace del que había sido operador y artífice Humberto Moreira como presidente del PRI, el mismo Moreira del que luego se desharía Peña Nieto toda vez que ya le resultaba más el costo que el beneficio de su permanencia al frente del PRI.
Una y otro, Gordillo y Moreira, se fueron sin romper una ventana, diciendo ambos que había sido una decisión armónica y conjunta.
Pero estaba pendiente el tema de los ex gobernadores en la bancada priista en el Senado. Y de nuevo el argumento de los compromisos inconfesables.
Desde ahí se hacían ya senadores Ulises Ruiz, que perdió Oaxaca ante la alianza encabezada por Gabino Cué; Mario Marín, el góber precioso, que perdió Puebla ante otra alianza, ésta con Rafael Moreno Valle a la cabeza; Fidel Herrera Beltrán, que heredó un desastre en Veracruz; Ismael Hernández Deras, que apenas sobrevivió a lo que dejó en Durango; Jesús Aguilar Padilla, que perdió en Sinaloa y es sujeto a una investigación por su sucesor, Mario López.
A estos nombres hay que añadir de un modo destacado el de Humberto Moreira.
Todos cuestionados, todos con cuentas por cubrir en sus entidades, todos con un grave déficit a escala nacional, todos que se daban por seguros senadores, y todos fuera de las listas al Senado.
Esta me parece una señal importante del personal estilo de gestión política de Peña Nieto, prenda que le niegan, claro, sus opositores y detractores, y regateaban algunos de sus compañeros de partido.
RETALES
1 CIUDADANO. El spot de Héctor Bonilla del ciudadano se llega a repetir hasta tres veces en un mismo corte de radio, uno con el sello del PRD, otro del PT y otro del Movimiento. En el que grabó para redes sociales pide abiertamente, como en 2006: ¡Votemos por López Obrador, que sí quiere gobernar con nosotros! En la veda, esto sólo está permitido en la red;
2 SENADORES. Marcelo Ebrard colocó a Alejandra Barrales y a Mario Delgado en la fórmula del Distrito Federal para el Senado, por el Movimiento Progresista. Dolores Padierna, en todo caso, iría como plurinominal, y
3 A CASA. Porfirio Muñoz Ledo está de regreso en casa tras haber sido operado por el doctor César Decanini de una hernia inguinal que le hizo crisis durante una gira de López Obrador en Linares, Nuevo León.
Nos vemos el martes, pero en privado
Leído en : http://impreso.milenio.com/node/9122315
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Dr. Lorenzo Meyer. |