viernes, 24 de julio de 2015

Ciro Gómez Leyva - Será un presidente del Presidente

Será un gran acto de apoyo al presidente Peña Nieto, me dice categórico el presidente del PRI, César Camacho.

Se refiere a la reunión priísta de mañana en la mañana en la vieja sede de Insurgentes Norte. Llegarán los gobernadores, los gobernadores electos, los presidentes municipales, los senadores, los diputados federales y locales que se van y los que vienen. Cierre de filas con el líder, se le llamaba.

Será también un acto para decirle a cada uno de los priístas que no se hagan bolas, porque el próximo presidente del partido será un presidente del Presidente. Para recalcar el famoso ADN de la unidad partidaria en torno de un liderazgo indiscutible: el de Enrique Peña Nieto, sólo el de él.








Raymundo Riva Palacio - Escoto, ¿financiero de Ebrard?


A escasas tres semanas de terminar el gobierno de Marcelo Ebrard en el Distrito Federal, el secretario de Desarrollo Urbano, Felipe Leal, autorizó de último minuto al Grupo Rentable mil 300 espectaculares a fin de que pudieran entrar al programa de reordenamiento de la publicidad exterior. Entre los que fueron autorizados se incluyó el 50% de los espectaculares en la comercialmente codiciada Glorieta Insurgentes –estación de una de las principales línea del Metro- contigua a la Zona Rosa, al mismo grupo, mientras que el resto de los espacios que solicitaban miembros de la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior, se congelaron. Eran tiempos de bonanza para el Grupo Rentable y para su dueño, Ricardo Escoto, el zar de la publicidad exterior durante los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, cuya hegemonía en el sector se acabó en el gobierno de Miguel Ángel Mancera el año pasado.

Escoto no ha dejado de presionar al gobierno de Mancera para mantener los privilegios que tuvo en el pasado, pero no ha tenido éxito. Peor aún, su suerte está cada vez más vinculada a la de Ebrard y su familia, que están siendo investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera por presunto lavado de dinero. Escoto se mantiene en el negocio, pero en diferentes condiciones a las que se crearon en 2010, cuando entró en vigor la anterior Ley de Publicidad Exterior, que sufrió modificaciones hace 15 días. De esa ley surgió el Consejo de Publicidad Exterior, cuyo presidente fue, precisamente, Escoto. El conflicto de interés no importaba en esos años, alentado por el gobierno capitalino. El empresario tenía experiencia en el manejo de su empresa en los grises entre la legalidad y la ilegalidad, chapoteando siempre el pantano de la ilegitimidad.







Sergio Sarmiento - Lenón y prostituta

"Cuando actúan los lenones, a las prostitutas parece irles mejor ya que proporcionan no sólo protección sino ingresos de eficiencia".

Sudhir Venkatesh

En un afán por mostrar que las leyes sobre la prostitución en nuestro país no son moralistas, los códigos penales no prohíben explícitamente la prostitución sino sólo el lenocinio o la trata. De todas formas, dañan a las prostitutas que pretenden proteger.





Lea la columna completa aquí http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=319937








Juan Villoro - Ayotzinapan

En 1926, cuando el campo mexicano seguía sembrado con casquillos de la Revolución, la Normal Rural de Ayotzinapa fue fundada por Rodolfo A. Bonilla, padre del actor Héctor Bonilla, y Raúl Isidro Burgos, legendario educador que hoy da nombre a la escuela.


Lea la columna completa aquí  http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=319938




Cornell Woolrich - La ventana insiscreta

Cornell Woolrich  ( 1903 - 1968 )

La ventana indiscreta

No sabía sus nombres. Jamás oí sus voces.

A decir verdad, no los conocía siquiera de vista, puesto que con la distancia que nos separaba me era imposible distinguir sus facciones de un modo preciso. Y, sin embargo, hubiese podido establecer un horario exacto de sus idas y venidas, registrar sus actividades cotidianas y repetir cualquiera de sus hábitos. Me refiero a los inquilinos que veía en torno al patio.

Evidentemente, no resultaba muy discreto por mi parte, e incluso hubieran podido acusarme de espionaje. Pero yo no era del todo responsable, no podía comportarme de otro modo por la sencilla razón de que en aquella época estaba inmovilizado. Trasladarme del lecho a la ventana y de la ventana al lecho era casi lo único que podía hacer. Y, a causa del calor que entonces reinaba, lo que más me atraía de la habitación era, sin la menor duda, su amplio ventanal. Por la noche, como no tenía persianas, debía quedarme a oscuras para escapar a los ataques de los insectos. No había ni que pensar en dormir, porque, acostumbrado a hacer mucho ejercicio, mi forzada inactividad me privó del sueño. En cuanto a buscar un refugio a mi tedio en la lectura, me hubiese resultado muy difícil, puesto que jamás me sentí atraído por esta clase de entretenimientos. Por tanto, ¿qué hacer en esta situación? ¿Podía quedarme allí, inmóvil, con los ojos siempre cerrados?

He aquí por qué, con el único fin de matar el tiempo, me entretenía observando a mis vecinos. Justo enfrente de mí, en un edificio de ventanas cuadradas que se hallaba al otro lado del patio se alojaba una joven pareja de recién casados: creo que ambos habrían preferido morir antes que quedarse en casa una vez anochecido. ¿Adónde iban? Lo ignoraba, pero tenían tanta prisa por salir que invariablemente olvidaban apagar la luz antes de marcharse. Ni una sola vez, estoy bien seguro, ocurrió de otro modo. A decir verdad, no es que lo olvidaran por completo. Era tan sólo que no lo recordaban hasta al cabo de un momento e, invariablemente también, veía al marido regresar a todo correr cuando debían de estar ya en el extremo de la calle, y precipitarse hacia su casa para apagar las luces. Tras lo cual, siempre tropezaba en la oscuridad al salir. Desde luego, aquella pareja resultaba muy divertida.