lunes, 23 de enero de 2012

Maavbe84 - Mancera y Gordillo, de efectos y defectos.


La designación de Miguel Ángel Mancera, como candidato de la izquierda al gobierno del DF, podría generar un efecto positivo en la contienda del 2012, esta candidatura parece ha unido a la mayoría de la izquierda electoral, teniendo un efecto negativo tanto para el PRI como el PAN, mas para el primero, que de por si con la designación de Miranda de Wallace, perdió mucho del voto conservador decepcionado del PAN, pero el voto para Wallace, también esta acotado bastante, pues será difícil que sus propuestas conservadoras y de tintes fascistas, tengan eco en la ciudad mas progresista del país, mas cuando el candidato de la izquierda, tiene reconocimiento de una buena gestión como procurador, insólito en un país sumido en la inseguridad y la impunidad.

Respecto a Mancera, aun cuando hay dudas, estas no son determinantes para asegurar que es un candidato dócil que traicionara los principios de la izquierda en el DF, que en realidad son de centro, es mas, Mancera puede se mas tirado a la izquierda que el mismo Marcelo Ebrard, que fue el mayor perdedor, pues perdió la presidencial y también la del GDF, pues su candidato era Mario Delgado, un tecnócrata neoliberal sin oficio político, que no levanto por mas que se le impulso, por lo que Mancera fue la segunda opción, muy a la de a fuerza, al igual que cuando lo nombro procurador, después de la caída de del miserable panista de mano dura que nombro como procurador cuando entro al gobierno.

Mancera, es egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM, se destaco como alumno, sin participación política, curiosamente estudio en los tiempos de Marti Batres, que si realizo un intenso activismo en la Facultad, que en ese entonces era un bastión del PRI, donde se formaban cuadros de dicho partido, no se conoce afiliación de Mancera a ese partido y Batres ya le dio su apoyo. Mancera entra a la política en tiempo de Obrador, colabora con Ebrard en la Secretaria de Seguridad Publica y en la de Desarrollo Social, lo notable, es que asciende progresivamente, mas por méritos que por recomendación, colabora como asesor en el desafuero de AMLO, el cargo de procurador le llega de rebote, pues después del caso News divine, cesan tanto al procurador y al secretario de seguridad publica, que habían optado por la mano dura, realizando operativos ilegales, que desembocaron en la tragedia donde murieron jóvenes y policías, siendo responsables los diseñadores de esta política, con su llegada, se termino con estos operativos , aun cuando la mano dura continuo en otros aspectos, como lo denuncia el ombudsman capitalino en la revista proceso de esta semana, sin embargo, la percepción es que la inseguridad en la ciudad ha disminuido, esto lo comprueban estadísticas como las del secuestro, el robo de automóviles con violencia, los homicidios, todos a la baja, siendo estos delitos de alto impacto, que preocupan mucho mas a la ciudadanía, de ahí lo insólito, de que un procurador sea un candidato fuerte a un gobierno estatal, en un país sumido en la inseguridad, pero el merito no es de Mancera, mas bien obedece a una política que ha privilegiado los derechos sociales, que no han solucionado la pobreza, pero por lo menos no han detonado la delincuencia como una opción, como sucede en muchas partes del país…

No hay porque regatearle apoyo a Mancera, mas cuando no se ha pronunciado en contra de ningún logro alcanzado en la ciudad, en una de esas, hasta revierte las nefastas políticas privatizadoras de su exjefe. La elección federal del 2012, será bastante territorial, por lo que el crecimiento de la izquierda en el DF, repercutirá en la nacional.

El defecto Gordillo.

Nadie la quiere reconocer públicamente, pero en privado nadie se quiere pelear con ella, efectivamente, como dice Obrador, el rompimiento de la alianza PRI-Panal, es una simulación, pero creo que esa simulación tiene sus causas, no siendo ni Moreira, ni que Gordillo le reste puntos a Peña, con el solo se basta, si no el ruido tremendo que metió al interior del PRI, la alianzas con el verde y el PANAL, el riesgo de fracturas en gran escala, fue un hecho, en Chiapas la obstinación de imponer a Velasco, otro niño verde, ya fracturo al partido, en el DF ya hubo consecuencias y Paredes se derrumba, en Morelos ya hasta marchas se realizaron por la imposición del candidato de Peña etc…el riesgo de la fractura esta presente y el control de daños se pudo haber ya hecho, simular el rompimiento con el PANAL, para evitar una mayor fractura interna, pues ya hay antecedentes que esto ha derrumbado electoralmente al PRI y su estructura, por lo que se negocio con Gordillo, que repetirá lo mismo del 2006, el voto diferenciado, los maestros votaran por Peña y para diputados por el PANAL; Gordillo cobrara su recompensa después, pues no es poca cosa tener la mayor secretaria del país.

El PRI no rompe con el verde, pues es romper con Televisa y Tv Azteca, de tontos se suicidan, pero esto tendrá sus costos, mas cuando la disputa del 2012, se esta realizando territorialmente, pues no hay que olvidar que en Julio hay elecciones en varios estados, si la izquierda electoral aumenta sus preferencias en el DF, Tabasco, Morelos , Chiapas e inclusive en Jalisco, podría crecer a nivel nacional, podría meter en un aprieto al PRI de Peña, que tiene otro frente, que es mantener su preferencias en el norte a costa del PAN, además de disputarle Jalisco y su bastión Guanajuato. El PAN necesita forzosamente crecer en el Norte, porque en el sur no pinta, además de obtener el voto avasallador de Jalisco y Guanajuato como en el 2006, que hoy se ve muy lejano.

Peña Nieto y el PRI, están muy lejos de ganar, estos dos meses los han ubicado en la realidad, el PRI no regresara tan fácilmente.

Saludos a todos los del foro.

Maavbe84.

Alejandro Páez - Sobre la renuncia de Cordero, Calderón y Elba Esther



En septiembre de 2011 me atreví a sugerirle a Ernesto Cordero que renunciara a la precandidatura, en un artículo que llamé: “5 razones para que Cordero desista”. Hace cinco meses –días más, días menos– escribí: “La candidatura del ex secretario de Hacienda no despega y tampoco se necesita ser mago para saber por qué. Con todo el nivel de exposición que le ha permitido la plataforma del gobierno federal, Cordero no pinta en las encuestas porque es un hombre carente de carisma, pero también por la oferta: su proyecto político no existe, o eso nos ha dicho en sus discursos; es una versión deslavada del presidente Felipe Calderón que apela a la continuidad. Y no pareciera tan buena idea vender el continuismo de una administración que no está bien evaluada y que dejará al país molido a palos en varios frentes: en seguridad –por supuesto–, en tolerancia, en transparencia, en impartición de justicia, en empleo y en obra pública”.
Enumeré, también, las cinco razones por las que Cordero debía renunciar. Las cinco tenían que ver con el presidente Calderón y su terquedad. Porque se aferraría, dije, a hacerlo candidato –como lo hizo con la señora Isabel Miranda de Wallace– pisoteando las aspiraciones legítimas de sus correligionarios; y porque, una vez impuesto al ex secretario de Hacienda, haría todo, todo, todo, como lo hizo Vicente Fox en 2006, para detener a sus contrincantes.
Así sea con guerra de lodo. Así sea aliándose con lo más sucio del país: los empresarios más inmorales, el duopolio televisivo, Elba Esther Gordillo, Valdemar Gutiérrez, etc. No le importará, dije, pisotear la “normalidad democrática”.
Sigo pensando lo mismo. Y tampoco el escenario ha cambiado: Ernesto Cordero sigue en el suelo, y ha habido intentos, como la mentada “encuesta indicativa”, para imponerlo, dañando la unidad y la imagen de Acción Nacional.
Los invito a que lean aquello que dije en septiembre de 2011 porque me evitará repetir mi argumento: http://www.sinembargo.mx/opinion/19-09-2011/2127
Yo creo que Ernesto Cordero, como Felipe Calderón, son individuos profundamente pragmáticos y representan el ala más ambiciosa del PAN. Creo que su filosofía se centra en una sola frase: el poder a como dé lugar. El famoso haiga sido como haiga sido, pues.
Tanto así, que hace unos meses el Presidente llevó a Elba Esther Gordillo a la campaña de su hermana, Luisa María Calderón, en Michoacán.
Tanto así que ayer, cuando Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador y hasta el mismo Enrique Peña Nieto lanzaban a la basura a la presunta “maestra”, el delfín del presidente Calderón afirmaba:
“En política siempre hay que estar abierto a cualquier posibilidad, seguramente el Comité Ejecutivo Nacional lo analizará con toda puntualidad y con todo cuidado [refiriéndose a una alianza con Elba Esther Gordillo]. Solamente ellos saben cómo estuvo la cosa [con el PRI]. Lo que yo he dicho es que lo tiene que revisar el CEN del PAN [la alianza con el Panal], esa posibilidad, ellos tendrán que revisarla y tomar la determinación”.
El CEN del PAN es, mayoritariamente, un CEN de Felipe Calderón. Juan Molinar Horcasitas, Cecilia Romero y Gustavo Madero, como la misma señora Wallace, le deben por lo menos un sexenio de glorias y están en donde están porque el Presidente lo decidió.
Entonces, si se aferra Calderón, Cordero llegará, e irá de la mano con Elba Esther. Y si se aferran –Dios nos libre– a hacer todo, todo, todo lo que sea necesario para conservar Los Pinos, no sólo habrán vulnerado nuestra democracia y le habrán hecho un daño terrible a un partido que se caracterizaba por sus decisiones democráticas internas, sino que llegarán en alianza de lo más podrido del sistema político mexicano.
Ya lo dije en aquel artículo al que hago alusión: la candidatura de Ernesto Cordero no debe seguir. Alienta lo peor del presidente Calderón y su equipo más cercano. No veo nobleza en su propuesta (¡mantener a Genaro García Luna!, seguir con la guerra. Puf); y peor aún: no considero sana su aspiración presidencial.
Mariano Azuela tiene un pasaje inmejorable para situaciones como esta en su novela Los de Abajo.
Cuenta que Demetrio Macías regresa a casa después de años y años de andar en las revueltas de la Revolución. El perro le ladra, el hijo lo desconoce. Y no dura mucho en paz, en casa. Quiere regresar.
Su esposa le reclama:
“ –¿Por qué pelean ya, Demetrio?
“Demetrio, las cejas muy juntas, toma distraído una piedrecita y la arroja al fondo del cañón. Se mantiene pensativo viendo el desfiladero y dice:
“–Mira esa piedra como ya no se para.”
Lo de Ernesto Cordero es pura terquedad. Terquedad de la mala.

Gómez L - Elba Esther le daba ahora números rojos a Peña Nieto



La reconstrucción más creíble de la ruptura del PRI con Nueva Alianza pasa por la aritmética. Luis Videgaray, coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, lo dijo con claridad: “No es un asunto de personas, obedece al análisis global de la posición competitiva de cara a la elección”.
El propio Peña Nieto reveló que al revisar el acuerdo de finales del año pasado “hubo puntos irreconciliables”. Es difícil aceptar, por tanto, el discurso panalista que apunta a una presión de los dinosaurios del PRI para rebajarles las posiciones pactadas, en especial las candidaturas al Senado de la hija y el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola y Fernando González.
Realpolitik, en octubre y noviembre, la maestra y Nueva Alianza valían tres, cuatro puntos rumbo a la elección de julio de 2012. A finales de enero ya no los valen. Es cuestión de expectativas.
Peña Nieto y los suyos sacaron la calculadora, sumaron los hipotéticos apoyos del sindicato magisterial, su capacidad de operación y movilización, etcétera. Luego restaron la inconformidad que las candidaturas del Panal estaban ocasionando en el PRI, el desprestigio de la marca elbista, etcétera. El saldo dio números rojos.
El principio de crisis en el PRI de Chiapas y lo complicado que se pusieron los procesos en Tabasco y Morelos marcaron la pauta para reconsiderar los acuerdos y tomar la decisión.
“Nos necesitaban en algunos estados para ganar”, dijo el presidente de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, al vaticinar que la ruptura con el PRI triplicaría su votación. Difícil de creerlo. Pero, a fin de cuentas, no es lo prominente.
Lo crucial será ver si Peña Nieto y su PRI acertaron en las cuentas.

Zuckermann - ¿Podrá Peña controlar al PRI?



No nos equivoquemos: si el PRI rompió la alianza que había establecido con el Panal, no fue porque ésta tuviera un oneroso costo electoral para Peña Nieto debido a la mala imagen de Elba Esther Gordillo en los votantes independientes. No. Si hubo un rompimiento, fue porque diversos cuadros del PRI se rebelaron en contra de la coalición; estaban furiosos porque el PRI le había entregado diversas candidaturas a diputados y senadores al sindicato magisterial. Les disgustó la idea de perder posiciones a cambio del apoyo electoral de la maestra. Públicamente demostraron su enojo, maniobraron, amenazaron y le ganaron la partida al candidato presidencial, quien tuvo que recular. Y este acontecimiento demuestra que el PRI ha cambiado estos años y que no será nada fácil para Peña controlar a su partido en caso de ganar la Presidencia.

En su libro La Presidencia Imperial, Enrique Krauze retrata con claridad la compleja relación del Presidente con el PRI a lo largo del régimen autoritario. Los mandatarios utilizaban garrotes y zanahorias para controlar a los cuadros partidistas. Se trataba de un sistema sofisticado pero, al final del día, los presidentes tenían el poder suficiente para disciplinar a los priistas y sacar adelante su agenda gubernamental.

Durante el régimen autoritario, el candidato presidencial priista palomeaba las listas de los políticos que llegarían con él al Congreso. Naturalmente había jaloneos. Pero el candidato tenía los instrumentos para imponer las candidaturas que quisiera. Si decidía que había que darle tantas diputaciones y senadurías al magisterio, porque así convenía a sus intereses, pues tenía las herramientas para imponer su voluntad. Hoy, a diferencia del pasado, estamos viendo cómo un pacto que quería el candidato presidencial del PRI lo echaron para atrás los propios priistas.

Carlos Flores Rico, connotado militante del PRI, líder del Movimiento Territorial, públicamente me ha dicho que el PRI ha aprendido a comportarse de manera autónoma durante estos años de estar en la oposición. Ya sin la figura de un presidente priista, en el tricolor han surgido muchos grupos que abiertamente luchan por el poder. Probaron las mieles de la independencia y no quieren que nadie los vuelva a subyugar.

En este sentido, el rompimiento del PRI con Gordillo es un atisbo de lo que podría ocurrir en caso de que Peña ganara la Presidencia. Ya no se podrían utilizar los mismos mecanismos que tenía un presidente priista de antaño para imponer su voluntad sobre los grupos que conforman al PRI. En caso de triunfar, Peña tendría que encontrar nuevas maneras de negociar y controlar a su partido. Porque la realidad es que el país ha cambiado y el PRI ha cambiado. Por tanto, no se puede esperar la misma relación de un “presidente imperial” priista con su partido.

Los priistas fueron los que tiraron la alianza de Peña con Gordillo. Ganaron, así, una primera batalla para no dejarse subyugar como antes. En caso de llegar a Los Pinos, Peña será el primer presidente priista que tendrá que negociar y controlar a su partido en un contexto democrático.

Pero hay otra pregunta. Ahora que el PRI rompió su alianza electoral con Gordillo, ¿qué hacer con ella? En Es la hora de opinar le cuestionamos a Peña cómo hacer una reforma educativa si tenía al liderazgo magisterial dentro de su coalición electoral. El candidato priista nos contestó que precisamente por eso, por tener a la maestra adentro, tenía más oportunidad de negociar y hacer una reforma si ganaba la Presidencia. Pero ahora la maestra ya no será parte de la alianza electoral. ¿Quiere decir esto que ya no podrá hacerse una reforma educativa si triunfa el PRI?

Yo creo lo contrario: el país puede ganar con el rompimiento del tricolor con Gordillo. Ya vimos a muchos presidentes aliados a la maestra que sólo se han hecho guajes con una reforma educativa en serio. Queda, entonces, la opción de que llegue a Los Pinos un político sin compromisos político-electorales con el sindicato magisterial. Tomando en cuenta que Gordillo no irá con Peña, y difícilmente hará una alianza con Vázquez Mota o López Obrador, en esta ocasión podría quedarse “huérfana”. Sin la fuerza de estar aliada al ganador de la contienda presidencial, se incrementan las posibilidades de negociar con el magisterio una reforma al sistema educativo que privilegie los intereses de los estudiantes y no de los maestros.

Leído en http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=804377

Marín - Videgaray, artífice del rompimiento



Hay quienes creen que la disolución de la alianza PRI-Panal es resultado de un “análisis profundo” en el tricolor, del que los nuevos dirigentes habrían concluido que serían mayores los costos que los beneficios.
Dicen también que el objetivo fue romper con “los compromisos” contraídos por los profesores Humberto Moreira y Elba Esther Gordillo.
Lo cierto, sin embargo, es que la iniciativa partió de Nueva Alianza, luego de que el coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, realizó una desastrosa operación política para modificar nombres, cargos y número de entidades federativas en que operaría la extinta alianza.
Además de pretender quitar y poner aspirantes a modo de la vieja nomenklatura que peleó con Roberto Madrazo contra la profesora, el ex secretario de Finanzas del Estado de México neceó con la idea de que, en lugar de diez, el Panal fuera su aliado en trece estados.
La insensatez de querer aumentar el número de las entidades no prosperó por un motivo simple y diáfano: la alianza fue registrada para sólo diez, y cualquier inconformidad contra los resultados en trece podía prosperar en el IFE o en los tribunales electorales.
Entre los madracistas que impulsaron la trampa numérica en que cayeron tanto el dirigente nacional, Pedro Joaquín Cold-well, como Videgaray, se encuentra el vetusto dirigente de una fracción de la burocracia nacional, Joel Ayala, a quien Gordillo arrebató gran parte de la representación sindical.
También contribuyeron a la ruptura los senadores Francisco Labastida, Carlos Jiménez Macías y la ex senadora Dulce María Sauri, los tres adictos al voto corporativo, pero muy “críticos” de la profesora.
Cercanos a Manlio Fabio Beltrones, parecen ignorar que Gordillo y el senador han venido intentando sepultar sus disputas en distintos encuentros (desde el primero que impulsó Fernando Gómez Mont cuando éste fue secretario de Gobernación). Inclusive, la postulación al Senado del yerno de Beltrones, el diputado por el Verde Ecologista Pablo Escudero, había sido aceptada por el Panal (que antes había apechugado la bajada de Mónica Arriola Gordillo, hija de la profesora y secretaria general del partido, de la postulación para una senaduría por Chiapas).
En Sinaloa, al yerno de la maestra, Fernando González, se le presionó para que igualmente se bajara.
Para cuando Luis Videgaray corroboró el desatino de querer ir en trece entidades con la alianza y llamó por teléfono al dirigente panalista Luis Castro, la imposición de dos nuevas candidaturas en Puebla (la de la ex alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz y su adversario, el ex candidato tricolores Javier López Zavala, ambos marinistas) derramó el vaso de Gordillo y todo se fue al caño: la maestra respalda a su amigo, el antipriista gobernador Rafael Moreno Valle.
¿Quién gana y quién pierde?
Hace seis años, el Panal terminó apoyando a Felipe Calderón y éste ganó la Presidencia por tristes 243 mil 934 votos.
¿Cuántos habrán salido del millón y medio de agremiados (más o menos) que tiene el sindicato de la profesora…?

Arpegio - Fotos para reflxionar