A 17 días de iniciado su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto presentó lo que será la nueva estrategia del gobierno en materia de combate a la delincuencia organizada. Uno de los temas que más preocupan al país.
Lo hizo en el salón Tesorería, del Palacio Nacional, el mismo sitio donde en agosto de 2008 el entonces presidente Felipe Calderón, los 31 gobernadores del país (el actual Presidente uno de ellos) y el jefe de gobierno del DF, líderes sindicales y activistas firmaron el Acuerdo Nacional por la Paz, la Justicia y la Legalidad. El mismo lugar donde Alejandro Martí acuño el famosísimo: “Si no pueden, renuncien”. Y ni uno ni lo otro...
Para empezar, que no habrá improvisación (¿Lo oyeron en Harvard, o en Dallas, donde el pasado fin de semana estuvo Calderón?).
Esta nueva estrategia se basa en seis puntos: Planeación, prevención del delito, protección y respeto a los derechos humanos (donde se incluyen acciones en materia de desaparición de personas, y una reestructuración del Instituto Nacional de Migración), coordinación (se dividirá al país en cinco regiones operativas ), transformación institucional (donde se contemplan las nuevas atribuciones de la Secretaría de Gobernación, en materia de seguridad pública) y, finalmente, evaluación (se llevará un control del avance de las medidas acordadas).
Dentro de estas acciones destaca la creación de la Gendarmería Nacional, la cual estará conformada, en un primer momento, por 10 mil elementos, que se encargarán de vigilar puntos estratégicos como aeropuertos y fronteras.
En otras acciones, solicitó al procurador General de la República la revisión de esa figura judicial que gustó tanto en el sexenio pasado: el arraigo. Jesús Murillo Karam anunció también una reestructuración al interior de la PGR.
Otra de las reformas que viene dentro de la estructura es al sistema penitenciario.
Bravo por la iniciativa. Esperemos que no quede sólo en papel y buenas intenciones como el Acuerdo firmado en 2008.
No estaría nada mal que todos los asistentes le pidan asesoría al gobernador César Duarte, de Chihuahua. Hizo honor a la canción ¡qué bonito es Chihuahua! Dice que casi desaparece el delito de extorsión y el secuestro en esa entidad. ¿Pues qué no pedía hace poco un endurecimiento de las penas pidiendo hasta la pena de muerte?
Todo indica que será esta semana cuando en San Lázaro avalen la reforma educativa planteada por el presidente Enrique Peña Nieto. Esa en la que todos pensamos que no fue tomada en cuenta a la maestra Elba Esther Gordillo; peeero que a fin de cuentas, supo de qué se trataba en una comida en Los Pinos.
A estas alturas de la discusión, no creo que la Maestra esté tocando ya tambores de guerra, pero sí podría estar muuuuy al pendiente.
Tan es así que ayer lunes nos enteramos, por boca del propio secretario de Educación, Emilio Chuayffet, que Elba y él ya charlaron en torno a esta reforma.
¡Lo que hace la Navidad! ¡Borrón y cuenta nueva! ¡Adiós a las rencillas legislativas!
Ahora falta ver qué acuerdos toma el SNTE hoy y mañana cuando inicie su consejo extraordinario y qué decidirán.
Él lo acusa:
— Estoy seguro que (Felipe Calderón) no conocerá el cielo, porque está condenado a no ir ahí. Un hombre que trae en sus espaldas más de 100 mil muertos, el desgraciado, él que me persiguió y me peló los dientes: Humberto Moreira, quien denunció ante la Corte Penal Internacional de La Haya al expresidente Calderón, por los muertos registrados durante su estrategia de lucha contra la delincuencia organizada. El exgobernador se ausentará del país: estudiará inglés, francés y una maestría en educación, y escribirá tres libros, entre ellos uno titulado “El Odio del Águila”.
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