lunes, 3 de septiembre de 2012

Sara Sefchovich - Concluye el balance

Sara Sefchovich

Las semanas pasadas he hecho un balance de los principales rubros del gobierno de Felipe Calderón. Hoy me refiero a algunos más. 

La industria: mientras la Secretaría de Economía aseguró que hacía acciones que la promovían y la Secretaría de Hacienda informó que “está incrementándose a un ritmo anual de 8%”, el INEGI afirmó que los 21 subsectores en que se clasifican las actividades manufactureras “se habían visto afectados”. Un estudioso incluso afirma que hubo un proceso de “desindustrialización” derivado del hecho de que no existió una política industrial “definida, dirigida y aplicada por el gobierno”. 




El comercio: el gobierno no habla de esto pero, según un especialista, la política en este terreno “se circunscribe a la suscripción y administración cotidiana de tratados de libre comercio”, pero sin hacer una diversificación respecto al vecino del norte. 

El campo: aunque los secretarios del ramo siempre dijeron que “va para adelante”, éste siguió siendo “inhóspito y desesperanzado”, como escribió Armando Bartra. No sólo su crecimiento fue bastante menor que el del PIB nacional, sino que ni siquiera se pudo hacer cargo de la alimentación del país, algo que los funcionarios aseguraban que sucedía. La educación pública: siguió siendo el mismo desastre que ha venido siendo desde hace años. Manejada por dos sindicatos corporativos que sólo se interesan por pelear prebendas, con escuelas mal equipadas, maestros poco capacitados y un nivel bajísimo de aprendizaje de parte de los alumnos. La SEP no pudo hacer ningún cambio en el patrón establecido y tuvo poco espacio de maniobra, como se hizo evidente cuando se pretendió obligar a los maestros a presentar un examen de conocimientos, convocatoria que generó manifestaciones en contra, escasa asistencia y resultados poco alentadores. 

El respeto a los derechos humanos: aunque México tiene presencia en todos los foros internacionales y firma todos los acuerdos que existen en esta materia, y aunque el presidente ha insistido en que “impulsa reformas constitucionales para alcanzar los estándares internacionales en la materia” e incluso asegura que “las violaciones de los derechos humanos han sido excepcionales”, grupos defensores y activistas dicen que “ha aumentado la desaparición de personas activas en organizaciones sociales”, así como los asesinatos de periodistas y que a lo largo y ancho del país se sigue practicando la tortura, delito que “no es castigado, ni siquiera investigado”. 

La impartición de justicia: si bien es cierto que se hicieron algunas leyes que pretendían abonar al tema (por ejemplo, contra la trata de personas), en los hechos aún estamos muy lejos de que el concepto justicia sea algo más que un deseo. Como dice Alejandro Martí: “Este sistema de justicia es uno que todos los ciudadanos aborrecemos. Tenemos una gran desconfianza. No hay quien haya tenido una buena experiencia con él”. 

La corrupción: siguió impregnando todos los espacios de la vida nacional. Escribe Carlos Puig: “El 18% del ingreso de cada familia se gasta en pequeños y no tan pequeños actos de corrupción: desde la cantidad que cada semana hay que darle al de la basura para que se la lleve hasta el trámite cotidiano de pagar por estacionarse o porque el policía no levante una infracción, para que el que mida el agua no invente que tiene que cambiar el medidor o para que el funcionario de la ventanilla haga su trabajo, y eso dejando fuera la corrupción grandota, la de funcionarios, licitaciones, gobernadores, ministerios públicos y demás”. 

Podría seguir con este balance, pero tres artículos me parecen suficientes para dar una visión general del sexenio que termina. Agradezco a los muchos lectores que me escribieron, para felicitarme, para regañarme o para darme datos, lo cual me permitió reiterar mi idea de que no hay dos mexicanos que vean las cosas de la misma manera. 

sarasef@prodigy.net.mx / www.sarasefchovich.com 

Leído en: http://www.periodicocorreo.com.mx/editoriales/54787-invitada-02-09-2012.html

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