jueves, 29 de agosto de 2013

Ricardo Alemán - Calderón abolió al SME; ¿Peña reducirá a la CNTE?

Los afiliados a la impresentable CNTE –“Criminales de la Negociación y la Transa Educativa”–, ya rebasaron todos los límites políticos y legales permitidos; ya confirmaron que no les importa dialogar, que no les interesa negociar y que lo suyo no es la educación sino la desestabilización del gobierno en turno y el debilitamiento del Estado Mexicano.

Además, los vándalos y depredadores de la educación pública han violentado en forma reiterada derechos y libertades de millones de ciudadanos de la capital del país; han atentado contra los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y han lastimado como pocos a toda la institución democrática. Todo eso sin tomar en cuenta que cometen el más criticable de los crímenes; dejar sin educación a millones de estudiantes de Oaxaca y de otras entidades del país.


Por todo lo anterior –porque los vándalos rebasaron todos los límites tolerables en una democracia–, el escenario se antoja ideal para que se produzca una intervención del Estado Mexicanos en el rescate de la gobernabilidad, la legalidad y el cacareado estado de derecho; que no es otra cosa que las instituciones del Estado –incluidos los opositores al régimen–, sometidas al imperio del derecho.

¿Pero cuáles son las variables que se han formado en una alineación casi astral para que se produzca la intervención de las instituciones del Estado?

1.- Quedó claro para el Gobierno federal y para las instituciones del Poder Ejecutivo, que los vándalos no defienden la educación, tampoco apuestan por la defensa de los trabajadores del sector educativo y menos les interesa el futuro de millones de niños a los que dejan sin futuro.

2.- Es evidente –para todo el que quiera verlo–, que resulta imposible el diálogo con un poder mafioso que nada tiene que dialogar, que nada quiere dialogar y que, en el fondo, sólo pretende mantener intocables los privilegios de sus líderes y su clientela, a la que mantienen literalmente secuestrada.

3.- Legalmente se han configurado los presuntos delitos que –en un momento determinado–, podrían justificar tantas órdenes de aprehensión como líderes y dirigentes de la mafia de la CNTE mantienen viva la protesta de la mafia magisterial. Incluso se podrían fincar cargos federales.

4.- Los excesos de la mafia de la CNTE han sido tales, que ellos mismos se han encargado de sensibilizar a la opinión pública del Distrito Federal sobre la inminencia de una intervención legal que ponga fin a las manifestaciones, marchas, bloqueos y abusos que violentan derechos y libertades de millones.

5.- Encuestas públicas y privadas coinciden en que cada vez son más los ciudadanos que repudian el asalto al DF –por ahí del 80% de los encuestados rechazan las acciones de la CNTE, en tanto que no más del 10% las justifica–, y reclaman que ya sea el Gobierno del DF, sea el federal, hagan algo de inmediato para que se respete el estado de derecho.

6.- Por eso, en las últimas horas han cambiado de manera radical tanto el discurso de un importante sector del PRD, como del gobierno de Miguel Mancera; en tanto que el PRI y el Gobierno federal están listos a seguir el camino de las reformas, si es necesario sin el PRD; partido que ya es visto por un sector amplio de ciudadanos como “alcahuete” de la mafia de la CNTE.

7.- Y al tiempo que cada vez son más los ciudadanos de todo el país que repudian el vandalismo y los crímenes de “lesa educación” de la CNTE, también incrementa el número de gobiernos estatales, municipales, congresos, legisladores del DF y hasta asambleístas que repudian el rompimiento del estado de derecho y el debilitamiento del estado democrático.

¿Y qué falta, si las condiciones parecen dadas?

Falta lo que no todos los gobernantes tienen; agallas, convicción y fuerza. Falta todo aquello que mostró Felipe Calderón cuando tomó la decisión histórica de abolir a otra de las mafias que sangraban anualmente con miles de millones de pesos a las arcas públicas. Nos referimos al SME, poder fáctico mafioso intocable hasta el sábado 10 de octubre de 2009, cuando gracias a un valiente decreto y a una decisión de Estado fue abolido por Felipe Calderón.

Calderón decidió pagar los costos políticos, electorales y económicos que le impuso abolir al SME, porque entendió que su responsabilidad era la de un verdadero hombre de Estado. Falta ver si Enrique Peña Nieto y Miguel Mancera tienen las agallas, la convicción y la fuerza para pasar a la historia como estadistas. Al tiempo.

EN EL CAMINO.

Por cierto, otros pillos, los del SME, están de vuelta. Se fueron con los bolsillos repletos, pero vienen por más. Y sí, “no tiene la culpa el indio”.

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/calderon-abolio-al-sme-pena-reducira-a-la-cnte-1377763593

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.