lunes, 23 de junio de 2014

Sergio Sarmiento - Pobres sin circular

“Nada hay que cueste tanto como ser pobre”.

Paul Brulat

Si el objetivo era combatir la contaminación del aire, no lo parece. El nuevo Hoy no Circula sigue siendo un programa que busca castigar a quienes no tienen dinero para comprar un auto nuevo. Quizá sea un buen incentivo para la industria automotriz, pero no se ocupa de la contaminación del aire más que de forma incidental.

La secretaria del Ambiente del Distrito Federal, Tanya Müller, ha sufrido una derrota. El año pasado impulsó la idea de restringir la circulación de los automóviles nuevos. “La nueva política será que todos entren al Hoy no Circula y eso lo haremos en 2014” (Reforma 2.6.13). Las nuevas restricciones, sin embargo, se dirigen una vez más a los vehículos viejos. Los que tienen de 9 a 15 años dejarán de circular un sábado adicional a la semana. Los de más de 15 no podrán circular ningún sábado. Por otra parte, se mantienen las restricciones a los automóviles con placas foráneas, nuevos o viejos. Los vehículos de transporte de carga serán sometidos, ahora sí, a la verificación. Los híbridos y eléctricos quedarán exentos de todas las restricciones.








La secretaria Müller afirma que el programa no afecta a los pobres. Éstos, dice, no usan automóviles sino solamente transporte público (entrevista con José Cárdenas en Radio Fórmula). Todo depende, supongo, de la definición de pobres. Yo pienso que cientos de miles, quizá millones, de capitalinos de escasos recursos luchan por mantener un automóvil viejo porque les es indispensable.


El Hoy no Circula se enfoca a la antigüedad de los autos y no a sus emisiones. Me dicen varios mecánicos que los vehículos más viejos pueden contaminar menos que los nuevos dependiendo de su uso y mantenimiento. Un convertidor catalítico en buenas condiciones es indispensable para mantener bajas las emisiones, pero el programa no tiene ningún incentivo para el mantenimiento o remplazo de estos equipos. Lo único que importa es la antigüedad del vehículo. Por eso digo que parece más un programa de apoyo a la industria automotriz que uno de disminución de la contaminación.

Hace algunos años un ingeniero me decía que un automóvil Micra era menos contaminante que un híbrido. Pero esto no se refleja en las nuevas reglas porque la contaminación del vehículo no importa. Los eléctricos, por otra parte, también contaminan: la generación a través de termoeléctricas es contaminante y la disposición de las baterías genera contaminación del suelo y el agua. Pero esto tampoco se toma en cuenta.

California es el estado más estricto en la Unión Americana en materia de contaminación, pero no ha recurrido a la restricción vehicular. Utiliza la verificación de emisiones, pero no prohíbe que los pobres puedan circular. En Europa se utilizan altos precios de las gasolinas y tenencias vehiculares para disminuir la circulación, pero tampoco se recurre a la prohibición de circular para quienes no pueden comprar un auto nuevo. En la Ciudad de México, en cambio, se cobra menos tenencia (aunque no se le llame así) a los autos más viejos y contaminantes.

Mientras el nuevo Hoy no Circula castiga a quienes no pueden comprar un vehículo nuevo, quienes quieren utilizar el transporte público sólo aspiran a salir de él. El Metro es un mundo de calor, sudor, empujones, manoseos y demoras. Los microbuses son carcachas asesinas. El gobierno tiene su propio sistema de transporte, el RTP, que no cubre ni una fracción de la demanda o las rutas de la ciudad. Las autoridades gastan enormes cantidades de dinero en programas asistenciales, en compra de votos, pero no han podido ofrecer ese sistema digno de transporte colectivo que sería la verdadera solución a la contaminación.

¿Médicos o criminales?
Un juez ha girado órdenes de aprehensión en contra de 16 médicos por el presunto homicidio culposo de un adolescente de 15 años en el Hospital de Pediatría del IMSS de Guadalajara. Miles de galenos protestaron este fin de semana bajo el lema “Somos médicos, no criminales”. Es un caso que merece mucha atención.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.