martes, 14 de abril de 2015

Ciro Gómez Leyva - La locura de Francisco Aguirre no hace de esto un fracaso

Coincido con el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Gabriel Contreras. El incumplimiento de Grupo Radio Centro no tiene por qué leerse como el fracaso del proceso de licitación de las dos cadenas de televisión abierta.

“Por supuesto que el escenario ideal hubiera sido el pago, pero eso no significa un fracaso”, me dice Contreras. “Mira dónde estábamos y dónde estamos. Estábamos con un mandato constitucional para licitar dos cadenas nacionales. Ahora tenemos una cadena nacional asignada por más del doble del valor mínimo de referencia. Tenemos un nuevo jugador a nivel nacional. Tendremos la ejecución del pago de los 415 millones de pesos de la garantía de seriedad, porque Grupo Radio Centro no pagó lo que ofreció. Y tenemos una cadena nacional para disponer de ella de la forma más eficiente. Ese balance no puede verse de ninguna manera como un fracaso”.







El sábado, el especialista Javier Tejado escribió en estas páginas que había sido una licitación a la mexicana, demasiados ensayos y errores. Contreras dice que no leyó el artículo, pero discrepa, pues se trató de un proceso “inédito, público, transparente, apegado a la Constitución, con un mecanismo, el del sobre cerrado, aconsejable cuando se espera una baja participación”.

—¿Por qué le dieron constancia de participación a un grupo con enormes deudas y sin socios solventes?

—Tener deudas no impedía participar en el proceso. Las bases fueron públicas desde marzo de 2014. Ahí estaban expresados todos los requisitos de capacidad técnica, jurídica y financiera. En noviembre, los manifestantes presentaron la documentación y, en sobre cerrado, la postura económica y de zonas de cobertura, que nosotros conocimos hasta que fue pública para todos.

—¿Qué sí conocieron?

—Los requisitos para acreditar la capacidad financiera. Radio Centro presentó estados financieros y estados financieros pro-forma, además de una carta de intención de acreditamiento por una cantidad bastante relevante, que se dará a conocer en breve, cuando concluya el proceso. Esto se acredita con cartas de auditores, con el respaldo de bancos. Esos documentos acreditaron que tenía la capacidad financiera, técnica y jurídica para continuar a la siguiente fase, que era, precisamente, la apertura de sobres. Nosotros tuvimos los documentos que acreditaban que sí tenía la capacidad financiera.

—¿No fue un fracaso, entonces?

—De ninguna manera lo considero un fracaso.

Yo tampoco. Que no le carguen al Instituto el juego enloquecido, y por lo visto muy irresponsable, de uno de los postores. Se licitó a sobre cerrado y nadie protestó. Hasta que Francisco Aguirre hizo de las suyas.

Que Aguirre no destruya la credibilidad del IFT. Sería injusto, perverso.

MENOS DE 140 ¿Quién está validando, si no es que acompañando la violencia política de los grupos de Julio César Moreno en la Venustiano Carranza?


Leído en http://www.vanguardia.com.mx/columnas-lalocuradefranciscoaguirrenohacedeestounfracaso-2301660.html


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