Eduardo Ruiz Healy - La puntada de Ebrad

Con tal de verse protegido por el fuero legislativo en caso de que la investigación del probable megafraude perpetrado durante la construcción de la Línea 12 de Metro de la Ciudad de México lo señalara como presunto responsable del delito, Marcelo Ebrard buscó desde hace meses una candidatura plurinominal, ya fuera por el PRD o por el MC (Movimiento Ciudadano), logrando finalmente que el partido propiedad del expriísta Dante Delgado se la diera.

El problema es que, de acuerdo a la ley, es un delito buscar una candidatura para el mismo cargo de manera simultánea en dos o más partidos políticos diferentes. Por eso, a finales de abril pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) le revocó dicha candidatura al exjefe del gobierno del Distrito Federal.







Al quedarse sin su candidato, MC nombró como su nuevo candidato a diputado plurinominal a René Cervera, un subordinado de Ebrard desde los tiempos en que éste era un distinguido priísta-salinista y secretario del entonces Departamento del Distrito Federal.

Sin embargo, después de perder su candidatura, Ebrard no se quedó con los brazos cruzados. Para empezar, presentó una inútil denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y, para acabar, ideó la manera de obtener el tal anhelado fuero legislativo.

Inspirándose en una triquiñuela legal ideada hace algunos años por su expatrón Andrés Manuel López Obrador, Ebrard le ordenó a Dante Delgado que lo hiciera candidato a diputado suplente de su incondicional Cervera. Para ello solo les bastó mandar al diablo al que hasta ayer era el candidato a la diputación suplente, un individuo llamado Gonzalo Medina Hernández, quien fue vocero de Marcelo cuando éste fue Secretario de Seguridad Pública del DF durante el gobierno de López Obrador.

Ayer, el Instituto Nacional Electoral (INE) avaló la candidatura del futuro suplente, quien seguramente se convertirá en el propietario cuando el 1 o 2 de setiembre entrante René Cervera pida licencia por instrucciones de su sempiterno jefe.

Ahora bien, falta ver si el PRI, PVEM u otro partido impugna esta nueva candidatura ante el TRIFE y éste se la vuelve a revocar. La desesperación por lograr el fuero legislativo provocó esta puntada del expriísta, ex centrodemocrático, exverde y experredista. Ojalá se quede en eso, una puntada, y el TRIFE de nuevo corrija una decisión absurda del INE.



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