sábado, 10 de octubre de 2015

Tepozteco - Contestando a Alexjandro (II)

CONTESTANDO A ALEXJANDRO. SEGUNDA PAARTE.

POR TEPOZTECO.

En la primera parte quedó suficientemente aclarada tu ignorancia y confusión sobre lo que está sucediendo actualmente en nuestro país. Es conveniente resumir algunos de tus “razonamientos”:

Me escribes: “Rebuznante: "No es que el peso cueste menos sino que el dólar vale más" (???).Para efectos reales, se requiere una mayor cantidad de pesos para adquirir las mismas mercaderías norteamericanas, …”

Te reitero, no es que el peso cueste menos, conserva la misma paridad que tenía con respecto a las demás monedas, es el dólar el que aumentó su valor con respecto a todas las demás. Muy sencillo de entender para cualquiera, excepto para ti. Lógicamente se requieren más pesos para pagar el mismo bien en dólares de los que eran necesarios anteriormente, eso no tiene nada de extraño.

Según tú, en México llevamos años “apretándonos el cinturón". Falso. “La suerte del país no está en manos de los mexicas sino en las de los grandes capitales residentes en los países desarrollados”. Falso. Supones que a lo que llamas devaluación de nuestra moneda ha provocado una crisis. Falso Aseguras que el artículo 39 de Nuestra Constitución no pasa de ser una ilusión para el consumo de los tontos útiles de siempre. Falso. Según tú, en México llevamos años “apretándonos el cinturón". Falso.

No le atinaste a ninguna de tus suposiciones, ¿no te da vergüenza?

Proporcionas las cifras de la variación del euro y del peso con respecto al dólar y como la variación del euro fue menor (en la fecha en que se publicaron esas cifras) concluyes: “a la vista de las cifras hay mucho más que un simple cambio. A eso es a lo que me refería al mencionar que algunos países han perdido capacidad para determinar su desarrollo económico”. Tu colosal ignorancia te hace ver motivos y peligros que ni existen ni podrías precisar.

Lo que desconoces es que el valor del dólar, al flotar libremente en nuestro país, depende de la ley de la oferta y la demanda en el mercado de valores, por lo tanto, su paridad se está modificando continuamente de acuerdo con dicha ley. Como el Banco de México está interviniendo con sus subastas de dólares para aumentar la oferta y tiene previstas otras medidas, en espera de la modificación de la política económica del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos, la variación posterior de su valor podrá ser menor o mayor a la del euro (realmente eso no tiene importancia), dependiendo de lo que el Banco de México en sus reuniones con las autoridades hacendarias determine qué es lo más conveniente para nuestra estabilidad y desarrollo económicos, en consecuencia, nuestro país SÍ tiene capacidad para determinar las variables económicas más convenientes en función de los cambios en los mercados internacionales. ¿Eres capaz de entender lo anterior?

Escribes, de manera burlona: “la caída del precio del petróleo, que nada tiene que ver con la globalización (WTF!!!)”.

Efectivamente, el comercio internacional entre países, vigente desde tiempos muy remotos, incluye entre los bienes intercambiados al petróleo. Las principales características, en algunos de esos bienes, son su dependencia de la ley de la oferta y la demanda y la utilización de aranceles, en algunos de ellos, con la finalidad de proteger los productos internos de los países de las importaciones de mercancía extranjera. El precio del barril del petróleo está sujeto a la ley de la oferta y la demanda.

La globalización de la economía, promovida por EU por los años 70 y que requiere un amplio debate sobre sus beneficios y sus perjuicios, consiste en la creación de un mercado mundial en el que se suprimen todas las barreras arancelarias para permitir la libre circulación de los capitales: financiero, comercial y productivo. Como te darás cuenta, si eres capaz de entender lo anterior, la caída del precio del petróleo nada tiene que ver con la globalización de la economía.

El precio de este energético ha disminuido considerablemente debido a varios factores, entre los cuales podemos mencionar a los siguientes:

Un crecimiento desacelerado en el mundo junto con un aumento exagerado en la oferta petrolera (disminución de la demanda y aumento de la oferta, resultado: disminución en el precio. Ley de la oferta y la demanda).Los países que han incrementado su producción son: Estados Unidos, Rusia, Libia, Nigeria, Sudán del Sur, Yemen e Irak. Por otro lado entre otros factores de la disminución de la demanda se pueden mencionar también: el aumento en la eficiencia energética de los países consumidores y la substitución mundial del petróleo por gas natural en diversas aplicaciones.

Como te darás cuenta (si es que te das) la caída del precio del petróleo nada tiene que ver con la globalización de la economía sino con la ley de la oferta y la demanda, vigente desde los inicios de las transacciones internacionales.

Criticas la extensión de mis explicaciones pero, en nuestros debates no se trata de diferentes puntos de vista, sino de tratar que aprendas y entiendas los temas que discutimos. Es realmente alarmante tu desconocimiento de la realidad.

Para poder evaluar correctamente la crisis actual por la que atraviesa nuestro país debido a la exagerada disminución de los precios del petróleo, a la cual se adicionan los problemas recientes que tienen todos los países en el ámbito internacional, por otras causas y, principalmente, para poder apreciar la atinada respuesta que está implementando el Gobierno, de tal manera que, no obstante su gravedad, las repercusiones han sido, hasta la fecha, tan ligeras que, para muchas personas, incluyéndote (desde luego) a ti, dicha crisis ha pasado desapercibida, es conveniente recordar lo sucedido en el sexenio de López Portillo, con algunas explicaciones adicionales.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es una organización intergubernamental, con sede en Viena. Creada como respuesta a la bajada del precio oficial del petróleo acordada unilateralmente por las grandes compañías distribuidoras en agosto de 1960 (que eran extranjeras). Sus fines son la unificación y coordinación de las políticas petroleras de los países miembros, en la defensa de sus intereses como naciones productoras.

Entre 1970 y 1980 hubo dos crisis en el precio del petróleo, motivadas, en 1973, por el embargo del petróleo árabe y en 1979 por la decisión unilateral de la OPEP de triplicar sus precios de venta del crudo y por el estallido de la revolución iraní. Ambas crisis desembocaron en un exagerado incremento de los precios del petróleo y, en la segunda, en su vertiginosa caída posterior

Con estos antecedentes, me referiré a la crisis del 82, durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982), cuyas verdaderas causas es muy conveniente conocer, siendo necesario incluir algunos conceptos elementales de economía.

Aunque la determinación del precio óptimo de un producto no es nada sencillo, por todos los factores que deben tomarse en cuenta (correspondiendo su estudio a la parte de la economía conocida como econometría), básicamente, según su comportamiento posterior al modificar el precio, se consideran dos posibilidades:

Demanda elástica frente al precio: La variación porcentual de la cantidad demandada es mayor que la variación porcentual del precio. Es decir si, por ejemplo, aumentamos el precio de un producto y la disminución en la cantidad de unidades vendidas es mayor que los ingresos adicionales obtenidos con el aumento del precio, las utilidades disminuyen.

Demanda inelástica frente al precio: La variación porcentual de la cantidad demandada es inferior a la variación porcentual del precio. Es decir, si aumentamos el precio de un producto y la disminución de la cantidad de unidades vendida es menor que los ingresos adicionales obtenidos con el aumento del precio, las utilidades aumentan.

En un libro de economía que tengo, al tratar el tema de los dos tipos de demanda, se utilizó como un ejemplo la crisis sufrida en México en el 82 y se describe de la manera siguiente:

En la década de los 70, a la OPEP se le ocurrió que el mercado del petróleo era inelástico, es decir que, no obstante su aumento en el precio, los países se verían obligados a comprarlo, por consiguiente, decidió, nada menos que, ¡triplicar su precio por barril! Dicha medida les funcionó muy bien por un tiempo y benefició grandemente a los países, como México, que también eran productores de petróleo. Se recordará el anuncio de López Portillo de que, en el futuro, nuestro problema se reduciría a “administrar nuestra riqueza”.

El resultado inicial fue la mayor transferencia de dólares en toda la historia: cientos de miles de millones fueron transferidos del mundo occidental a los países árabes. Lógicamente, éstos países eran incapaces de gastar la inmensa cantidad de dólares recibida, por consiguiente, depositaron el excedente en los bancos de EU, por considerarlos los más seguros, aumentando sus depósitos como nunca lo habían hecho pero los bancos, al tener que pagar intereses por el dinero depositado, no solamente estaban deseosos de prestarlo sino, que debían hacerlo o enfrentar la posibilidad de una quiebra. Como en ese entonces EU se encontraba en recesión, los países del tercer mundo fueron los principales destinatarios de dichos préstamos, entre ellos, Argentina, Brasil y México.

El gobierno de López Portillo consideró ésta su oportunidad de oro para incrementar su desarrollo económico y se endeudó sensiblemente con los bancos americanos con la confianza del respaldo de sus cuantiosos ingresos petroleros (por recibirse, durante los años siguientes).

Con lo que no contaban los países árabes es con la reacción de los habitantes de los países compradores de petróleo para disminuir, sensiblemente, sus adquisiciones de los derivados de este energético. La reacción de su población ante el aumento desmesurado de precios en todo lo relacionado con el petróleo, fue utilizar todas las medidas a su alcance para disminuir su consumo, compartir vehículos, viajar en autobús, bajar los termostatos, aislar sus casas, colocando cintas en puertas y ventanas, y todo lo que se les ocurrió para reducir sus gastos en este concepto.

El resultado, al disminuir sensiblemente la demanda, fue un colapso en los precios del petróleo, colocando a México en una gran crisis, al reducirse drásticamente sus ingresos petroleros y al tener serias dificultades para liquidar oportunamente las deudas adquiridas, al haber considerado (erróneamente) las ganancias que le redituarían dichos ingresos.

Se trató de una gran crisis internacional, que afectó solamente a los países productores del petróleo. Una de las frases célebres de López Portillo fue: “defenderé al peso como un perro” pero, con palabras no se resuelven los problemas. Lo que realmente hizo ese presidente fue dilapidar la abundancia de ingresos obtenidos por el país (cuando aumentó exageradamente del precio del petróleo) que bien podrían haber sido aprovechados en el progreso de nuestra nación y, adicionalmente, cometer una serie de malas inversiones y medidas erróneas y muy costosas, como la nacionalización de la banca. Efectivamente, la caída del precio del petróleo fue tan solo la causa principal de la crisis debida en gran parte al mal gobierno.

Conociendo los sucesos anteriores, se puede evaluar la gran diferencia que existe actualmente en las repercusiones económicas, a nivel nacional, debido a la excesiva disminución en los precios del petróleo, causa principal de la crisis ocurrida en ese sexenio; todo esto gracias a las atinadas medidas de la Administración en funciones. Por su extensión, la explicación la haré en una tercera parte que, para alivio de la mayoría de los foristas muy activos en este sitio, será la última sobre este tema y, desde luego, tal y como han sido todos mis escritos anteriores, su lectura no solamente no es obligatoria sino que, representa para ellos una gran oportunidad para que me dirijan todos los calificativos despectivos que se les ocurran y todas las críticas que sean capaces de elaborar.


Un cordial saludo a todos los foristas.


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