Si Lucero-Mijares, nos deslumbraron con su boda; si Peña Nieto y La Gaviota no se quedaron atrás, Rosalinda Bueso y el Carnal Marcelo -que busca el gran hueso- se dieron el sí en una ceremonia íntima pero tan íntima, que no fue AMLO, ni Calderón, ni Josefina, ni Beltrones, ni los chuchos.
La recepción fue un evento muy íntimo, misma que se ha mantenido en el hermetismo total, ya que hasta este momento se desconoce dónde se llevó a cabo la boda.
La feliz desposada tiene 34 años de edad, y en 2009 recibió el apoyo del jefe de Gobierno del DF, ante el golpe de Estado en su país. Tiene dos licenciaturas, una en Administración de Empresas Turísticas y otra en Mercadotecnia y Ventas, además de otros estudios en la Universidad de Lebrija, en Madrid. (Nótese que no describimos sus cualidades físicas)
El feliz esponsal, tiene más añitos que ella y ha pasado por diversos partidos políticos siempre acompañado de Manuel Camacho, quien al parecer se abstuvo de ir al bodorrio por estar ocupado en menesteres de la encuestitis.
Los esponsales anunciaron que no irán de luna miel, por cuestiones de trabajo, y aunque no lo afirmaron, es indudable que su lista de regalos de bodas no está en El Palacio de Hierro o en Liverpool, está en la encuesta que se supone le dará la candidatura por los partidos de las izquierdas mexicanas.
Nótese el gran amor que tiene la nueva pareja.
¡Enhorabuena al GDF, ya hay primera dama! (aunque sea la tercera pareja de él)
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