Según la ONU, este día es el resultado del intercambio de experiencias y la formulación de nuevas medidas para proteger a los migrantes. Las dinámicas de los trabajadores de distintos países al introducirse a los mercados laborales han dejado una huella no muy grata ante las constantes violaciones a sus derechos humanos.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) calcula en 214 millones el flujo de migrantes internacionales a nivel mundial, de los cuales 40 millones son migrantes indocumentados. Según el Banco Mundial, México es uno de los países con mayor proporción de migrantes, siendo el principal corredor migratorio el de México-Estados Unidos.
Las cifras ponen al descubierto la realidad que impera principalmente en los países de América Latina, pero al centramos en México, podemos decir, según los números del INEGI, que la población que emigra hacia otros países lo hace, en mayor número, entre los 20 y 34 años de edad, lo que demuestra que la principal motivación de la migración es el trabajo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es clara en su postura y enfatiza en el tema como un rubro pendiente ante la falta de políticas públicas en México, considerando que la protección de los derechos humanos de los migrantes que cruzan nuestro territorio es motivo de preocupación y más si la mayoría de ellos son jóvenes en edad laboral que viajan con el objetivo de encontrar en otro país una mejor calidad de vida.
Sin embargo encuentran en su camino gran cantidad de situaciones que los colocan en riesgo de ser víctimas de delitos como robo, extorsión, secuestro, abuso sexual u homicidio. Por ello es relevante lo enmarcado en la Ley de Migración, señalando el derecho que tienen a la procuración e impartición de justicia, así como a presentar quejas cuando sean vulnerados sus derechos, o lo que la propia Constitución Mexicana menciona al reconocer a todos los que nos encontramos permanente o transitoriamente en este país, los mismos derechos humanos.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila trabaja de cerca con este grupo que transita en la más precaria de las condiciones al darles a conocer sus derechos y recibir sus quejas, atendiendo de esta manera a más de 2 mil migrantes en el presente año. Hacerle frente a este fenómeno lo vemos como un deber humanitario.
Hace unos días el Gobierno Federal y la CNDH entregaron el Premio Nacional de los Derechos Humanos al padre José Alejandro Solalinde Guerra, quién desde 2007 ha sido un luchador constante en la defensa y protección de los derechos de los migrantes. Debemos, como él, no sólo dar voz a los migrantes, también denunciar los abusos y la impunidad que impera en relación a ello.
Conmemorar el Día Internacional de los Migrantes debe generar en nosotros una reflexión que nos lleve a respetar los derechos de todas las personas que transitan por nuestro país y nuestro estado buscando lo que todos buscamos: una vida mejor.
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/dia-internacional-del-migrante-1355735869
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