lunes, 24 de diciembre de 2012

Xavier Diez de Urdanivia - Las lineas estratégicas de Peña Nieto para la seguridad publica

El Presidente Peña Nieto presentó el pasado 17 de diciembre, en el seno de la II Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública del 2012, las líneas estratégicas de su “Política de Estado por la Seguridad y la Justicia de los Mexicanos”. El asunto no es de poca monta, porque tiene que ver con el problema más apremiante y oneroso en el panorama mexicano del presente.

Calderón lo enfrentó, pero el generalizado sabor de boca fue muy amargo, entre otras cosas, por su poca efectividad y el dejo de improvisación de que fue acompañado siempre. Una de las críticas más constantes –y consistentes, creo- es que se inició el combate sin contar con información confiable y completa y, lo que es peor, sin un sistema de inteligencia adecuado al empeño.

Nadie, en cambio, niega la necesidad de combatir esa enfermedad –valga el símil- que avanza y carcome a pasos agigantados el tejido social, derruyendo los valores que lo cohesionan.

Se sabe que no es un problema sencillo y que sus causas son múltiples y complejamente entreveradas en sí mismas. No es de esperarse, por lo tanto, que existan soluciones sencillas y mágicas, pero sí que se acometa el problema desde espacios inteligentes y bien planeados de política pública, inteligente y oportunamente diseñados, ejecutados y evaluados.




Por todo eso, el planteamiento presidencial convoca a ver las cosas con un mesurado optimismo, porque según las líneas estratégicas que enunció, los defectos anteriores podrán subsanarse.

Hay, además, otro ingrediente: desde sus prolegómenos, el régimen que encabeza Peña Nieto ha dado muestras de oficio político y ha logrado avanzar acuerdos que antes parecían –se hicieron- imposibles. Eso ya es algo, aunque sigo creyendo que el gran acuerdo nacional está todavía por construirse, pero el camino más largo se inicia con el primer paso, que ya se ha dado y creo que con claridad y firmeza.

En la materia, ese paso queda delineado en los seis ejes: 1) planeación para dar resultados y fijación de metas claras, con articulación de programas, esfuerzos y presupuestos, sin improvisaciones, con visión de mediano y largo plazo, proactiva y no reactivamente; 2) prevención, junto con la participación ciudadana, enfocando los esfuerzos institucionales a las causas y no sólo las consecuencias del fenómeno delictivo; 3) protección y respeto a los derechos humanos, retirándose las reservas realizadas a tratados internacionales (en lo que habrá que tener mucho cuidado, opino, para no ser irracionales); 4) coordinación, fortaleciendo y acelerando –yo diría que puliendo también- la colaboración entre instituciones y autoridades de los estados, del Distrito Federal y los municipios para reducir la violencia y recuperar la tranquilidad de todos (punto este donde se echa en falta el ámbito federal), para lo cual se dividirá el territorio nacional en cinco regiones operativas “que han sido consensuadas con los gobernadores” (¿Por qué no con los congresos?); 5) transformación institucional, traducida en el cambio estructural policial y de procuración de justicia, que a su vez, se manifiesta a través de la asunción, por parte de la Secretaría de Gobernación, de las funciones de Seguridad Pública, la reorganización de la Policía Federal y la creación de la “Gendarmería Nacional”, cuyas funciones y sustento jurídico no quedan claras; y 6) evaluación y retroalimentación que, como es imprescindible, habrá de efectuarse durante todo el curso del espacio de políticas públicas que será necesario afinar y desarrollar tras el esbozo hecho por el Presidente, con indicadores claros medibles y permanentes.

Es importante el anuncio y, como se dijo, promisorio, aunque no dejan de inquietar dos puntos: la verticalidad que, otra vez, asoma la cara, y el anuncio de una “gendarmería nacional” que tal vez fuera innecesaria, si en cambio se diera vida y estructura a la constitucionalmente prevista ya “Guardia Nacional”, lo que merece un comentario aparte.Mientras llega la oportunidad para ello, les deseo una feliz Navidad y un año nuevo pletórico de logros y bienaventuranzas.

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/las-lineas-estrategicas-de-pena-nieto-para-la-seguridad-publica-1356254176

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