miércoles, 27 de febrero de 2013

Adrián Rueda - El complot del Tomate el delegado de Coyoacán

Flaco, ojeroso y cansado, pero al parecer aún con ilusiones, Mauricio El Tomate Toledo, delegado en Coyoacán, denunció un complot en su contra por parte del PAN y de la mafia de los casinos, y se quejó de una “herencia maldita” de su antecesor, Raúl Flores.

Durante una conferencia para deslindarse de los señalamientos del abogado Rodolfo Reus, quien lo acusa de querer extorsionarlo con un millón 800 mil pesos y de amenazarlo de muerte si lo daba a conocer, el funcionario se quejó de que su BlackBerry fue hackeada.

Dijo que a más tardar hoy interpondrá una denuncia penal por la intervención de su messenger, presentado como prueba notariada por el abogado demandante; nadie dijo al funcionario que los expertos informáticos aseguran que ese sistema no se puede hackear.

Para sacudirse las acusaciones, que una vez más lo ponen bajo la lupa de la corrupción, Toledo culpó al PAN, al ex subsecretario de Gobernación Obdulio Ávila y a la mafia de los casinos de tratar de perjudicar su imagen “por el buen gobierno que ha hecho”.




En su afán de salvarse de la quema embarró a su antecesor, el también perredista Raúl Flores, a quien acusó de haberle heredado puros problemas, con autorizaciones irregulares de obras, gasolineras y centros comerciales, entre otros.

En cambio, llegó a defender al ex delegado Miguel Bortolini, pillo de siete suelas que anduvo a salto de mata durante buen tiempo para no ir a la cárcel por corrupto, con quien se comparó… y ahí sí cada quien sus ídolos.

Utilizando un truco muy gastado, el equipo del delegado sembró una “pregunta” por medio de una joven “periodista” que se lanzó contra la mala fama del abogado Reus y defendió la tarea de Toledo, lo que dio pie a que el delegado pidiera “googlear” a su acusador.

Al final del evento la chica fue sorprendida junto a su novio arreglando la cuenta del salón donde fue el desayuno-conferencia: ¡era parte del equipo del delegado!

Otro aspecto que resaltó el funcionario fue la carta que el empresario Gazi Nacif, primo de Kamel, el rey de la mezclilla que le mandaba sus botellitas al góber precioso Mario Marín, y que según dijo está dispuesto a declarar “si ustedes le hablan”.

O sea, Toledo reconoce tácitamente que, aunque el empresario no lo acompañó a la conferencia “para que luego no digan que nos pusimos de acuerdo”, sí acordaron el deslinde del caso, al grado de que aceptó que a través de su secretario particular, Eduardo Ramírez, le pidió a Nacif su deslinde en hoja membretada.

No es la primera vez que El Tomate se ve envuelto en acusaciones de corrupción e incluso en lo que va de su mandato al frente de Coyoacán ya ha sido acusado dos veces de amenazas de muerte.

Aunque repitió siete veces que no tenía pruebas y que no quería señalar a nadie, no se cansó de señalar a los diputados panistas Edgar Borja y Priscila Vera, liderados por el ex dirigente Obdulio Ávila, de ser los autores de la situación.

También dijo que el zar de los casinos, a quien no identificó, está detrás de él y citó como prueba que sus detractores están identificados, según él, con Diego Fernández de Cevallos y el ex procurador Antonio Lozano Gracia.

CENTAVITOS… Dicen las malas lenguas que el affair de El Tomate con constructores en Coyoacán será tomado como pretexto para el cobro de facturas entre tribus perredistas. Los impresentables bejaranistas ya comprometieron su apoyo a los panistas para presentar hoy un punto de acuerdo en Donceles, a fin de llamar a comparecer al delegado. A ver si es cierto, pues no todo el PRD opina como ellos… Dicen los enterados que en la reunión del lunes con la bancada de su partido en la ALDF, Miguel Ángel Mancera les pidió esclarecer los hechos en Coyoacán, pero sin revanchismos.

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