Morena acarrea mujeres de casa para adultos mayores en Iztapalapa, y las pone a “protestar contra el IVA”

Ciudad de México, 9 de marzo (SinEmbargo).- Victoriana Morales Adame pasó la mañana emocionada arreglando su vestuario de Adelita revolucionaria. El faldón rojo largo y amplio de 13 metros de tela, la blusa blanca de holán de encaje con caída al hombro, las trenzas postizas de colores y el maquillaje; sobre todo el colorido carmín del rubor y lápiz labial que eligió para aplaudir emocionada cuando Clara Brugada, secretaria de Bienestar del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), subió al templete en medio de los aplausos durante la clausura simbólica de las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).



No se podía perder la primera manifestación, del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en contra de la imposición de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos. Un acto que además se planeó para que, en el Día Internacional de la Mujer, las amas de casa salieran a la calle a defender la economía del hogar.

Victoriana a sus 65 años y ya “jubilada” de una vida de trabajos aceptó al igual que una quincena de mujeres provenientes de la “Casa del Adulto Mayor Martha Reyna”, ubicada en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, Iztapalapa, sacar sus faldones y escopetas de madera para apostarse frente al inmueble de la secretaría.

La mayoría de las Adelitas que se encargaron de posar para las fotos y las cámaras de televisión durante el mitin que encabezó ayer Morena, son las mismas que forman parte del grupo de danza folklórica de la casa para personas de la tercera edad de Iztapalapa a la que pertenece Victoriana. Durante la ceremonia el grupo de mujeres se encargó – además de plantarse frente a la entrada principal de la Secretaría de Hacienda, gritar consignas contra el IVA, los funcionarios y aplaudir a sus líderes-, de hacer rugir sus escopetas de madera (que también utilizan en los bailables), pero no con plomo, sino con el singular sonido de una matraca.

Entre las Adelitas había algunas mujeres jóvenes que dijeron provenir de la colonia Lomas de San Lorenzo y del XXXII Distrito Electoral, así como algunos gafetes del “Frente Cívico Mexiquense”. Al lugar llegaron alrededor de 500 personas a pie y en autobuses. La cita fue acordada a las 11:00 de la mañana y empezó puntual. A esa hora ya presidían sobre el templete Martí Batres, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, su esposa y varios de los secretarios que componen el organismo. Y ahí, en medio del gentío y la amalgama de símbolos que iban desde las Adelitas revolucionarias, hasta tanques de gas de 20 kilogramos de cartón, fotografías de Ernesto Che Guevara, Hugo Chávez y vendedores ambulantes de sobreros, aguas, perros de peluche, trenecitos de juguete y pelotas inflables de Dora la Exploradora, Martí Batres gritó su consigna: !Les pregunto a los funcionarios de Hacienda, a los del gabinete, con toda la amabilidad y respeto. Oigan señores qué acaso ustedes no tienen madre!

Entonces, todos, las mujeres de la tercera edad, con escopeta de madera o sin ella; los hombres y vendedores ambulantes al calor del discurso de su líder, lo aplaudieron y apoyaron. - ¡No tienen! ¡No tienen! - Yo pensaría que sí-, siguió Batres –pero cuando veo lo que están proponiendo… por eso se los preguntamos. Después de una hora de discurso, a las 12:00 del día y de estar bajo los rayos del Sol, el mitin concluyó y a Victoriana el carmín del maquillaje se le había escurrido y el faldón rojo de 13 metros de tela colgaba de su brazo izquierdo. Victoriana se sentía cansada, pero animada. La jornada había terminado y las Adelitas caminaban de regreso a casa.

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