viernes, 7 de junio de 2013

Heaven: Aquí la historia - Martín Moreno

Antes de entrar a la historia de lo que ocurrió en el Heaven el domingo 26 de mayo al mediodía, un punto a considerar: Ernesto Espinoza Lobo, dueño del antro, es hijo del comandante Ernesto Espinoza Cabrera, quien perteneció a la Agencia Federal de Investigación (AFI).

Espinoza Cabrera fue jefe regional de la AFI en Oaxaca, según consta en el oficio CCVD-000226-10 de la PGR, respecto a cursos de capacitación que se impartieron en el estado.

LA HISTORIA. Al igual que las delegaciones, la Ciudad de México se ha dividido en territorios para la venta de drogas, controlada por bandas bien organizadas, armadas y ligadas a los cárteles del crimen organizado a escala nacional e internacional.

El corredor Condesa–Zona Rosa es uno de los más disputados.




En Tepito, El Toñín —sobrino del actor Armando González El Muñeco, que recién estuvo arraigado y preso bajo la acusación de haber alertado a un secuestrador, aunque finalmente salió libre—, ordenó internarse en aquella zona para la venta de drogas.

¿Quiénes dominan la venta de cocaína, mariguana y pastillas en el corredor Condesa-Zona Rosa? La banda conocida como Los Chorizos.

En la incursión de los tepiteños a los territorios dominados por Los Chorizos, a través de La Unión —el cártel de Tepito no existe como tal—, hay un personaje clave en esta historia: Ismael García Polo, el gerente del Heaven. El famoso Polo.

Resulta que Polo es muy conocido en Tepito por comprar playeras de futbol, aunque luego le ofrecieron vender drogas en el antro y que le serían surtidas en el barrio bravo. Polo aceptó.

Comenzó, de esta manera, la venta de drogas en el Heaven, vía Polo, mientras los tepiteños intensificaban su presencia en la Condesa-Zona Rosa. Y eso no les gustó a Los Chorizos. En disputa abierta por el corredor ocurrió el asesinato de Horacio Vite El Chaparro, dealer del antro Black en la Condesa (en la grabación de un testigo de lo ocurrido en el Heaven y que fue obtenida por esta columna y publicada el martes pasado, se le escucha decir: “…y también nos dijo que él fue el que había matado al del Black… sólo sé que se llama Polo…”).

Los Chorizos enfrentaron a Polo y le reclamaron que estuviera invadiendo territorios, al igual que los tepiteños. Para salvar la vida, el Polo habría llegado a un acuerdo con Los Chorizos: “poner” al grupo de Tepito, a cambio de que respetaran su vida.

Polo se encargaría de reunir a los tepiteños en el Heaven el domingo 26 de mayo.

Para ello, contactó al Toñín, diciéndole que ese domingo habría “barra libre” para los tepiteños. Cortesía de la casa. El Toñín aceptó e hizo extensiva la invitación al resto de sus paisanos de barrio.

(De acuerdo con la declaración de Gabriel Carrasco El Diablo, jefe de seguridad del antro, los dueños les pidieron que ayudaran en el secuestro. “Que Marco Ledesma Rodríguez, su hermano Dartx y Ernesto (Espinoza) Lobo, y el encargado del Heaven, al cual sólo conoce como Polo, les dio la orden de que en esos días debían apoyar para que se llevara a cabo un levantón, es decir, iban a poner a unos sujetos, al parecer de Tepito, para que los levantaran (Reforma 6/Junio/2013).

Llegó el día. Los tepiteños arribaron al Heaven después de haber estado —algunos— en el Crystal. Esperaron hasta casi el mediodía para que estuviera el mayor número de tepiteños en esa especie de “evento privado” exclusivo para ellos. El Toñín estaba allí.

Casi al mediodía se les avisó del operativo.

De acuerdo con versiones vinculadas con el caso, uno de los tepiteños —Luis Ramón— salió del baño y vio correr, escaleras arriba, a dos meseros. Detrás de ellos iban El Toñín y Zoé (otro tepiteño). Indican que al antro ingresaron sujetos con gabardinas negras y armados. La orden que se escuchaba era: los llevaremos al Ministerio Público Calificador. Nunca llegaron.

El Toñín, Zoé, Luis Ramón y una chica lograron escapar subiendo a la azotea. Por eso no los levantaron, aunque principalmente iban por el primero. A los tepiteños se los llevaron en varias unidades. El testigo que aparece en los Archivos del poder del martes pasado afirma: “…ellos iban para fuera de la puerta del Heaven, ellos trataban de salir y en eso llegó el convoy… esto no es operativo, no tienen por qué entrar con las pistolas…”. Así se los llevaron.

Y cuando la PGJDF afirma que un testigo que declaró ante el MP falseó su identidad, tiene razón… parcialmente: aunque dijo llamarse Zoé, en realidad era El Toñín. Hasta la entrega de esta columna, El Toñín seguía prófugo.

Polo escapó también. Así ocurrió.

Twitter: @_martinmoreno

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