Quienes nos gobiernan se niegan a entender que sin justicia nuestro país nunca podrá salir adelante, ya que todas las áreas de la vida pública y privada en México están atadas e inmovilizadas por la falta de justicia que sufrimos, lo cual incide en una economía que tropieza gravemente, mientras se incrementan la criminalidad, la violencia y las confrontaciones que cotidianamente se dirimen por la fuerza o por el chantaje, ya que los medios legales dejaron de ser una opción viable y efectiva para resolver los conflictos económicos, de convivencia y de gobernabilidad.
Para acreditar todo lo anterior señalaré algunos ejemplos significativos de lo que ocurriría en el país si la justicia existiera para todos:
1) No se estaría discutiendo un armisticio con los traficantes, disfrazado de legalización, para convertirlos en empresarios, legitimando así la impunidad que han disfrutado y que ha convertido a la nación en un campo de guerra; y tampoco habríamos perdido territorios completos del país, como consecuencia de la colusión entre narcos, talamontes, líderes insaciables y autoridades corruptas e ineptas.
2) Caro Quintero seguiría en prisión, acompañado de un nutrido grupo de políticos, líderes corruptos y saqueadores que hoy exhiben cínicamente su impunidad, propiciando la multiplicación del peculado en el país.
3) No estaríamos lidiando con un desastre educativo que el gobierno construyó a través de una demagogia permanente y la corrupción masiva de un sindicato cuyas dirigencias han ahogado y desprestigiado a los maestros y a toda la educación, en razón de sus colusiones políticas y electorales.
4) No sufriríamos la inmovilización, la confrontación y la improductividad en la capital del país, en razón de las marchas extorsionadoras de los cómplices insatisfechos del poder, o de los bloqueos de grupos exasperados que ya no tienen otra forma de expresar sus querellas sociales.
5) Pemex no sería tema de confrontación entre mexicanos, como hoy lo es, en razón de la corrupción, la improductividad y el desmantelamiento que la industria petrolera ha venido sufriendo con la complicidad inveterada y el encubrimiento oficiales.
6) No se encontraría 60% de la economía nacional en el ambulantaje, la piratería y la ilegalidad, mientras al otro 40% lo asedia un sistema impositivo aniquilante, en tanto grandes empresas disfrutan de exenciones, que son verdaderamente indignantes.
7) No contaría el país con los hombres más ricos del mundo gracias a las concesiones monopólicas que disfrutan, mientras decenas de millones de mexicanos se encuentran sumidos en la pobreza y en la miseria.
8) No tendríamos que seguir pagando el inmenso fraude del Fobaproa a bancos extranjeros que obtienen ganancias pingües con servicios costosos y usurarios; mientras perciben las rentas del fraude bancario que todos heredamos.
9) No gastaríamos más de 40 mil millones de pesos al año en una Policía Federal que ya no es útil ni funcional, y tampoco tendríamos al Ejército y a la Marina haciendo tareas que no les corresponden.
10) No tendríamos que afrontar la vergüenza de una descalificación internacional que la inmensa mayoría de los mexicanos no merecemos.
11) La gente en todo el país podría salir de su casa, transitar libremente y ser dueña de su proyecto de vida sin tener que someterse al robo, al secuestro, la extorsión y los derechos de piso.
12) No estarían las cárceles del país repletas de delincuentes menores o de inocentes, mientras 99% de los delitos quedan impunes.
13) No padeceríamos la improductividad en el campo, en razón de las invasiones, las extorsiones, los abusos y la colusión de líderes agrarios y autoridades.
14) No veríamos a diario cómo se utiliza la ley para extorsionar a unos y para privilegiar a otros, eternizando y manipulando juicios interminables en un sistema donde la injusticia frena el progreso económico y los derechos humanos.
15) No tendríamos que someternos a las humillaciones y a las exacciones de un Ministerio Público monopólico que es aborrecido y repudiado por la inmensa mayoría de la población que sufre los delitos.
Si en nuestro país hubiera justicia, nada de esto ocurriría y los partidos, así como las autoridades, no serían tan repudiados; y tampoco tendrían que subastarse y pignorarse las riquezas nacionales para mantener la voracidad de un sistema que nos aniquila, y que propicia esta carencia de justicia.
editorial2003@terra.com.mx
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