En el año del Mundial, Brasil se ha convertido en la anfitriona de la Copa del Mundo de Internet con una clara ventaja en el marcador, después de que el Senado aprobase este martes la ley de Marco Civil, la primera Constitución de la web que establece principios, garantías, derechos y deberes para usuarios y proveedores. La señal verde de la Cámara Alta se produjo 24 horas antes de #NETmundial (la cumbre internacional sobre la gobernanza de la Red) que se celebrará hasta el jueves en São Paulo y en el que, además de la presidenta Rousseff, se espera la presencia, entre otros, de Tim Berners Lee, el inventor de la World Wide Web de cuya creación se cumplen 25 años. El objetivo, arrebatar a Estados Unidos la supremacía virtual. “Estamos aquí gracias a Edward Snowden”, decían ayer participantes en el encuentro en las redes sociales.
Para entrar en vigor, la ley ya sólo está pendiente de la sanción de Rousseff, cuyo esperado discurso inaugurará la cumbre. El Marco Civil establece, entre otras cuestiones, que las compañías no podrán limitar el acceso a los usuarios a determinados contenidos o cobrar precios diferentes por cada servicio prestado (la neutralidad de la Red), la inviolabilidad de las comunicaciones y que los proveedores de Internet deberán almacenar los registros de conexión por seis meses y ponerlos a disposición de las autoridades previa orden judicial. El proyecto final, que se aprobó sin modificaciones con respecto al texto avalado hace un mes en la Cámara de Diputados, no convence a todos en Brasil y algunos especialistas alertan de ciertos desvíos con respecto al texto original.
Entre los puntos polémicos estarían la neutralidad de la Red, el almacenamiento de datos y el posible castigo a los usuarios– y no a los proveedores- por contenidos vinculados. Sergio Amadeu, sociólogo y representante de la sociedad civil en el Comité que ayudó a crear el Marco Civil aseguró este martes que Rousseff necesita vetar el artículo 15 porque, según él, representa una amenaza a la libertad ya que obliga a las empresas a guardar los datos de los usuarios durante seis meses con fines investigativos. Otra voz en contra es la de Pedro Eckman, coordinador de Intervozes, Coletivo Brasil de Comunicaçao Social. “Esa medida debilita la protección de la privacidad, conculcando la presunción de inocencia al obligar a almacenar de forma obligatoria las actividades de los internautas de forma indiscriminada y masiva”.
Gol de Dilma
Este gol de Dilma iría dirigido a la portería geopolítica del gobierno mundial de la web, tras el escándalo de las revelaciones de Edward Snowden y el espionaje de la NSA estadounidense (Agencia Nacional de Seguridad) a amigos y aliados de la Casa Blanca, entre ellos la propia Rousseff y la canciller alemana Ángela Merkel. Berlín y Brasilia, además de la Unión Europea y la Asamblea General de la ONU, quieren establecer unas reglas que impidan el control que Washington ejerce en la Red, algo difícil de conseguir según los especialistas. “Brasil está en la vanguardia de Internet. La nueva ley muestra que estos asuntos preocupan en el país desde hace seis años”, dice Camille François, investigadora de la Universidad de Harvard (EE UU) que ha trabajado, entre otros, para Google y la Agencia estadounidense de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) y que participará en la cumbre paulista. “Es una discusión que ha reunido a muchos expertos y creo que el mundo tiene mucho que aprender”.
Ya el presidente estadounidense, Barack Obama, y el Departamento de Comercio de EE UU anunciaron el 15 de marzo su disposición a renunciar a la prerrogativa que ejercen sobre la atribución de los dominios en Internet a través del ICANN (la Corporación de Internet para la asignación de Nombres y Números) una organización sin ánimo de lucro con sede en California, para dejar paso en unos 18 meses a un sistema de gestión global, aunque anunciaron que no pretendían dejarlo en manos de otro grupo de países.
Tumulto en el Senado brasileño
Mientras la competición se escenificará en la reunión de São Paulo, la urgencia para aprobar el Marco Civil para hacerlo coincidir con la cumbre hizo del Senado brasileño un campo de batalla.
El precandidato del Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB) a la presidencia de la República, Aécio Neves, y Lindbergh Farias (del Partido de los Trabajadores, PT, en el Gobierno), protagonizaron una intensa discusión, después de que el petista acusara a Neves de alejarse de la sociedad por mostrarse contrario a la aceleración en la aprobación del proyecto, que se debatía desde hace tres años entre el Gobierno y sus aliados.
En vista del acaloramiento, varios senadores tuvieron que contener a Mário Couto (PSDB) que amenazaba a Neves con el dedo en ristre. La oposición alegó que la Cámara Alta estaba siendo "atropellada" para aprobar una ley que serviría de trofeo a Rousseff en el evento #NETmundial durante el que se debatirán más de 200 propuestas, entre paneles y mesas de discusión, de 85 países.
También se espera la presencia en la capital paulista de decenas de activistas, también de otras naciones, como #Our Net Mundial que no se sienten representados por la organización del foro y que, movilizados a través de las redes, que piden una legislación libre de censura y software al alcance de todos.
Para entrar en vigor, la ley ya sólo está pendiente de la sanción de Rousseff, cuyo esperado discurso inaugurará la cumbre. El Marco Civil establece, entre otras cuestiones, que las compañías no podrán limitar el acceso a los usuarios a determinados contenidos o cobrar precios diferentes por cada servicio prestado (la neutralidad de la Red), la inviolabilidad de las comunicaciones y que los proveedores de Internet deberán almacenar los registros de conexión por seis meses y ponerlos a disposición de las autoridades previa orden judicial. El proyecto final, que se aprobó sin modificaciones con respecto al texto avalado hace un mes en la Cámara de Diputados, no convence a todos en Brasil y algunos especialistas alertan de ciertos desvíos con respecto al texto original.
Entre los puntos polémicos estarían la neutralidad de la Red, el almacenamiento de datos y el posible castigo a los usuarios– y no a los proveedores- por contenidos vinculados. Sergio Amadeu, sociólogo y representante de la sociedad civil en el Comité que ayudó a crear el Marco Civil aseguró este martes que Rousseff necesita vetar el artículo 15 porque, según él, representa una amenaza a la libertad ya que obliga a las empresas a guardar los datos de los usuarios durante seis meses con fines investigativos. Otra voz en contra es la de Pedro Eckman, coordinador de Intervozes, Coletivo Brasil de Comunicaçao Social. “Esa medida debilita la protección de la privacidad, conculcando la presunción de inocencia al obligar a almacenar de forma obligatoria las actividades de los internautas de forma indiscriminada y masiva”.
Gol de Dilma
Este gol de Dilma iría dirigido a la portería geopolítica del gobierno mundial de la web, tras el escándalo de las revelaciones de Edward Snowden y el espionaje de la NSA estadounidense (Agencia Nacional de Seguridad) a amigos y aliados de la Casa Blanca, entre ellos la propia Rousseff y la canciller alemana Ángela Merkel. Berlín y Brasilia, además de la Unión Europea y la Asamblea General de la ONU, quieren establecer unas reglas que impidan el control que Washington ejerce en la Red, algo difícil de conseguir según los especialistas. “Brasil está en la vanguardia de Internet. La nueva ley muestra que estos asuntos preocupan en el país desde hace seis años”, dice Camille François, investigadora de la Universidad de Harvard (EE UU) que ha trabajado, entre otros, para Google y la Agencia estadounidense de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) y que participará en la cumbre paulista. “Es una discusión que ha reunido a muchos expertos y creo que el mundo tiene mucho que aprender”.
Ya el presidente estadounidense, Barack Obama, y el Departamento de Comercio de EE UU anunciaron el 15 de marzo su disposición a renunciar a la prerrogativa que ejercen sobre la atribución de los dominios en Internet a través del ICANN (la Corporación de Internet para la asignación de Nombres y Números) una organización sin ánimo de lucro con sede en California, para dejar paso en unos 18 meses a un sistema de gestión global, aunque anunciaron que no pretendían dejarlo en manos de otro grupo de países.
Tumulto en el Senado brasileño
Mientras la competición se escenificará en la reunión de São Paulo, la urgencia para aprobar el Marco Civil para hacerlo coincidir con la cumbre hizo del Senado brasileño un campo de batalla.
El precandidato del Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB) a la presidencia de la República, Aécio Neves, y Lindbergh Farias (del Partido de los Trabajadores, PT, en el Gobierno), protagonizaron una intensa discusión, después de que el petista acusara a Neves de alejarse de la sociedad por mostrarse contrario a la aceleración en la aprobación del proyecto, que se debatía desde hace tres años entre el Gobierno y sus aliados.
En vista del acaloramiento, varios senadores tuvieron que contener a Mário Couto (PSDB) que amenazaba a Neves con el dedo en ristre. La oposición alegó que la Cámara Alta estaba siendo "atropellada" para aprobar una ley que serviría de trofeo a Rousseff en el evento #NETmundial durante el que se debatirán más de 200 propuestas, entre paneles y mesas de discusión, de 85 países.
También se espera la presencia en la capital paulista de decenas de activistas, también de otras naciones, como #Our Net Mundial que no se sienten representados por la organización del foro y que, movilizados a través de las redes, que piden una legislación libre de censura y software al alcance de todos.
Leído en http://internacional.elpais.com/internacional/2014/04/23/actualidad/1398219461_337462.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.