Los derechos de autor son propiedad de los columnistas y sus periódicos; las columnas de los foristas son responsabilidad de ellos mismo; los comentarios, mentadas de madre y albures en Disqus son, también, responsabilidad de los foristas. Este lugar no tiene fines de lucro Aquí no se censura ni se modera. CUANDO SE PUBLIQUEN DATOS PERSONALES, POR SEGURIDAD, LOS POSTS SERÁN BORRADOS. Contacto: lafaunademilenio@gmail.com
RECOMENDACIONES Y COLUMNAS DE OPINIÓN
lunes, 1 de diciembre de 2014
Salvador García Soto - El Abarca de Tecámac
El compromiso del presidente Enrique Peña Nieto para combatir la
corrupción y exigir la transparencia y rendición de cuentas de los
servidores públicos, podría tener la primer prueba de voluntad en su
natal Estado de México. Aunque en sus 10 compromisos omitió mencionarlo
junto a los estados más inseguros y violentos del país —donde sí
incluyó, por ejemplo, a Jalisco—, la entidad mexiquense sigue siendo un
“foco rojo” en materia de secuestros, asesinatos y violencia; ahí
ocurrieron masacres como la de Tlatlaya y en sus municipios —y entre su
clase política estatal— se tejen algunas de las historias de corrupción
e impunidad más graves de la República.
Una de esas historias, que toca directamente al gobernador priísta
Eruviel Ávila Villegas, es la que tiene que ver con la enorme riqueza y
las denuncias de corrupción que rodean al actual líder del Congreso
mexiquense, Aarón Urbina Bedolla. Este político que ha militado en el
PRI, en el PAN y hasta en el PVEM es el cacique político del municipio
de Tecámac, de donde es originario y donde ha sido tres veces presidente
municipal; también ha sido en tres ocasiones, incluida la actual,
diputado local. Todos esos cargos que ha ocupado entre 1996 a la fecha
le han servido para amasar una auténtica fortuna que se refleja en
negocios, casas, predios y propiedades a nombre de él, de su hermano Noé
Urbina y de sus hijos Antonio, Lilia e Isabel Urbina Salazar.
La cercanía política entre Aarón Urbina y Eruviel Ávila se remonta a la
época en que los dos fueron alcaldes, en dos periodos coincidentes, de
los municipios vecinos de Tecámac y Ecatepec. Cuando Eruviel fue
presidente del Congreso local, en la LII Legislatura, Urbina fue su
principal operador político aun cuando era diputado por el PAN. De
hecho, Aarón fue el ariete con el que Ávila e Isidro Pastor, por
instrucciones de Arturo Montiel, compraron y cooptaron a 13 diputados
del PAN que se declararon independientes y así rompieron la mayoría
panista en aquella legislatura.
Pero la cercanía de Aarón Urbina Bedolla con la familia Ávila Villegas
no sólo es política. Con Germán Ávila Villegas, hermano del gobernador,
tiene diversos negocios en el ámbito inmobiliario, en donde Urbina
Bedolla tiene un largo historial: durante sus tres periodos como alcalde
Tecámac se convirtió en el municipio del país en donde más viviendas de
interés social se construyeron y él, desde la alcaldía, entregó tan sólo
entre 1997 y 2000 cinco permisos para la construcción de 27 mil 631
viviendas a constructoras como Urbi, GEO y Sadasi.
El problema de ese crecimiento desmedido de viviendas es la falta de
vialidades, seguridad y servicios públicos como agua, que han generado
un sin fin de denuncias y quejas por promesas de servicios y plusvalía
que nunca se cumplieron. El Frente Mexiquense de Vivienda, A.C., que
representa a colonos, ha presentado varias denuncias penales y
administrativas lo mismo contra constructoras como Sadasi y Urbi, que
contra Aarón Urbina Bedolla, y su hermano Vicente Urbina Bedolla, actual
secretario del Ayuntamiento de Tecámac, a quien acusa de haber “actuado
en conivencia con la constructora Sadasi para enajenar, vender y
desaparecer varios ejidos de ese municipio como San Pablo Teacalco”. En
su denuncia, presentada en marzo pasado ante José Carlos Ramírez Marín,
secretario de Desarrollo Urbano del gobierno federal, el Frente señala
que Vicente Urbina apoyó a la constructora para engañar y comprar
ilícitamente terrenos de Teacalco a los ejidatarios para construir un
complejo de 9 mil viviendas de interés social. Nada ha investigado la
Sedatu.
Entre las joyas de corrupción de los hermanos Urbina Bedolla hay un acta
del cabildo de Tecamac, el 18 de agosto de 2009, cuando Aarón Urbina
recién entraba a su segundo periodo como alcalde, donde le autorizan un
gasto de un fondo de 500 pesos diarios para “cubrir las necesidades
materiales y en especie” de los habitantes del municipio, historia que
se repitió en la actual presidencia de Rocío Díaz, en donde Vicente
Urbina, como secretario general, pidió al cabildo, en su primera sesión,
un fondo de 1 millón de pesos diarios “para contingencias y apoyos
sociales”, según un oficio de la quinta regidora María Guadalupe
Salazar, fechado el 26 de noviembre pasado.
Mañana seguiremos contando la larga lista de propiedades y negocios de
Aarón Urbina y familia, un cacique político que, amparado por el
gobernador Eruviel Ávila, ha sentado sus reales y negocios en Tecámac.
¿Cómo dijo el presidente Peña Nieto, el jueves pasado en Palacio
Nacional? ¿Nunca otro Iguala?
sgarciasoto@hotmail.com
Fuente:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.