sábado, 28 de marzo de 2015

Cuento náhuatl - El chile y el maíz



El chile y el maíz

Es verdad pues, un hombre muy rico tiene una troje de chile y una troje de maíz. Y el rico decide ir a trabajar lejos. Y su mujer se queda aquí. Y la mujer tiene un amante. ¡El marido se va lejos y ella le hace mole a su amante! Para que coma el amante, le quita su cabezita al maíz y su corazón al chile, lo lava bien para que no le pique. Entonces el chile se enoja que lo traten así. Llama al maíz:

__ Mujer, escucha, hermana mía, ahora vamos a dejar a nuestro dueño, nuestro dueño esposo, así lo quiere nuestra dueña. Nuestro dueño me come con mis tripas, y a tí con tu cabeza. Y el amante no. ¡Ahora, vámonos!

Dice el maíz:

__ Hermano mío, si así lo quieres, ¡vámonos!

Sí, agarran el camino y se van. Caminan y caminan. En camino, encuentran al rico. Le dicen:







__ ¡Adios, mi dueño y esposo!

Y el hombre se queda viendo:

__ ¿Por qué me hablan así?

Agarran el camino. Llegan a un llano. Allí está un barbecho de chile y otro de mazorcas. Y el chile entra allí derechito. Y el rico llega a su casa. Le dice a su esposa:

__ Hermana mía, dame una de tus tortillas.

__ ¿Dónde la voy a agarrar? No tengo. Nosotros no hemos comido.

__ ¿Por qué no han comido? ¡Hay maíz!

Y el hombre sube corriendo a ver su troje. ¡No hay maíz! Va corriendo a ver el chile: ¡No hay! Dice:

__ ¿A dónde fueron?

El hombre se sienta en su casa:

__ Ahora ¡me voy a ir! ¡Los voy a ir a buscar en donde los he visto!

Es verdad, pues, el hombre llega, allí está una muchachita. Le dice:

__ ¡Aquí estás!

__ ¡Sí, aquí estoy, mi dueño y esposo!

__ Ahora, ¡nos vamos a ir!

__ ¡No, no nos vamos a ir!

__ ¿Por qué?

__ ¡No te lo puedo decir! ¡Vete a ver a mi hermano, el muchachito! ¡El te lo dirá! Y si está de acuerdo para que nos vayamos, ¡nos iremos!

Va a ver al muchachito. Le dice:

__ ¡Vámonos a nuestra casa!

__ ¡No, no me voy a ir! Bueno… Si quieres que nos vayamos, ¡te vamos a decir lo que hace nuestro dueño esposo mujer!

__ ¡Dímelo pues!

__ ¡No, no puedo! ¡Vete a ver a mi hermana la muchachita, ella te lo dirá!

Es verdad, pues, el hombre va a ver a la muchachita. Le dice.

__¡Vámonos a nuestra casa!

__Mi dueño y esposo, ¡no nos iremos! Bueno.., Escucha, si quieres que nos vayamos, que volvamos a nuestra casa, ¡entonces, te voy a decir! Nos fuimos porque nos enojamos. Tú te vas lejos a buscar qué comer, y mi dueño esposo mujer se queda, le quita el corazón a mi hermanito, el muchachito, lo lava bien para no picarle al amante, ¡mientras tú, nos comes así! ¡Tú me comes con mi cabecita, y mi hermano también! ¡Ahora, nos iremos si haces lo que te vamos a decir!

__ ¡Dime, pues, lo que voy a hacer!

__ Llévate dos memelitas y, al llegar, da ésta a tu mujer y aquella a tus hijos. Y espéranos, ¡por allá vamos!

El hombre llega a su casa, da una tortilla a sus hijos y otra a su mujer. ¡La mujer sentada en su silla se muere! A medianoche, el hombre oye algo que está llorando, es el maíz que ha llegado. Y el hombre se levanta, va a ver su troje, el maíz y el chile llenaron la troje. Hasta se ve rojo el chile en el suelo. Y volvieron a casa del rico.

Y al otro día, ve que ya llegó una mujer:

__ ¿Qué haces, hermano? ¿No me vendes tantito maíz?

__ ¡Cómo no! ¡Te lo voy a dar!

Y le da un litro. La mujer se sienta y le dice:

__ ¿Hermano, ¿ahora estás solo?

__ ¡Estoy solo!

__ ¿Y qué comes?

__ ¡Nadie me muele! ¡Hermana, ¿no quieres que nos casemos?

La mujer le dice:

__ Hermano, si quieres, ¡casémonos! Estoy sola, ¿a dónde voy a ir? ¡Mejor nos vamos a casar!





Leído en https://lacanciondelasirena.wordpress.com/2008/08/09/el-chile-y-el-maiz/




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