La mejor respuesta la proporcionó Bruno: “Los piojos al igual que otros artrópodos poseen una capa externa llamada exoesqueleto que cumple la función de protección, respiración y mecánica entre otras. Dicho exoesqueleto esta formado por un polisacárido quitina, un polímero formado por cadenas rectas y simples (no ramificadas) de N-acetil-2-D-glucosamina, lo que lo que le da su característica dureza para cumplir con los fines antes descritos. Truenan porque al aplastarlas rompes esa armadura que tiene la consistencia de un fino cristal además de que liberas la presión generada en sus órganos internos. Nota: Si no truena significa que no los has matado”.
Aparentemente, sí trono el Piojo que fue aplastado ayer por el presidente entrante de la Federación Mexicana de Fútbol Asociación, A.C. (Femexfut), Decio de María. Tronó el insecto chupasangre que se aprovechó de la ingenuidad, ignorancia e ilusiones de la afición futbolera para convertirse durante algunos meses en un ídolo de pies de barro que en nada contribuyó a que la selección dizque nacional de futbol saliera de la mediocridad que desde siempre la ha caracterizado.
Recordemos que desde el primer día de su gestión como director técnico de dicha selección, Miguel El Piojo Herrera fue promovido como un producto de consumo. Él junto con varios de los mediocres jugadores que han sido también elevados a los altares deportivos por quienes manejan el futbol mexicano.
Sobre este tema escribí aquí el 14 de julio del año pasado, al comentar la eliminación del equipo mexicano de la Copa Mundial de Brasil, lo siguiente:
“Es innegable que la buena mercadotecnia realizada por la Federación Mexicana de Futbol rindió sus frutos… La mayoría de las personas que conozco sucumbieron ante la histriónica personalidad del entrenador de la selección, Miguel El Piojo Herrera. También adoptaron emocionalmente a los jugadores después de verlos en innumerables anuncios de bancos, compañías telefónicas, pan, ropa y equipo deportivo, antiácidos y quién sabe cuántos productos más”.
Lo que el Piojo futbolero olvidó es que la afición es caprichosa y veleidosa y que no se necesita mucho para que ésta transforme su amor en odio. El ahora ex director técnico sobrevivió al mediocre desempeño de Brasil 2014 y aparentemente creyó que nunca lo bajarían del pedestal. Desde ese Mundial la selección a su cargo fue perdiendo juegos y posiciones en el ranking mundial y el fin de semana pasado ganó la Copa de Oro gracias al mal arbitraje y no al desempeño de sus jugadores. A fin de cuentas el público se dio cuenta que Herrera era producto de la mercadotecnia y un pésimo técnico. Y no sólo eso, un individuo incapaz de controlar sus impulsos más primitivos. De María tronó al Piojo aprovechando que éste agrediera físicamente a un periodista en el aeropuerto de Filadelfia y que su hija, tan primitiva como él, agrediera a otro. Herrera le dio la justificación al nuevo presidente de la Femexfut, quien aparentemente estaba esperando la oportunidad para tronarlo.
Falta ahora que De María tome las medidas disciplinarias necesarias con aquellos jugadores que festejaron la conducta del Piojo y que subieron a las redes sociales fotografías en donde aparecen bebiendo directamente de unas botellas de vino como si se tratara de unos teporochos.
Aparentemente, ya llegó alguien para meter orden a una Femexfut que, se dice, está siendo investigada por supuestos malos manejos relacionados con la muy desprestigiada FIFA.
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Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=320674
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