Tres señales:
Uno. Comencemos por Quintana Roo. Mientras por un lado Manlio Fabio Beltrones, el líder nacional del PRI, interpuso una acción de inconstitucionalidad en la Suprema Corte de Justicia por el endurecimiento de requisitos para ser candidato independiente en Puebla (su ley anti-Bronco, pues), en Quintana Roo las cosas son al revés y el Congreso local de Roberto Borge —quien tiene el control de su estado, bueno, es un decir— justo aprobó una ley que endurece no sólo requisitos a independientes, sino a mujeres.
Allá se pedirá a quienes aspiren a ser candidatos independientes obtener el 3 por ciento de firmas de la lista nominal. Es decir, para los que quieran ser gobernador deberán recabar cerca de 30 mil firmas en un periodo de 18 días, y los firmantes deberán acudir personalmente ante la autoridad electoral. No podrán ser candidatos quienes en los tres años previos a la elección hayan sido integrantes de dirigencias nacionales, estatales o municipales, o militante de partidos políticos, así como candidato a algún cargo de elección popular por ese partido. Para que la tengan más difícil, tampoco podrán hacerlo quienes hayan participado en procesos internos de partidos políticos.
¿Borge desafía a Beltrones? ¿O Beltrones solo tiene este discurso progre en los estados que no gobierna el PRI? Dos. Uno de los compromisos de Enrique Peña Nieto (de esos que firmó ante notario y que, tengo entendido, le dan marcaje personal uno a uno desde Los Pinos) fue el siguiente: “Incrementar el Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público para las Personas con Discapacidad y vigilar su correcta aplicación”. Es uno de siete y todos cojean a la hora de su cumplimiento, pero centrémonos en éste que es una bolsa que se reparte año con año a los estados.
Leo una nota de Tania Montalvo reveladora: De los 600 millones de pesos que se destinaron este año al Fondo para la Accesibilidad para Personas con Discapacidad en el Presupuesto de Egresos 2015, solo se han ejercido 194 millones, y de ellos, solo 70 millones sabemos en qué se invirtieron.
Eso no es lo peor: Son solo 11 estados, menos de la mitad de los 32, los que han recibido recursos. Está el ejemplo de Durango, que tomando en cuenta el informe de Transparencia Presupuestaria, se le otorgaron 24 millones 900 mil pesos, y sólo utilizó 4 millones 800 mil pesos.
¿Y la correcta aplicación? Sabemos que en algunos lados en lugar de destinar esto a transporte público lo usan en el DIF para comprar camionetas… Quizá sólo es que realmente el 6.6% de las personas con discapacidad les importan poco. A veces no puedo evitar pensar así, con enorme desilusión. No les importan ni en Presidencia, ni en Sedesol (que son la cabeza del sector).
Tres. Ante la papa caliente en que se convirtió Guerrero en la pasada administración, Miguel Ángel Osorio Chong de plano se lanzó contra la yugular política de los ex gobernadores Ángel Aguirre y Rogelio Ortega, en una reveladora declaración y los acusó de no haber tenido el control en materia de seguridad. Se quejó que no se aplicaron controles de confianza, no hubo capacitación a los cuerpos policiacos. En fin. ¿Y la coordinación tan cacareada? Quizá no es tan fácil como se pensaba. Aquí hay un “atenuante”, diríamos: Guerrero es un estado que no gobernaba el PRI. Ahora, ¿cambiará con Héctor Astudillo?
Hoy Andrés Manuel López Obrador cumple 62 años, y al parecer desde el gobierno federal, le darán un regalo, ¿cuál es? En la edición online se lo comento. Ahí también la salida, por motivos de salud, de la maestra Gordillo, el “hermano incómodo” de “El Bronco” y la aclaración del senador García Cabeza de Vaca.
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Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/pri-lideres-vs.-virreyes-1447402115
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