martes, 12 de abril de 2016

Katia D'Artigues - 16 días para cambiar a México

En los próximos 16 días seremos testigos de un esfuerzo inusitado y nuevo en México: Con la participación de integrantes de la sociedad civil (el modelo se llama “parlamento abierto”), los senadores de la República buscarán que salgan las leyes clave del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).

Suena casi épico: 16 días para sentar las bases para cambiar el país. No exagero al decir que —como bien dijo ayer Martha Tagle— todo problema grande o pequeño tiene como raíz esta pareja terrible de la corrupción y su prima hermana, la impunidad.











Es inédito: ayer en las comisiones unidas de Justicia, Anticorrupción y Participación Ciudadana, y también en Estudios Legislativos (encabezadas por Fernando Yunes, Pablo Escudero y Alejandro Encinas, respectivamente) aceptaron —y de muy buena gana— que representantes de organizaciones que promovieron la iniciativa ciudadana #Ley3de3 participen directamente en la discusión de la iniciativa.

El resultado: habrá cinco mesas de trabajo de distintos órganos legislativos y de todos los partidos con muy dignos representantes de estas organizaciones ciudadanas que lograron que más de 600 mil personas firmaran esta iniciativa. Todas las sesiones de estas comisiones, además, se transmitirán en vivo por el Canal del Congreso.

Es importante cada una de estas siete leyes (para empezar, son más, pero para empezar). Creo —es importante seguir creyendo en un país de leyes— que si se hacen bien, si se establecen controles claros, se tipifican delitos y se establecen obligaciones, el tema puede avanzar como no pudo, legalmente, con la Casa Blanca porque la ley… bueno, barco es un piropo. No debe haber simulación. Será cuesta arriba, sin duda porque, ¿qué evidencia tenemos de que la clase política, en general, quiere más controles?

Las cinco mesas serán para la Ley General del SNA, Ley General de Responsabilidades Administrativas, Ley del Tribunal Superior de Justicia Administrativa, Ley de Fiscalización y finalmente una mesa específica para la Fiscalía Anticorrupción. En ellas participarían expertos como José Roldán Xopa, Max Kaiser, Pedro Salazar, Lourdes Morales, Sergio Huacuja, José Octavio López Presa, Jesús Cantú, Fernanda Díez, Enrique Díaz Infante, Guillermo Ávila, María Amparo Casar, Mauricio Merino, María Marván, Juan Pardinas, entre otros. Como ciudadana, me siento bien representada.

Hoy, Encinas y el grupo de representantes de organizaciones civiles podrían presentar el programa de trabajo respecto a estas mesas.

La piedrita en el zapato está, particularmente, en el tema de la Fiscalía Anticorrupción. Pablo Escudero consideró ayer por la mañana que no se podía discutir el tema debido a que aún no se tenía turnada la minuta correspondiente en su comisión. Más tarde, Alejandro Encinas argumentó que estaba la iniciativa hecha por la Cámara de Diputados en torno a la Fiscalía, la cual puede ser tomada en cuenta y sobre ella trabajar.

Pero hoy las cosas pueden cambiar, ya que senadores del PAN y PRD presentarán una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la PGR, a fin de incluir en ella a la Fiscalía Anticorrupción y no esperarse a la creación de una ley específica, y así ganar tiempo para que salga en tiempo y forma.

Habrá que poner atención en varios aspectos: Ayer, Eduardo Bohórquez solicitó que la Ley de Responsabilidades Administrativas se base en la iniciativa #3de3. Y es que pequeño detalle: En el segundo borrador del dictamen en “Mecanismos de Prevención”, en el Capítulo III, solo se contempla que los servidores públicos presenten, mas no que hagan pública, su declaración patrimonial y de conflicto de intereses. Nada de la fiscal. O sea #2de3.

En el PAN y PRD quieren sacar adelante el Sistema Nacional a como dé lugar y eso es una buena noticia. Ayer mismo, Ricardo Anaya y Agustín Basave anunciaron que ellos, senadores y diputados de ambos partidos, conformarán un bloque contra los albazos que pretenda dar el PRI-Partido Verde. No quieren que pase una iniciativa descafeinada:

—Dejar la reforma anticorrupción en manos del PRI y el Partido Verde es poner la iglesia en manos de Lutero.

México y las drogas. Primera Escena. México propone una reunión de alto nivel en la ONU. Lo hace junto con Colombia y Guatemala en septiembre de 2012. El Presidente (entonces Felipe Calderón) dice claramente que hay que revisarse el enfoque prohibicionista de las drogas; la violencia inhumana que genera y que ha convertido a América Latina en la región más violenta del mundo. Así nace la resolución 67/193 del 20 de diciembre de 2012, en la cual se convoca a una Asamblea General sobre tema de las drogas, la UNGASS 2016, Special Session of the United Nations General Assembly on the World Drugs Problem.

Segunda Escena. Ante fallos de apertura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el Presidente, ahora Enrique Peña, manda a hacer foros para discutir si legislar y cómo la mariguana, para empezar. El 15 de abril se anunció que tendríamos una postura con respecto a este tema, entre otras cosas para compartirlo en la UNGASS.

Tercera Escena. En uno de estos foros, el 8 de marzo, Miguel Ángel Osorio Chong acepta (gran declaración, por cierto. Hace pensar por qué no ha habido cambios o en qué consisten los que sí se han hecho):

—Conocemos el alto precio que trajo consigo la mal llamada guerra contra las drogas. Hay que decirlo, y decirlo claro: se partió de un diagnóstico equivocado y de una estrategia mal diseñada que generó una escalada de violencia sin precedente.

Cuarta Escena. Ante la cercanía del foro buscado por México (el país) que se hará el 19 de abril en la ONU… nuestro Presidente anuncia que no va. Así nomás. Sin más explicaciones (al menos aún). Pero sí va a Alemania y a Dinamarca, por ejemplo.

Pregunta: ¿Cómo le ponemos a la obra?

El viernes pasado por la noche, ya casi entrando el fin de semana, la Procuraduría General de la República dio a conocer —al fin— que ya habían abierto el sobre de la Universidad de Innsbruck. Un sobre en el que se daban los resultados de los estudios sobre 9 restos óseos encontrados en Cocula y el Río San Juan, por un lado, y 53 muestras de ropa, por otra.

El comunicado 503/16 es poco preciso. O bueno, quizá no supieron compartir a legos la información. La nota es que no hay nota… aún. Innsbruck no detectó que los restos óseos fueran de los normalistas en 2 pruebas, pero hará otra, la de Secuenciación Masiva Paralela. Faltan resultados.

De la ropa, hay datos “genéticos” y muy técnicos que serán estudiados por peritos de la PGR. Es decir: aún no sabemos nada de las investigaciones científicas en las que —hasta ahora— aún todos confían.

Ayer, por cierto, ya se dio a conocer la segunda versión pública del expediente Ayotzinapa. Están disponibles ya los tomos del 86 al 154.

Que en los demás temas… uff. Cada día se complica más. No sabemos qué fue de los 43, y sí, es muy posible que estén muertos (hasta Vidulfo Rosales lo dijo, que sí lo dijo). Pero a más de un año no hay claridad de nada. No se trata de decir qué es menos o más probable, sino de tener certezas. Y la verdad parece eludirnos cada vez más.

katia.katinka@gmail.com

http://blogs.eluniversal.com.mx/camposeliseos/

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Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/16-dias-para-cambiar-a-mexico-1460439806





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