Para los británicos fue el segundo referendo relacionado con la Unión Europea (UE). El primero fue el 5 de junio de 1975, cuando el 67.2% de los votantes manifestó que el Reino Unido debía quedarse en la Comunidad Europea o el Marcado Común, que fue la antecesora de la UE, a la que había ingresado en 1973.
Para los españoles fue la segunda vez que fueron a las urnas para elegir a sus representantes en menos de un año en vista de que los políticos ganadores en la anterior elección, realizada el 20 de diciembre del año pasado, no pudieron ponerse de acuerdo para conformar un gobierno de coalición e investir a un presidente del mismo.
Los resultados del referendo del jueves echaron por tierra todos los pronósticos de las empresas encuestadoras (que como en México también fallan) y las casas de apuestas, que permitían suponer que la mayoría de los británicos se manifestarían a favor de que su país se mantuviera dentro de la UE. Ocurrió todo lo contrario, el 51.9% votó por la salida o Brexit mientras que el 48.1% votó por la permanencia.
Como se esperaba, la economía del mundo no reaccionó favorablemente al conocerse los resultados del referendo británico. El euro se cayó 4.0% frente al dólar, mientras que la libra esterlina se desplomó 8.8%. El oro, el franco suizo, el yen y el dólar ganaron valor. Los mercados bursátiles de todo el mundo se derrumbaron. El viernes, las bolsas de valores de todo el mundo perdieron unos tres billones de dólares.
En lo político, el triunfo del Brexit podría representar el principio del fin de Reino Unido como hasta hoy lo conocemos. El gobierno de Escocia, en donde el 62.0% de los electores votó a favor de permanecer en la UE, ya anunció que convocará a un nuevo referendo para determinar si permanece dentro del reino Unido o se declara independiente de éste. En el referendo de septiembre de 2014 el 55% de los escoceses votó por permanecer dentro del Reino Unido, porcentaje que después del Brexit podría reducirse a menos de la mitad.
También en Irlanda del Norte se escuchan voces que piden la independencia y reunificación con la República de Irlanda, pero eso se ve difícil dado que la mayoría protestante del norte no aceptaría pasar a ser minoría en el país reunificado.
En lo que a las elecciones de España se refiere, el Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, como se esperaba, ganó más votos que ningún otro, el 33.0%. El Partido Socialista Obrero español (PSOE), de Pedro Sánchez, obtuvo menos votos que en la elección anterior pero se mantuvo en el segundo lugar, con el 22.7%, pese a que algunos creyeron que se iría al tercero después de la coalición de Podemos-Izquierda Unida, de Pablo Iglesias, que a la hora de la hora obtuvo menos votos que los esperados, el 21.1%. En cuarto lugar quedó Ciudadanos, de Albert Rivera, que apenas se quedó con el 13.1%, menos que los que ganó en diciem bre pasado.
El PP ganó 137 escaños, el PP 85, Podemos 71, Ciudadanos 32 y 5 otros cinco partidos. Esto significa que Rajoy puede, si saber hacer las alianzas necesarias, lograr los 176 escaños que le darían la mayoría y de nueva cuenta la presidencia del gobierno. Las próximas semanas definirán la situación, que esta vez se ve menos complicada que en diciembre.
¡Ah!, también en España fallaron los encuestadores.
Leído en http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/elecciones-europeas-brexit-y-espana
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