LOS LEGISLADORES no sólo pedían un nuevo dictamen sobre la explosión de hace ocho años en la que murieron 65 mineros, sino también que personal de la Procuraduría entrara a la mina a rescatar lo que quede de aquellos trabajadores.
LA PETICIÓN no cayó nada bien en la PGR, pues desde el año pasado se sabe que existe un dictamen del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México que, de plano, rechaza que exista alguna posibilidad de tener éxito en la misión.
TEXTUALMENTE el dictamen de los expertos concluye: “No existen las condiciones propicias para intentar el rescate de los cuerpos y, por lo tanto, no debe procederse con el rescate aludido”.
A VER si eso es suficientemente claro para los diputados.
EL COMISIONADO Alfredo Castillo no ha caído muy bien en el Gabinete federal con algunos discursos triunfalistas y, sobre todo, por su falta de reconocimiento a todas las fuerzas federales.
ANTE legisladores dijo que logró detener a dos mil personas... pero se le olvidó mencionar que, cuando menos, mil 300 fueron logros directos de la Policía Federal.
TAMBIÉN afirmó que sus 500 elementos de confianza le dan triunfos, con lo que hizo de lado a los dos mil elementos de la Sedena y cuatro mil de la PF, gracias a los cuales hoy puede entrar a los municipios a aplicar sus programas sociales.
Y AHORA salió con que en sólo tres meses logró lo que en Ciudad Juárez llevó un año y medio y en Colombia, 10 años.
EL PUNTO ESTÁ en que en el Gabinete federal no ven las cosas como las cuenta Castillo, y menos con las autodefensas que se niegan a entregar armas y a hacerle caso.
UNA AUTÉNTICA fiesta mexicana se vivió en la entrega del Premio Cervantes a Elena Poniatowska.
SIN EMBARGO, hubo un enorme prietote en la paella: fue notoria la ausencia de representantes del Gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.
POR SUPUESTO estuvo ahí la embajadora Roberta Lajous, pero nadie pudo explicar por qué no se dignó a aparecerse Rafael Tovar y de Teresa.
HAY QUIENES creen que el presidente del Conaculta evitó estar al lado de Poniatowska, dada su cercanía con Andrés Manuel López Obrador.
EL PROBLEMA es que el desaire no sólo se lo hizo a la escritora galardonada, sino al propio Rey de España y a toda la lengua española. Nomás.
COMO Fígaro en “El Barbero de Sevilla”, el senador Javier Lozano presumió que en el tema de las leyes secundarias de telecomunicaciones tenía recursos, oficio y fortuna.
Y ASÍ FUE que, al compás de la marcha del torero de “Carmen”, el panista se lanzó al ruedo tratando de imponer un dictamen que -ya se vio- elaboró sin consultarlo con los demás partidos... ni siquiera con el suyo.
PERO, ante las críticas de perredistas y de panistas, el poblano se quedó más solo que “El Holandés Errante” de Wagner.
ASÍ QUE nadie se sorprenda si, de pronto, en un rincón de la nueva sede del Senado se encuentra al melómano Lozano cantando aquello de: “Riiidiii, pagliacciooo...”.
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor--8609.HTML
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