viernes, 13 de enero de 2012

Gustavo Orozco - Entre las viejas costumbres y la nueva oportunidad.

Algo paso ayer, algo cambio, de hoy en adelante ya no será la misma historia.  

Pero vamos por partes, el actual proceso electoral, entre las viejas prácticas y la novedad de las candidaturas ciudadanas y uno de los actores que trae un proceso mixto.  

El PRI de Peña Nieto, para empezar sigue terco en que ellos solos son la solución a todos nuestros males, algunos de ellos engendrados por ellos mismos, tales como el sindicalismo, mejor conocido como corporativismo.
 
Dice Peña que con convencer a Elba Esther y a Romero Deschamps, con ello le basta para sacar adelante las reformas, por lo menos la educativa y la de PEMEX, el precandidato esta en lo suyo, está bien, para eso es este periodo de precampaña para hablarle a los suyos, para amarrar las alianzas y lograr los acuerdos.

La pregunta obligada, a cambio de que señor Peña Nieto.

Peña Nieto, da por hecho el carro completo, ya siente la mayoría de las cámaras de su lado, asunto que se ve muy difícil. Haría bien en ir aprendiendo un concepto nuevo en nuestro diccionario, gobierno de coalición.

Querer quedar bien con todos es muy difícil, pero para el precandidato priista vale la pena intentarlo, tal vez por eso llama a su equipo de campaña hasta a la hermana del Sub Comandante Marcos, sin olvidar al representante de Beltrones, o a los de Beatriz Paredes.

Sin mencionar demasiado la presunta candidatura a Senador Plurinominal del niño verde.

Alianzas y acuerdos que lo atan al pasado, al pasado que tanto se empeña en querer olvidar, pero que en los hechos lo trae al presente.

De las izquierdas, su representante López Obrador atrapado entre su discurso de amor, mucho amor, pero ya nos dejo un gobierno encabezado por Ángel Aguirre, que ya tiene la marca de la sangre.

O que tal traer de regreso a Bartlett, este si viejo, viejísimo priista, antiguo inquisidor de perredistas, famoso por su caída del sistema, y que tal Bejarano el señor de las ligas, ya de regreso en las listas de plurinominales.

Atrapado López Obrador entre acuerdos con seres impresentables y su principal partido, todavía el PRD, que algo de luz a aportado a este proceso, con las candidaturas de ciudadanos de fuera de su partido, como Purificación Carpinteyro, con Jorge Arvizu “el tata”, que ya no quiere su cocol, ahora quiere su curul, y el procurador Mancera, que bien a bien no forma parte del PRD.

Algo de luz aporta el PRD al permitir a ciudadanos de a pie ser candidatos a puestos de elección popular, esperemos sepan mantener su independencia y no ser solamente un numero más de la bancada.

Como se puede ver el precandidato por sus candidatos y el partido, aparte, con otros.

Quien sí da la nota es el PAN, para sorpresa de propios y extraños, nombra candidata a la señora Isabel Miranda de Wallace a Jefa de Gobierno del D.F.

Dice Sodi, que no son maneras, que para que lo tuvieron empujando el escritorio, si ya lo estaban preparando.

Sea como sea, al más puro estilo Calderonista del “haiga sido como haiga sido”, ya está anunciado y aceptado por la señora de Wallace.

Curioso que hasta el final del sexenio Calderonista, por fin encontraron un tema que no necesita la aprobación del Congreso, la selección de una candidatura. Un asunto donde no le tienen que pedir chichi a nadie.

Se abre pues una ventana de oportunidades para el resto de ciudadanos que quieren participar en la democracia precisamente participativa y no nada más contemplativa. Ya no existe pues, ningún pretexto para no aprobar las candidaturas independientes.

Independientemente de cómo le valla a la señora en las elecciones por el D.F., creo que ya de entrada salimos ganando todos.

Entre las viejas costumbres de algunos y la nueva oportunidad se encuentra el actual proceso electoral.

Gracias por sus comentarios.

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