FORO PARALELO PIDE UNA DISCULPA A LA AUTORA DE LA COLUMNA Y A LOS FORISTAS PORQUE ESTA COLUMNA DEBIÓ HABERSE PUBLICADO EL DÍA 21 DE DIC Y POR UN LAMENTABLE ERROR NO SE PUBLICÓ.
Lo dijo recientemente, y lo dijo bien. Vargas Llosa habló del regreso a épocas que muchos de nosotros creíamos superadas. ¿Hay responsables?, desde luego que sí. ¿Los conocemos?, por supuesto.
Cuando hace cinco años el presidente Calderón tuvo la feliz idea de "declararle la guerra al narco", lo hizo muy probablemente basándose en algunos de los puntos que, se asumía, serían los ejes rectores para combatir al narcotráfico y recuperar nuestras instituciones y espacios públicos. Entre dichos elementos estaba, en primerísimo lugar:
º El fortalecimiento de las dependencias de seguridad, que se aúna con otra de las variables, la de evitar el consumo y tráfico de drogas. No obstante, a pesar de que están coaligados de manera indubitable, ambos objetivos son a largo plazo. Incluso a diferentes plazos entre ellos mismos.
º En segundo lugar, otro de los objetivos, que se vincula directamente con la recuperación de nuestros espacios, es el que se refiere a la desarticulación de los cárteles que operan en el país. En teoría, uno debe llevarnos necesariamente al otro. Al descabezar a los cárteles, los espacios y territorios "perdidos" podrían y deberían ser recuperados.
Sin embargo, a pesar de que estos son objetivos que podrían lograrse en plazos más breves, no es factible que se consigan si predominan las carencias respecto al fortalecimiento de las instituciones de procuración de justicia y de seguridad. Ergo, no pueden lograrse unos, si no se logran primero los objetivos de largo plazo.
Ahora revisemos lo que, en mi opinión, son aciertos y desaciertos del gobierno federal en éste sentido. Y que cada quién evalúe si la guerra emprendida por Felipe Calderón tiene posibilidades de llegar a buen puerto, o sea, de lograr los objetivos y devolverle a México la tranquilidad perdida. De ahí podemos deducir si la estrategia seguida por el gobierno federal es la correcta.
Hay que reconocer que el gobierno ha avanzado, con pasos lentos, pero avance al fin y al cabo, en términos de fortalecer a las instituciones de seguridad, o cuando menos eso es lo que debería de haberse logrado gracias a las millonarias inversiones que se han hecho en el equipamiento de la policía federal, así como en la tecnología e infraestructura administrativa de esa entidad. También ha habido avances, aunque precarios, pero avances, sin duda, en lo relativo a justicia y seguridad pública. Sin embargo, en donde no hay avances es en cuanto al descabezamiento de los cárteles, o cuando menos no resultan en beneficios cuantificables para la sociedad.
Me explico.
El gran talón de Aquiles de ésta guerra está inmerso en la lucha para desarticular a las bandas de delincuentes: Los Zetas, el del Golfo, el de Sinaloa, el de Juárez, y así hasta la nausea.
Cada vez que el gobierno logra dar un golpe que haga que algún cártel se desmorone, por la detención o aniquilamiento de sus cabezas, lo único que consigue es que se fragmenten esos grupos y se propicie el nacimiento de nuevas organizaciones, que se aumente el nivel de violencia, y que extiendan sus tentáculos a nuevos territorios. Esa violencia está, cada vez más, dirigida a civiles inocentes. En consecuencia se puede decir que esa forma de atacar a los líderes de los cárteles no es, ni con mucho, la más apropiada. De remate, lo que se quería lograr en cuanto a disminuir o evitar el consumo no se ha conseguido ni de broma. Estudios serios demuestran que, al contrario de lo que se pretendía, el consumo ha ido a la alza. Sólo para ejemplificar, el incremento en el consumo de cocaína entre 2002 y 2008 fue del 100%
Todo lo anterior ha provocado entre la ciudadanía un ánimo de desolación, al ver que después de más de 50,000 muertos, y sin haberse conseguido minimizar el problema de violencia y consumo de drogas, ya se esté pensando en buscar nuevos horizontes en el panorama electoral. De esa suerte, lo que dijo Vargas Llosa cobra relevancia ya que, sin duda, el PRI regresará a Los Pinos.
¿Responsable de ese evento?, sin lugar a dudas el gobierno federal y el comandante supremo, ya que evidentemente su estrategia ha sido fallida, como fallido es el estado en que se encuentra nuestro país. ¿Responsable?, Felipe Calderón que se empecinó en hacer las cosas a su manera, desoyendo a quienes le decían que cambiara la estrategia. ¿Responsable?, el PAN, que no supo, no pudo o no quiso exigirle a Calderón que cambiara la manera de enfrentar a los narcos, y evitara el derramamiento de sangre inocente.
¿Que los narcos son criminales?, es verdad. Como también es verdad que Felipe Calderón se aventó, en calidad de "El Borras", a declararles una guerra en la que, como él mismo dijo, no sabía a lo que se enfrentaba. ¿Que el hartazgo de ver muertos todos los días ya llenó el hígado de piedritas a los mexicanos?, es cierto, y es tan cierto que, como dijo el peruano premio Nobel, gracias a eso el PRI regresará por la puerta grande a Los Pinos.
Otra cosa más que "agradecerle" a Calderón, caray.
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