viernes, 21 de junio de 2013

¡Celebremos el Verano!:

Antonio Porpetta
1936


El milagro

Si un día, al despertar, veis que 
en los brazos 
os han crecido ramas,
que minúsculas hojas como estrellas
brotan de vuestros dedos,
y que la piel se os cubre lentamente
de un musgo serenísimo.

Si no podéis andar, porque una hermosa 
maraña de raíces
nace de vuestros pies y os encadena 
buscando entre la tierra las ocultas 
respuestas a la sed, el ciego origen
de la piedra y el agua.

Si el viento es algo más que una llamada 
batiendo los cristales,
y se acerca a vosotros y os acuna
con antiguas canciones,
desvelando a los pájaros lejanos
que os arden en el pecho.

Si el río es un vecino venerable
y su voz os alienta y acompaña
en las tardes oscuras,
y alumbra vuestros ojos describiendo
sus remotas andanzas,
el clamor de sus huellas imposibles...

No temáis, el milagro
se ha hecho luz vegetal, fructificada 
promesa en vuestra sangre:

Árboles sois, anclados universos,
esperanza de humanas primaveras,
prisioneros y libres. No os preocupe
la especie ni la forma:

es igual ser ciprés, nogal, olivo,
araucaria o enebro. Lo que importa
es disponer de sombra y ofrecerla
a todo caminante,
vigilar en silencio los cruceros,
y aguardar la llegada de quien quiera 
grabar en vuestro tronco
unas pobres palabras de tristeza,
un radiante dibujo de alegría,
o una fecha de amor entre iniciales.

Antonio Porpetta




Y que mejor para acompañar este poema que la canción del jardinero de María Elena Walsh.





BUEN  VERANO, TOMEN MUCHA AGUA!!!

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