En escasas semanas el presidente Enrique Peña Nieto rendirá el primero de sus seis informes de gobierno, en un clima de acendrada tensión política. En el gran tablero del Estado hay demasiadas jugadas en marcha generando no solo confusión, sino también conflictos entre actores, grupos e instituciones.
Hoy por hoy, senadores y diputados se han visto obligados a sesionar fuera de sus sedes oficiales debido a la presión de las manifestaciones callejeras que se oponen a la reforma educativa.
Como si no fuera suficientemente serio que el Congreso de la Unión no pueda operar con normalidad, estos mismos grupos habrán de intensificar sus embestidas cuando se discuta la reforma energética, por lo que podemos vislumbrar una escalada en su violento proceder a corto plazo: las manifestaciones por temas como la evaluación a maestros serán una minucia comparadas con las que habrán de padecer los ciudadanos —ya no solo en la Ciudad de México sino en todo el país— cuando se comience a debatir el tema estratégico de la renta petrolera.
Si ya esta semana se bloqueó el aeropuerto de la capital del país podemos vislumbrar que con este modus operandi habrán de estrangularse otras instalaciones estratégicas nacionales, como algunas de Pemex, otros aeropuertos y carreteras, por parte de quienes atentan en contra de los intereses de los ciudadanos a quienes, por cierto,
no representan.
La violencia también se manifiesta en otro frente, pues en materia de seguridad siguen encendidos focos rojos, como Michoacán, parte de la herencia de sangre que dejó el anterior sexenio.
A ese legado se ha sumado un nuevo fenómeno, las “autodefensas”, pues aunque ya existían es ahora cuando se han manifestado a mayor escala, poniendo en jaque labores exclusivas y esenciales del Estado mismo.
Es bajo la sombra de esa violencia que los temas de mayor relevancia están dirimiéndose, entre pugnas que ponen en entredicho a miembros del equipo del Presidente que no logran “planchar” a tiempo para que el Ejecutivo luzca exitoso al momento de rendir cuentas.
Si para cuando llegue el informe no se muestran avances en el tema del entendimiento político se debilitará aún más el ya deteriorado “Pacto por México”, que en mucho ha servido para que los presidentes de los partidos de oposición lleven agua a su molino con actitudes chantajistas. Además ya se avecina la discusión del presupuesto 2014, durante la cual el Ejecutivo Federal necesitará reforzar su política de alianzas.
Es indispensable, pues, tender puentes no solo con las cúpulas partidistas, sino también con los grupos sociales y políticos que enriquecen la gran pluralidad de la nación mexicana.
Porque este panorama complejo se ensombrece justo ahora que ya estamos en cuenta regresiva hacia el mes de la patria, que es cuando el Presidente debe mostrar su investidura con mayor peso, con una autoridad que provenga de su cercanía con la sociedad y de su capacidad de dialogar, de conciliar, de encontrarse con el pueblo que su figura representa.
www.Twitter.com/ManuelEspino
manuespino@hotmail.com
Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=187775
Los derechos de autor son propiedad de los columnistas y sus periódicos; las columnas de los foristas son responsabilidad de ellos mismo; los comentarios, mentadas de madre y albures en Disqus son, también, responsabilidad de los foristas. Este lugar no tiene fines de lucro Aquí no se censura ni se modera. CUANDO SE PUBLIQUEN DATOS PERSONALES, POR SEGURIDAD, LOS POSTS SERÁN BORRADOS. Contacto: lafaunademilenio@gmail.com
RECOMENDACIONES Y COLUMNAS DE OPINIÓN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.