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Fueron bien recibidas por analistas y
la clase política las 10 propuestas hechas ayer por el presidente
Enrique Peña Nieto para mejorar la Seguridad, la Justicia y el Estado de
Derecho en México
Las propuestas presidenciales pueden leerse
en
www.presidencia.gob.mx/10-medidas-para-mejorar-la-seguridad-la-justicia-y-el-estado-de-derecho
mientras que el mensaje presidencial está en
www.presidencia.gob.mx/articulos-prensa/mensaje-a-la-nacion-del-presidente-de-los-estados-unidos-mexicanos-licenciado-enrique-pena-nieto-por-un-mexico-en-paz-con-justicia-y-desarrollo.
Ahora bien, ¿cómo afectará la realidad a estas propuestas?
En lo que a las nuevas leyes se refiere, nada garantiza que al final de cuentas se cumplan, tal como hoy no se cumplen ni se hacen cumplir demasiadas de nuestras leyes federales y estatales. Si los funcionarios responsables actúan como hasta ahora lo han hecho, la inseguridad continuará, si los policías estatales siguen estando mal pagados y mal capacitados no harán buen su trabajo
El “Operativo Especial” y el despliegue militar en Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas seguramente traerá cierta paz y tranquilidad en las zonas donde se realicen. Pero, ¿cómo se evitará el efecto cucaracha que expulsa a los delincuentes a otros estados del país?
En lo que al 911 atañe, ¿se pondrán de acuerdo las empresas telefónicas para que se convierta en el número nacional de emergencia o alegarán problemas técnicos para impedir su establecimiento?
¿La clave única de identidad sustituirá las demás claves que nos identifican o sólo será un número más que complicará nuestras vidas?
La realidad es que mucho de lo que dijo el presidente sobre el tema de los derechos humanos lo hemos escuchado antes. ¿Por qué, ahora sí, en casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial, las investigaciones serán oportunas, exhaustivas e imparciales cuando hasta el momento no lo han sido?
Bien que el presidente apoye las propuestas de un Sistema Nacional Anticorrupción y de una Ley Reglamentaria de la Reforma Constitucional en materia de Transparencia. El problema es que ambas, de acuerdo a observadores independientes, podrían mejorarse substancialmente en vista de que no atacan a 100 por ciento la corrupción y la impunidad..
Finalmente, ¿de qué sirve “desarrollar un portal de información sobre los proveedores y contratistas de toda la Administración Pública Federal” si las mordidas que reciben los funcionarios involucrados en las compras y contrataciones gubernamentales no son reportadas y se realizan en efectivo?
Solo el tiempo nos dirá si las propuestas hechas ayer por el presidente son factibles y tienen posibilidades de éxito. La realidad es que en nuestro país muchas propuestas buenas y factible se han topado con la realidad que establecen los intereses y el dinero de los grupos de poder político, económico y delincuencial.
Personalmente me gustó el tono que usó ayer Peña Nieto en su mensaje y me gustaron la mayoría de sus propuestas. Ojalá que la realidad no las termine convirtiendo en meras buenas intenciones. El país no está para más desilusiones, violencia e inseguridad.
Ahora bien, ¿cómo afectará la realidad a estas propuestas?
En lo que a las nuevas leyes se refiere, nada garantiza que al final de cuentas se cumplan, tal como hoy no se cumplen ni se hacen cumplir demasiadas de nuestras leyes federales y estatales. Si los funcionarios responsables actúan como hasta ahora lo han hecho, la inseguridad continuará, si los policías estatales siguen estando mal pagados y mal capacitados no harán buen su trabajo
El “Operativo Especial” y el despliegue militar en Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas seguramente traerá cierta paz y tranquilidad en las zonas donde se realicen. Pero, ¿cómo se evitará el efecto cucaracha que expulsa a los delincuentes a otros estados del país?
En lo que al 911 atañe, ¿se pondrán de acuerdo las empresas telefónicas para que se convierta en el número nacional de emergencia o alegarán problemas técnicos para impedir su establecimiento?
¿La clave única de identidad sustituirá las demás claves que nos identifican o sólo será un número más que complicará nuestras vidas?
La realidad es que mucho de lo que dijo el presidente sobre el tema de los derechos humanos lo hemos escuchado antes. ¿Por qué, ahora sí, en casos de tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial, las investigaciones serán oportunas, exhaustivas e imparciales cuando hasta el momento no lo han sido?
Bien que el presidente apoye las propuestas de un Sistema Nacional Anticorrupción y de una Ley Reglamentaria de la Reforma Constitucional en materia de Transparencia. El problema es que ambas, de acuerdo a observadores independientes, podrían mejorarse substancialmente en vista de que no atacan a 100 por ciento la corrupción y la impunidad..
Finalmente, ¿de qué sirve “desarrollar un portal de información sobre los proveedores y contratistas de toda la Administración Pública Federal” si las mordidas que reciben los funcionarios involucrados en las compras y contrataciones gubernamentales no son reportadas y se realizan en efectivo?
Solo el tiempo nos dirá si las propuestas hechas ayer por el presidente son factibles y tienen posibilidades de éxito. La realidad es que en nuestro país muchas propuestas buenas y factible se han topado con la realidad que establecen los intereses y el dinero de los grupos de poder político, económico y delincuencial.
Personalmente me gustó el tono que usó ayer Peña Nieto en su mensaje y me gustaron la mayoría de sus propuestas. Ojalá que la realidad no las termine convirtiendo en meras buenas intenciones. El país no está para más desilusiones, violencia e inseguridad.
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